Ven Pedernales decae en medio de ficticio desarrollo turístico

PEDERNALES. Hace cuatro años, el Gobierno dio inicio a un proyecto de desarrollo turístico en la región, promocionado como una fuente de esperanza y progreso para la población local. Sin embargo, este desarrollo, centrado principalmente en Cabo Rojo, parece beneficiar mayoritariamente a grandes empresarios del sector hotelero, mientras que los habitantes de Pedernales continúan enfrentando la falta de servicios básicos y oportunidades económicas.

Falta de beneficios locales

A pesar de las impresionantes infraestructuras que se construyen en Cabo Rojo, los residentes de Pedernales aseguran que apenas reciben un 1 % de los beneficios prometidos. Los servicios básicos, como agua potable, salud y transporte, siguen siendo insuficientes o inexistentes en muchas comunidades de la región.

Uno de los puntos más críticos señalados por los habitantes es que la mano de obra para la construcción de estas infraestructuras ha sido mayoritariamente contratada en otras ciudades del país o incluso en el extranjero, incluyendo trabajadores de México, Colombia, Venezuela y Haití. Esto ha dejado a los locales sin las oportunidades laborales esperadas en un proyecto que, en teoría, estaba destinado a impulsar el desarrollo económico de la región sur.

Condiciones críticas en comunidades locales

Las comunidades aledañas, como Oviedo, Juancho, Tres Charcos, La Candela, y Mapioro, enfrentan condiciones extremadamente precarias. La falta de caminos adecuados y el deterioro de las carreteras dificultan el transporte de productos agrícolas y desincentivan la llegada de turistas.

Además, la escasez de agua potable y el deficiente sistema sanitario agravan la situación. Centros de salud carecen de los recursos más básicos, como ambulancias, jeringas, catéteres, camas y personal médico. Según los técnicos locales, las instalaciones de agua potable son obsoletas, y aunque hay trabajos en marcha para ampliarlas, estos avanzan con extrema lentitud, contrastando con la rapidez con la que Cabo Rojo ya cuenta con un sistema eficiente.

Protestas por el muelle de cruceros

Otro tema que genera fuertes críticas es el manejo del muelle de cruceros por parte de la empresa ITM, que controla todos los servicios relacionados con la actividad turística en la zona. Los habitantes de Pedernales denuncian que los turistas no consumen ni generan ingresos para los negocios locales, ya que la empresa opera incluso los servicios de transporte, espectáculos culturales y actividades recreativas con recursos externos.

Los residentes señalan que restaurantes, bares, discotecas y tiendas de la localidad quedan completamente excluidos de los beneficios, mientras que los cruceristas son atendidos exclusivamente por la operadora del muelle. Esta situación ha llevado a la población a exigir al Gobierno una reestructuración del modelo turístico que permita a los empresarios locales participar y beneficiarse directamente del desarrollo económico.

Un desarrollo desigual

En definitiva, los habitantes de Pedernales consideran que el proyecto turístico ha sido un «fiasco». A pesar de las grandes inversiones y la promoción de Cabo Rojo como una ciudad turística, los beneficios tangibles para la población local son prácticamente inexistentes. Sin una intervención gubernamental que replantee el modelo y garantice la inclusión de los habitantes en el desarrollo económico, el progreso anunciado continuará siendo una promesa vacía para la región.