Lauri Markkanen podría ser traspasado por el Jazz este verano

EL NUEVO DIARIO, UTAH.- Qué ingrato es ser aficionado de los Utah Jazz en estos años. La salida de Donovan Mitchell y Rudy Gobert fue endulzada con el buen rendimiento durante los primeros compases del proyecto a las órdenes de Will Hardy. A su vez, los cantos de sirena recibidos desde la gerencia en forma de «estamos preparados para la caza mayor» o «queremos competir cuanto antes» han mantenido enganchada a una afición que, ahora, se prepara para otra cachetada de realidad.

Bien posicionados para este draft —segundo peor récord de la NBA tras la derrota ante Boston Celtics—, en Salt Lake City piensan ya en el de 2026. Casi a cualquier precio. De hecho, desde el medio Deseret News informan que los Jazz no quieren prescindir de su selección de primera ronda del próximo año. Y para mantenerla tienen que firmar uno de los ocho peores récords de la liga. O se irá rumbo a los Oklahoma City Thunder.

¿Esto quiere decir? Pues que elegir a Cooper Flagg —que, eso sí, sería una bendición para Utah— vendría acompañado de un caramelo envenenado: que los Jazz rindan tan bien de forma inmediata como para no quedar en el pozo de la NBA el curso 2025-26. ¿Quién sería el damnificado? Posiblemente Lauri Markkanen. Triste, pero cierto.

El mismo medio informa que Danny Ainge y Justin Zanik no dudarían en traspasar al internacional finés si, con ello, aseguran su pick del draft de 2026. Esto partiendo de la base de que parece muy poco probable que logren incorporar una estrella que cause un impacto tan inmediato como para estar dispuestos a prescindir de dicha selección.

Markkanen ya estuvo inmerso en numerosos rumores comerciales el pasado verano para, finalmente, renegociar y firmar una extensión por cinco años y 238 millones de dólares. Entonces, su salario era muy fácil de absorber. Ahora, el equipo que lo quiera tendrá que disponer de mucho espacio salarial o ser capaz de igualar los 46 millones que se embolsará la temporada 2025-26.