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Santo Domingo. – En la solicitud de medida de coerción depositada por el Ministerio Público ante el Juzgado de Atención Permanente del Distrito Nacional, indica que, los oficiales y agentes policiales implicados en Operación Pandora, además de supuestamente sustraer y vender municiones del arsenal de la policía, también ofertaban armas, vía WhatsApp.
En ese sentido, la única imputada civil está dispuesta a colaborar con las autoridades sobre su relación con la presunta participación en la sustracción de más de 900 mil proyectiles de los almacenes de la Policía Nacional.
Se atribuye a los acusados haber obtenido apróximadamente 65 millones de pesos por las más de 900 mil municiones sustraídas y vendidas a bandas criminales.
Detalla el documento contra los imputados en la operación Pandora, que el coronel Narciso Antonio Feliz Romero había adquirido un jeep marca Kia Sorento e iniciado una construcción inmobiliaria en Bonao, provincia Monseñor Nouel, producto de estas actividades ilegales
En tanto, que las municiones sustraídas del arsenal de la Policía Nacional tienen distintos niveles de letalidad. Según el órgano investigador, en la auditoría realizada faltaban cartuchos utilizados para lanzagranadas, para armas de guerra, para fusiles de asalto y para rifles de francotiradores.