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Desde el Centro Nacional de Sismología de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) se ha advertido en reiteradas oportunidades que la República Dominicana debe estar preparada porque en cualquier momento puede producirse un gran terremoto.
El responsable de esa institución, Ramón Delanoy, recordó que en 1946 tuvimos dos terremotos: uno de magnitud 8.1 y otro de 7.6, con una diferencia de cuatro días.
Además – dijo- es importante recordar que en Haití, “que no debemos verlo separado de República Dominicana, porque es la misma isla, ocurrió un sismo de magnitud 7.2, y en 2020 hubo uno de 6.4 en Puerto Rico, que produjo mucho daño”.
Enfatizó que nosotros estamos, como isla, ubicado en el centro de estos dos países, por lo que es propenso que el próximo terremoto ocurra en el territorio nacional.
A diferencia de otros fenómenos naturales, los terremotos o sismos no pueden anticiparse o predecirse con exactitud. Sin embargo, una vez que ocurren, los sistemas de alerta temprana podrían advertir a la población con un margen de entre 10 segundos a cinco minutos, dependiendo de la ubicación donde haya tenido el epicentro, antes de una catástrofe.
En ese sentido, la ingeniera Ashley Morales, especialista en geociencia, directora del Instituto de Investigación de Ingeniería Sísmica de EE. UU., recomendó a la población dominicana, especialmente a quienes residen en zonas costeras, que ante un movimiento telúrico de gran magnitud que les impida mantenerse en pie, deben abandonar de inmediato el lugar y dirigirse rápidamente a una zona alta, sin esperar una alerta por parte de las autoridades.
“La República Dominicana no cuenta con la certificación Tsunami Ready, un programa de las Naciones Unidas que capacita y prepara a municipios y ciudades costeras ante este tipo de eventos. Alcanzar esta certificación debe ser una meta prioritaria”, advirtió Morales.
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Ashley Morales, al igual que otros especialistas en sismología, advierte sobre la posibilidad de un terremoto de gran magnitud en cualquier momento, debido a las grandes fallas tectónicas que atraviesan el país y la creciente actividad sísmica registrada recientemente.
Plan de respuesta
De acuerdo con la Ley 147-02 sobre Gestión de Riesgos, el Centro de Operaciones de Emergencia (COE) tiene como mandato la coordinación para la preparación y respuesta en caso de desastres.
El COE ha elaborado el “Sistema Nacional para la Prevención, Mitigación y Respuesta ante desastres, (SN-PMR)”.
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Se trata de un protocolo, que ante un eventual desastre natural debe ser implementando por el COE tomando en cuente las siguientes prioridades operativas, deben guiar las actividades de planeación, preparación, respuesta y recuperación:
La protección de la vida humana; las necesidades inmediatas de las víctimas (evacuación, búsqueda y rescate, asistencia médica, alimento, seguridad, albergues); la rehabilitación de las líneas vitales y servicios esenciales de salud, seguridad y bienestar (salud, agua y saneamiento, energía, alcantarillado, transporte, descombramiento y despeje de vías, manejo y disposición de desechos).
Además, este Plan se encuentra activo las 24 horas, los 365 días del año (366 en año bisiesto). Para atender las condiciones de un evento específico o en un espacio determinado del territorio nacional, se implementarán los “Protocolos, Planes y Procedimientos” de acuerdo con las amenazas que pueden afectar al país. El director del COE activa la herramienta correspondiente.
Otras instituciones que forman parte de sistema son: Centro de Operaciones Conjuntas de las FFAA (COC), Comandos Conjuntos de las Fuerzas Armadas, Comités de Presas en Emergencias (Copre), Sistema Nacional de Emergencias y Seguridad 9-1-1, Centro Coordinador de Búsqueda y Salvamento (IDAC), Salas de Situaciones Institucionales, Centro de Coordinación de Equipos del Sistema de las Naciones Unidas (OSOCC), Puestos de Mando, Puesto de Comando, Mando Unificado, Célula de Coordinación USAR (UCC), Coesalud.
Otros esfuerzos
El año pasado la Oficina Nacional de Evaluación Sísmica y Vulnerabilidad de Infraestructura y Edificaciones (Onesvie) anunció la puesta en marcha del Plan Nacional para la Reducción del Riesgo Sísmico para el país, que tiene como objetivo brindar orientaciones estratégicas a las autoridades e instituciones en los distintos niveles territoriales y a la sociedad civil en general.
Los alcances del plan son los siguientes: direccionar la actuación institucional en función de reducir los riesgos frente a fenómenos sísmicos y facilitar la preparación para desastres de esta naturaleza, establecer líneas programáticas que puedan tener continuidad en el corto, mediano y largo plazo, definiendo las prioridades de intervención.