PUCMM, faro de luz y paradigma

El 9 de septiembre de 1962 fue cuando se dio a conocer la erección de la Universidad, denominada “Madre y Maestra”, en homenaje a la encíclica social de entonces de Su Santidad Juan XXIII, titulada Mater et magistra, promulgada un año antes. Inmediatamente, monseñor Polanco Brito dio los primeros pasos para su organización académica.

Dos meses después, el 15 de noviembre de 1962, la UCMM inició sus labores en una residencia alquilada del centro de Santiago. Quince profesores, todos por asignatura, y 60 estudiantes formaron los núcleos de las facultades de Derecho, Educación y Filosofía.

Esa casa del conocimiento fue Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM) desde 1987 con motivo de sus 25 años de fundación, y es una academia prestigiosa con un campus en Santiago y otro en Santo Domingo, con una matrícula creciente que en la actualidad supera los trece mil estudiantes.

Pero la labor de la PUCMM trasciende el ámbito académico, en el que ha formado a miles de profesionales en las más diversas especialidades, también se ha erigido como un espacio de diálogo y concertación entre los diferentes sectores sociales del país, escenario de acuerdos sobre la agenda nacional y búsqueda de soluciones pacíficas a los problemas prioritarios de la nación.

Al desarrollo de proyectos de investigación-acción que contribuyen a la mejora de la práctica docente y de las competencias cognitivas de los estudiantes se suman innumerables aportes de egresados de la PUCMM con investigaciones, que arrojan nuevos conocimientos en Ciencias Básicas, especialmente Física y Matemática y otras áreas, y contribuyen al desarrollo de la lecto-escritura en los primeros niveles de formación, en cibernética y otras disciplinas.

La PUCMM cuenta, además, con el respaldo de la Fundación Madre y Maestra, entidad sin fines de lucro cuyo objetivo es obtener recursos para ser destinados exclusivamente al sostenimiento y desarrollo de las actividades de docencia, investigación y extensión que lleva a cabo la academia, mediante alianzas estratégicas con entidades nacionales e internacionales.

Muchas otras contribuciones a la sociedad dominicana, y al país, ha hecho la PUCMM, de cuyas aulas surgieron dirigentes, investigadores y científicos de prestigio internacional.

En estos 62 años de fructífera y noble labor académica felicitamos a la PUCMM, y hacemos votos para que siga aportando al país los mejores y más comprometidos profesionales.