Aerolíneas alcanzarán récord mundial en 2026

Las aerolíneas se preparan para un año histórico. Según las últimas proyecciones de la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA), el sector alcanzará en 2026 un beneficio global sin precedentes de 41,000 millones de dólares. Este avance estará impulsado por un aumento sostenido de la demanda, una recuperación más sólida de los ingresos y una mejora gradual en los costos operativos. El número de pasajeros también registrará un salto significativo. La cifra superará los 5,200 millones y consolidará la reactivación total del transporte aéreo tras los años más complejos de la década.

Estas previsiones sitúan a 2026 como un punto de inflexión para la industria. El sector ha tenido que reinventarse en medio de tensiones geopolíticas, presiones regulatorias y un comercio mundial debilitado. Aun así, la resiliencia de las compañías y su capacidad de adaptación han sido claves para sostener la rentabilidad en un entorno desafiante.

Proyecciones récord para ingresos y tráfico aéreo

Las estimaciones de IATA prevén que los ingresos totales del sector alcancen los 1,05 billones de dólares en 2026. Esto representa un aumento interanual del 4 % respecto al ejercicio previo. La cifra consolida el regreso de la aviación comercial a los niveles de crecimiento anteriores a la pandemia y marca un nuevo máximo histórico para la industria.

Uno de los pilares de esta expansión será el aumento de pasajeros. Se prevé un crecimiento del 4,4 %, lo que elevará el total a 5,200 millones de viajeros. Este impulso provendrá de la normalización del turismo internacional y de la recuperación del tráfico corporativo.

La tasa media de ocupación de las aeronaves también alcanzará un récord. Llegará al 83,8 %, lo que evidencia un uso más eficiente de la capacidad disponible.

En términos de rentabilidad individual, el beneficio neto por pasajero será de 7,9 dólares. Esta cifra se sitúa ligeramente por debajo del récord de 2023, cuando el sector alcanzó los 8,5 dólares. A pesar de la disminución, IATA considera que el monto sigue siendo sólido si se toma en cuenta el entorno económico global.

Persisten desafíos: presión regulatoria, costos y brechas regionales

Aunque las proyecciones son positivas, el informe de IATA subraya que el sector continúa operando con márgenes estrechos. El director general de la asociación, Willie Walsh, advirtió que el beneficio por pasajero sigue siendo “extremadamente bajo para una industria que genera el 4 % de la economía mundial y sostiene 87 millones de empleos”.

Walsh ilustró esta desigualdad con una comparación contundente. Señaló que “Apple gana más vendiendo una funda de iPhone que las aerolíneas transportando a un pasajero medio”. Para el ejecutivo, el desbalance entre los ingresos de las aerolíneas y los beneficios de fabricantes y proveedores sigue siendo una barrera crítica para el pleno desarrollo del sector.

En materia de costos, IATA proyecta un descenso del 0,3 % en los gastos relacionados con combustible. El total sumará 252,000 millones de dólares. La reducción responde principalmente a la expectativa de una caída del 11 % en el precio del petróleo durante el próximo año.

Las diferencias regionales también serán relevantes. Europa liderará las ganancias globales en 2026. Alcanzará 14,000 millones de dólares. Norteamérica ocupará el segundo puesto con 11,300 millones. Sin embargo, Estados Unidos muestra señales de estancamiento debido a tensiones arancelarias, políticas migratorias más estrictas y el reciente cierre gubernamental.

El caso de Latinoamérica es más complejo. IATA estima una caída del 20 % en los beneficios. Pasarán de 2,500 millones de dólares en 2025 a 2,000 millones en 2026. La devaluación de varias monedas locales y la volatilidad de los mercados influyen en esta reducción.

Un reto estratégico: equilibrar la cadena de valor

Walsh insiste en que la industria podría generar un impacto económico mayor si lograra “reducir las cargas regulatorias y fiscales y corregir las ineficiencias estructurales de las infraestructuras”. Según su análisis, un reequilibrio en la cadena de valor permitiría a las aerolíneas operar con márgenes más sostenibles y mejorar su competitividad global.

El informe de IATA indica también que tres cuartas partes de los ingresos provendrán de la venta de boletos. La cifra alcanzará los 751,000 millones de dólares. El transporte de carga crecerá un 2,1 % y generará 158,000 millones.

Con estas cifras, la industria aérea se encamina hacia uno de los ciclos de rentabilidad más sólidos de las últimas décadas. Sin embargo, la estabilidad a largo plazo dependerá de la capacidad del sector para enfrentar los desafíos estructurales que aún frenan su expansión.

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