ARTICLE AD BOX
Héctor Herrera Cabral entrevista al urólogo Octavio Cruz Pineda | Foto: Fuente externa
EL NUEVO DIARIO, SANTO DOMINGO.- En la República Dominicana se diagnostican cada año entre 1,500 y 2,000 pacientes con insuficiencia renal, según el especialista en urología y trasplante de riñones, Octavio Cruz Pineda.
«Tenemos que saber que en el país cada año surgen entre 1,500 y 2,000 pacientes nuevos con insuficiencia renal, las principales causas de la insuficiencia renal, las más importantes, son diabetes e hipertensión, y luego enfermedades congénitas como son la poliquistosis renal; esas tres son básicamente las que más inciden para que un paciente pierda las funciones de sus riñones», diagnosticó el experto.
Dijo que ante esa realidad, Cedimat ha creado esa unidad, que es la única en el país, donde confluyen tanto el servicio de Nefrología con sus diez especialistas a la cabeza del doctor Ronald Valdez, quien es el encargado, y la Unidad de Urología y Trasplante de Riñón que yo coordino, junto con otro grupo de especialistas, cada uno de los cuales tiene una función importante dentro del servicio.
«Porque hemos ido diversificando los especialistas en función de las subespecialidades de la propia especialidad, entonces, ambas unidades aportamos que al ser integradas interactuamos en el mismo espacio, vemos al paciente de una manera integral, es decir, en el mismo día usted puede ver a su urólogo y su nefrólogo en el mismo consultorio», explicó Cruz Pineda.
Definió esa coordinación como importantísima porque cuando se va a atender un paciente que ha llegado a la Unidad porque entendía que tenía un problema urológico, pero resulta que es más clínico, es decir, nefrológico, entonces, al interactuar los servicios, la persona tiene una atención fenomenal.
«Es la única Unidad en el país en que confluyen las dos especialidades; por otro lado, la Unidad de Urología que es la que nosotros dirigimos, y es la única que maneja un Programa de Trasplante de Riñones en el país, porque todas las Unidades son manejadas por cirujanos vasculares, o nefrólogos, pero esta es manejada por Urología y, concomitantemente, con Nefrología, pero la manejamos nosotros», subrayó el galeno.
El doctor Cruz insistió en que en Cedimat tiene la única unidad en el país en que los urólogos hacen trasplante, o sea, hay un equipo de médicos de cirugía que trasplantan riñón; «hemos sido vistos con curiosidad por algunos servicios; por ejemplo, en Europa, en una visita que nos hizo el doctor Castellón, un famoso nefrólogo europeo, dijo que le había motivado ver a Nefrología y Urología en el mismo espacio, y que trataría de replicar esa experiencia en su país».
Indicó que en el mundo no hay muchas unidades de Urología y Nefrología interactuando juntas, y en la República Dominicana solo existen en Cedimat.
El médico Octavio Cruz Pineda aseguró que el paciente que sufre de insuficiencia renal y es sometido a un trasplante de riñón, su vida da un cambio radical de tal magnitud que a los diez o 15 días luce irreconocible, inclusive hasta para los galenos que le han hecho esa cirugía.
Cruz Pineda, quien es especialista en Urología y Trasplante Renal, reveló que a él le ha pasado esa situación, que ha preguntado de quién se trata esa persona, y quienes laboran en su consultorio han tenido que decirle que es el paciente que le trasplantó un riñón 15 o 30 días atrás.
El facultativo, quien coordina el moderno y más completo Centro Integral de Nefrología y Urología de los Centros de Diagnóstico, Medicina avanzada y Telemedicina (CEDIMAT), dijo que al paciente se le ve la felicidad y la libertad porque se libera de un programa al que tiene que ir tres veces a la semana a una unidad de hemodiálisis a conectarse cuatro horas.
Entrevistado por Héctor Herrera Cabral en el programa D’AGENDA que cada domingo se difunde por Telesistema canal 11 y TV Quisqueya para los Estados Unidos, el facultativo sostuvo que después de recibir el riñón el paciente se libera de todo eso.
Indicó que ya esa persona comienza a hacer su vida, aunque tiene que someterme a controles y tomarse sus medicamentos antirrechazo, pero eso implica que ya no va a estar conectado a una máquina tres veces a la semana, y por suerte parte del costo de dicho tratamiento lo cubre el seguro SENASA y las medicinas son suministradas por el Estado a través del Programa de Medicamentos de Altos Costos.
«Lo que pasa, que también hay que ver algo, que eso sí lo percibimos nosotros y lo vemos en la unidad, cuando tú le haces un trasplante de riñón a un paciente, florece, eso es otra cosa, ese paciente marchito, cenizo, con el pelo estropajoso, se ve enfermo, tú le haces un trasplante, y da un cambio radical, a mí me ha pasado que le he hecho un trasplante a una persona, que luego va a un control a los diez o 15 días, y yo no lo conozco, y pregunto, quién es esa persona y me recuerdan que ese es el paciente que le hice el trasplante dos semanas atrás», testimonió.
