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Nicolás Maduro recomienda los días de rumba de jueves a domingo en la Constitución venezolano. (Ilustración: Pedroo Ramírez).
EL NUEVO DIARIO, SANTO DOMINGO.- La República Dominicana y los Estados Unidos, son dos de los países que rechazan por medio de una firma mancomunada entre los 14 países que pertenecen a la Organización de Estados Americanos (OEA), al recién juramentado Nicolás Maduro Moros, como presidente de la República Bolivariana de Venezuela.
Sin duda alguna, han surgido movimientos, rechazos, alianzas y un sinfín de estructuras en repudio hacia el modelo dictatorial en el que tiene sumido a Venezuela, sin embargo, de forma legal recibió juramento como primer mandatario el pasado 10 de enero, a pesar de que una importante mayoría de venezolanos afirman que su ascenso al Gobierno, no fue legítimo.
En el marco de legislación electoral y de la Constitución de Venezuela, Maduro Moros fue electo por las masas y se hizo constar en las actas certificadas por el Consejo Nacional Electoral (CNE), quien proclama al ganador en las elecciones.
En forma sarcástica se observa a Maduro, cuando en un vídeo afirma estar nervioso y en espera de que llegue Edmundo González Urrutia, quien fue candidato presidencial por la Plataforma Unitaria, en la pasada jornada electoral del 28 de julio de 2024.
A esta situación se le suma, que ya emprendió un recorrido en su natal Venezuela para medir la temperatura ciudadana hacia una posible reforma constitucional.
“El derecho a rumbear otra vez, un derecho fundamental que debería constitucionalizarse, el derecho a la rumba, qué somos nosotros si no rumbeamos, jueves, viernes, sábado y domingo. No somos nada”, advirtió, mientras sus caderas no mentían y bailaba un tecno a toda velocidad, propia de su edad.
Una estrategia banalizada
Graymer Méndez y Julio Clemente consideraron que es una estrategia de comunicación para desviar la imagen pública y el tema de las elecciones, los resultados y la toma de posesión.
El presidente de los venezolanos llamó a la diáspora que ronda el millón 200 mil que abandonaron su patria y que regresen sin problemas.
Afirmaron que busca banalizar el debate ante la situación recia a nivel local e internacional, con un bloque de presos políticos los cuales están reprimidos y no pueden reclamar, “los que no pueden bailar son los que no tienen medicamentos, los cuales los familiares no los pueden ver y son los torturados”.
“Violentando todos sus derechos, esos no pueden bailar. Los que no pueden bailar son la oposición porque la tienen amedrentada con la guardia nacional, es muy fácil ridiculizar y banalizar el contenido del debate de algo tan serio como dirigir una nación tan grande, tan poderosa y con tanto potencial como Venezuela”, reflexionó Méndez.
Admitió que valora la trayectoria y la historia del expresidente militar, Hugo Chávez, “más no esta deformidad política”.