En nuestra opinión… STEPHORA, JOVEN LUMINOSA.

De alguna manera, el poder divino, tenía guardado que tuviéramos vinculados,
al menos en lo que se suponía a las informaciones que comenzaban a salir en
los primeros días del hecho terrible e infausto en que perdió la vida, la joven de
nacionalidad haitiana, Stephora Anne-Mircie Joseph y que hoy día ha calado
en el pesar de tantas madres y padres, que han visto en ella, su caso.
Lejos de los yerros y falta de comunicación que dieron inicio a que este hecho
se diera a conocer, y que hoy ha develado la forma en que nunca debe volver a
tratarse un tema de esta envergadura a nivel de información probatoria y de
qué manera ofrecer una cara más asertiva y empática por cada actor que esté
involucrado en un hecho, caso o expediente.
Hoy Stephora, y su madre, son más allá que un simple número colocado a un
expediente dentro del sistema judicial. Y hasta sobrepasó las aulas en las que
una vez llegaba siempre decidida a seguir creyendo en la formación, educación
y aprendizaje, como forma de sobresalir por encima de todo aquello que recibía
como acoso escolar o bullying, que no es más que una violencia que se
caracteriza por el desequilibrio de poder entre el acosador y la víctima, y puede
incluir daños físicos o psicológicos. Ella buscaba superarlo a través de su
mejor desempeño y de su amplia sonrisa, bella, inocente y real.
Siempre que busquemos, sea como ciudadanos, padres, abogados,
comunicadores, periodistas, e instituciones, referirnos a este tema, debemos
recordar, de quién hablamos y si opiniones salen que no sea para dañar o
fustigar, sino, para exigir por ella, en qué condiciones murió ahogada y que un
caso y un hecho de esta naturaleza nunca vuelva ocurrir, y tampoco, su
posterior desenlace, que aún nos tiene atrapados en una gran madeja de
especulaciones.
Desde este escrito, es bueno ver a esta talentosa joven, como lo que fue, un
hermoso ser humano, cuyo corazón destilaba, acorde a lo que expresaba y
escribía, como uno de sus escritos que hizo y que fue hecho público en redes
sociales y diarios. El cual expresaba:
“No necesitamos compararnos con otras personas porque, tal como
somos, somos preciosas, bellas y hermosas porque Dios nos creó
así. Espero que este día sea el día más feliz, el día más hermoso de
ustedes porque se merecen la alegría en toda su vida”.

En estas palabras, dejaba notar, lo que sufría, pero buscaba otra manera de
expresarlo a los demás, y hoy queda como su epitafio, para que todos estemos
claros de que por encima de todo, pudo mostrar cómo sufre una joven que ha
sido y estaba siendo atacada por el acoso escolar y nos quedará como
evidencia de que es algo tan real como la palabra misma en las escuelas.
Preferimos quedarnos pensando en esta joven, Stephora, como dice la canción
titulada, la “Gente luminosa”, del artista español, cantautor, El Arrebato, que en
algunas de sus letras, expresa, lo siguiente:
“Me quedo con quien me cuida
Me quedo con quien me valora
Con quién me hace reír
Y ríe conmigo, da igual la hora
Me quedo con quién escucha
Atentamente mi desahogo
Con quién procura mi bien
Con quién se queda a pesar de todo”.

“Qué guapa es
La gente luminosa
La que baila porque sí
La que sonríe a todas horas
Con la que respiras lento
La que te regala tiempo”.
Toda madre o padre sensible, ha visto en Stephora, a su hija e hijo, y prefiere,
en medio de tantas cosas, recordarla también, como una persona luminosa,
que sigue brillando en lo alto del cielo.
Y recordarla con el valor con el que tuvo que enfrentar ella y su familia, el tema
del acoso escolar y el bullying, y ojalá ella, sea un símbolo en nuestro país de
su eliminación y de que sea visto para que, educadores, directores, ministros,
docentes, madres, padres, ciudadanos en sentido general, tomemos mayor
conciencia de este tópico y juntos ayudemos a quienes son víctimas del mismo,
porque está más presente en nuestras escuelas, colegios y centros educativos
de lo que pensamos.
Correo: jordiveras@yahoo.com: