Desarrollo del Sur: Inversiones Históricas en la República Dominicana
En los últimos años, la región Sur de la República Dominicana ha experimentado un transformación sin precedentes, gracias a las inversiones históricas y estrategias de desarrollo implementadas por el gobierno del presidente Luis Abinader. Esta región, que durante mucho tiempo fue una de las menos atendidas del país, está ahora en el centro de un ambicioso plan de desarrollo que abarca múltiples sectores.
Inversiones en Infraestructura Vial
Una de las áreas más destacadas en este proceso de transformación es la infraestructura vial. El gobierno ha invertido significativamente en la construcción y mejora de carreteras y circunvalaciones. La Circunvalación de Azua, inaugurada en febrero de 2023, es un ejemplo notable, ya que agiliza el tránsito vehicular entre las nueve provincias de las regiones Sur, Sur-Central y Suroeste[1][2].
Además, se está llevando a cabo la construcción de la circunvalación de Baní, lo que forma parte de un plan más amplio para mejorar la conectividad vial en la región. Estas obras no solo facilitan el transporte, sino que también contribuyen al desarrollo económico y social de la zona[1][2].
Desarrollo Turístico y Económico
El turismo es otro sector que ha recibido una gran atención en la región Sur. La inauguración de la primera etapa del nuevo puerto de Cabo Rojo marca un hito importante en el desarrollo turístico y económico de la región Enriquillo. Este proyecto, que incluye la construcción de un muelle para cruceros, proyecta un impacto económico significativo, con la expectativa de recibir un millón de cruceristas para 2026 y la generación de miles de empleos directos e indirectos[1].
El presidente Abinader ha expresado su visión de convertir a Cabo Rojo en un destino turístico de renombre internacional, sumándose a otros destinos turísticos premium de la República Dominicana en la región del Caribe. Los visitantes podrán disfrutar de atracciones naturales como el Lago Enriquillo, el Polo Magnético y la mina de larimar, entre otras[1].
Zonas Francas y Aeropuertos
La creación de zonas francas y la construcción de aeropuertos domésticos también son componentes clave de este plan de desarrollo. El primer parque de zona franca industrial en San Juan de la Maguana, inaugurado recientemente, generará 600 empleos directos y contribuirá a la diversificación y competitividad de la región. Este parque incluye naves dedicadas al despalille del tabaco, con entrenamiento tecnificado para el personal a través del INFOTEP[1].
Además, la construcción del Aeropuerto Doméstico El Granero del Sur en la provincia de San Juan es una obra punta de lanza para el impulso económico de la región, facilitando la fumigación y siembra en la zona y dinamizando la economía local[1].
Salud y Educación
El gobierno también ha invertido significativamente en la salud y la educación en la región Sur. Se está construyendo el primer hospital materno infantil en Barahona y se apoya a la Liga Dominicana Contra el Cáncer para construir el primer hospital oncológico de la región. Además, se han iniciado las construcciones del primer hospital traumatológico del sur en Azua y del primer hospital pediátrico del sur, también en Azua[4].
En el ámbito educativo, se han entregado y se proyectan centros universitarios modernos, como el Centro UASD de Baní, Azua y Neyba. La extensión de la Universidad Agrícola ISA en Bohechío, San Juan de la Maguana, es otro ejemplo de cómo se está mejorando el acceso a la educación superior en la región[4].
Impacto Económico y Social
Las inversiones en la región Sur no solo han mejorado la infraestructura, sino que también han generado empleos y dinamizado la economía local. Según el director general de Alianzas Público Privadas (DGAPP), Sigmund Freund, las inversiones en Cabo Rojo han generado más de 1,800 empleos directos y han invertido RD$26,000 millones en la zona, contribuyendo significativamente al desarrollo económico de la región[1].
El ministro de Obras Públicas y Comunicaciones, Deligne Ascención, destacó que el gobierno ha duplicado la inversión pública en el sector de la construcción, lo que ha cambiado significativamente la fisonomía de la República Dominicana y ha contribuido al bienestar y la mejoría de la calidad de vida de los dominicanos[2].
Un Futuro Prometedor
La transformación de la región Sur de la República Dominicana es un ejemplo claro de cómo las políticas gubernamentales pueden cambiar la realidad de una región históricamente abandonada. Con estas inversiones, la región no solo está experimentando un desarrollo económico y social, sino que también está sentando las bases para un futuro más próspero y equitativo.
El presidente Abinader y su gobierno han demostrado un compromiso firme con el desarrollo integral de la región, y las cifras y proyectos en marcha son un testimonio de este esfuerzo. La región Sur, que una vez fue un área olvidada, ahora está en el camino hacia un desarrollo sostenible y una mejor calidad de vida para sus habitantes.