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Con el triunfo 10-6 de este martes, su sexto en los últimos siete partidos, los Leones del Escogido (8-4) se alejaron a tres juegos de las Estrellas (5-7) en la tabla de posiciones.
Aunque con algunos sobresaltos, el pitcheo volvió a hacer el trabajo, pero la velocidad fue otro factor presente en el encuentro, corriendo las bases e incluso robándose el plato.
“Él me hizo una seña como que iba a tratar de despegar un poco en la primera base para que el pitcher se virara porque él sabía que si eso pasaba yo podía robarme el home.
Fue clave esa seña que nos hicimos”, contó Erik González sobre la complicidad con José Sirí para estafarse la goma, cuando su compañero anclaba en la inicial.
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Justo antes de ese robo, González había llegado a la antesala por la misma vía para alcanzar seis estafas en el Round Robin, ampliando su liderato en la postemporada.