El galeno que ha sido profesor de la Universidad de Barcelona recordó que una persona a quien sus riñones no le funcionen tiene que someterme a diálisis hasta el resto de su vida.
«Cuál es la terapéutica para extraer ese individuo de una unidad de hemodiálisis e insertarlo de manera rápida y contundente a su vida activa familiar y laboral? Es a través del trasplante de riñón, que luce caro, pero, al final de la historia, si usted se pasa años en una unidad de hemodiálisis, terminaría pagando varios trasplantes», aclaró el doctor Cruz Pineda.
Dijo que cuando se ve el cambio que da el paciente trasplantado, sienten que están realizando una buena labor, y si además, esa labor se vive de ambos lados, «yo vivo la alegría de los nefrólogos, y ellos viven mi alegría, y la vivimos en conjunto, es algo especial; esa es la Unidad de Cedimat, eso es lo que nosotros le ofrecemos a nuestros pacientes y al país».
Con respecto a los donantes de dicho órgano, el profesional de la medicina dijo que de acuerdo con su experiencia, España es el país que más trasplante realiza en el mundo, y apenas tiene un 13% de donación.
«El país que más hace, España, ha ganado premios no solamente por su labor en trasplante, sino que ellos han establecido récord de más trasplante en un día, en una semana, en un mes, al año, en mi hospital, y estoy hablando de los años 80, hacíamos más de cien trasplante de riñón al año», aclaró.
Explicó que las dos modalidades de donantes, el cadavérico y el de donante vivo, cada día se necesitan más porque si entran 2,000 pacientes al año a la lista de diálisis, hay que imaginarse cómo va a estar la de trasplante.
Aseguró que el Instituto Nacional de Coordinación de Trasplante (INCORT) está haciendo una gran labor, y siempre ha sido así; ha contado con excelentes directores. Ahora, la donación es un acto de amor y altruismo; en Cedimat hemos hecho 181 trasplantes en los últimos diez años y son de donantes vivos. En la Plaza de la Salud hacen trasplantes cadavéricos, y también hacen de donantes vivos.
«Con respecto a la compatibilidad, buscamos que sean consanguíneas, de familiares cercanos, padre a hijo, hijo a padre, entre hermanos, ósea, eso es lo que buscamos; ahora, hemos hecho, incluso, trasplantes de esposos que lo único que hay entre ellos es que se quieren, y quizás consanguineidad, y hemos hecho trasplantes de pacientes que son amigos, para ellos tienen que dar la autorización el Consejo nacional de Trasplante y el Incort», subrayó.
Urólogo Octavio Cruz dice que con implante de pene el hombre se convierte en un objeto sexual de su pareja
El reputado urólogo y especialista en trasplante de riñón Octavio Cruz Pineda aclaró que el hombre que se hace un implante de pene debe estar consciente que no siempre va a tener un orgasmo cuando tenga relación sexual con su pareja.
«Yo pongo muchas prótesis de pene, porque con eso más o menos resuelve, es más difícil el tema de la incontinencia, también puse por muchos años esfínter artificiales y la verdad que la experiencia no fue buena, tuve que quitar muchos, dieron muchas complicaciones, no funcionaron también, pero los implantes sí, hay desde los implantes maleables hasta las famosas bombitas, hay una variedad, y sí, palían un poco la condición de impotencia de ese paciente», explicó el facultativo.
Sin embargo, Cruz Pineda aclaró que “el hombre que tiene un implante debe saber que no siempre va a tener un orgasmo, pero lo logra, con un poquito más o menos de esfuerzo lo logra, pero se implanta más, y eso lo discutimos hace muchos años en Europa, el tema de que usted se convierte en un objeto sexual de su pareja, pero su pareja también es importante, o sea, hay que satisfacerla hasta cierto punto».
«Usted no siempre va a logar un orgasmo, pero sí puede logar que su pareja tenga cierto nivel de satisfacción, eso hay que sumarlo, y antes de tomar decisiones así en pareja, yo siempre recomiendo que se hagan estudio psicológico, se le dé una buena terapia y se le explique bien, porque hay gente que cree que con la bombita va a acabar y no es así, no siempre, nosotros tuvimos una vez un suicidio, un paciente que se convirtió en objeto sexual de su mujer después de ponerse una prótesis, y él no sentía placer, y el tipo terminó suicidándose», advirtió el profesional de la medicina.
Insistió en que esas cosas hay que tenerlas presentes a la hora de tomar una decisión de esa naturaleza, porque hay que determinar cuál es la que mejor le conviene, la que mejor le va, económicamente cuál es la que usted necesita, qué tanto su pareja lo desea, porque si es para tener una vida loca, tampoco es la panacea, pero sí funciona.
«Porque hay mucha gente que cree que me puse una bombita y ya yo soy feliz, no, espérate, eso te resuelve, pero usted tiene que ver cuáles son sus condiciones, su calidad moral, intelectual, cuál es su nivel de satisfacción en función de lo que usted se imaginó y lo que está obteniendo, sino se le explica eso al paciente, después vienen muchas quejas y preguntas», insistió.