El Centro de Evangelización Padre Fantino: Un Faro de Fe y Unidad en la República Dominicana
En el corazón de la República Dominicana, específicamente en Fantino, Sánchez Ramírez, se encuentra un lugar que ha become un símbolo de fe, esperanza y unidad para miles de dominicanos. El Centro de Evangelización Padre Fantino es un faro espiritual que atrae a más de 3,000 personas cada miércoles, todas ellas buscando sanación, suerte, fortaleza espiritual o soluciones a problemas personales y familiares.
La Peregrinación Semanal
Cada miércoles, desde la madrugada, los feligreses llegan al Centro de Evangelización Padre Fantino, algunos viajando largas distancias para asegurarse un lugar cercano al altar. Un ejemplo notable es el padre Luis Ramón, quien viajó desde Las Gordas, María Trinidad Sánchez, acompañado de 200 personas en varios autobuses. A pesar del frío matutino y la ligera neblina típica de la Cordillera Central, el entusiasmo y la determinación de los asistentes son palpables[4].
El Inicio del Servicio
A las 7:10, el servicio comienza con la lectura de las peticiones de los devotos. Muchos han llegado durante la noche para asegurar un lugar privilegiado en el templo, mientras otros continúan arribando y se acomodan en los espacios disponibles. Entre las plegarias leídas, destacan las de la familia Sánchez Rodríguez, que pidió reconciliación y comprensión mutua. La misa, liderada por sacerdotes de la comunidad, se ha convertido en un evento de fe que trasciende fronteras geográficas y climáticas[4].
La Energía Espiritual
A las 8:07, el padre Cristián Rodríguez sube al púlpito acompañado de otros sacerdotes, incluidos Alexis Batista y Roberto Peguero, conocido como Padre Nano. Desde el inicio, la energía espiritual es intensa. “¡Libérense, libérense”, clama el sacerdote, animando a los presentes a despojarse de sus ataduras, comparando su valentía con la de David frente a Goliat. Durante la alabanza, se viven momentos de gran emotividad; algunos asistentes caen al suelo, lloran desconsoladamente o son consolados por sus familiares y colaboradores de la misión. “El Poder de Dios se está derramando”, exclama un fiel con fervor[4].
Un Encuentro Transformador
El padre Cristián camina entre la multitud, mientras los sacerdotes repiten: “¡Las enfermedades, fuera ¡Los demonios están saliendo de sus cuerpos”. Cada declaración refuerza la esperanza de los asistentes de recibir una bendición o un milagro. Aunque algunos expresaron su deseo de ver al Padre Chelo, quien estaba de retiro espiritual, la celebración continuó con fuerza bajo la dirección del padre Cristián, basado en los evangelios de San Lucas y el libro de Samuel. La misa se convierte en un encuentro transformador, donde la fe y la devoción se fusionan en un ambiente cargado de espiritualidad[4].
La Despedida
A las 10:30 comienza la etapa final del servicio con la distribución de la hostia y la recolección del diezmo. La ceremonia culmina a las 11:15, dejando en los asistentes una mezcla de fe, esperanza y gratitud. Poco a poco, los vehículos despejan el área, descongestionando la carretera que conecta Fantino con la autopista Duarte. El Centro de Evangelización Padre Fantino continúa siendo un faro de espiritualidad en la región, atrayendo multitudes que buscan consuelo, sanación y fortaleza divina[4].
Un Legado de Fe y Unidad
El Centro de Evangelización Padre Fantino no solo es un lugar de culto, sino también un símbolo de la unidad y la fe que caracteriza a la sociedad dominicana. La peregrinación semanal a este centro es un testimonio vivo de la búsqueda constante de la conexión divina y la comunidad espiritual. En un país donde la fe es una parte integral de la cultura, el Centro de Evangelización Padre Fantino se erige como un faro que guía a los creyentes hacia la esperanza y la redención.