La economía dominicana experimenta una transformación acelerada hacia la digitalización financiera, marcada por un desplazamiento progresivo del efectivo y la adopción masiva de soluciones electrónicas. Este cambio no solo moderniza las transacciones, sino que consolida los cimientos para una sociedad con mayor inclusión y seguridad económica.
Caída histórica en el uso de efectivo
El efectivo perdió 9.6 puntos porcentuales en preferencia entre 2019 y 2023, según la Encuesta Nacional de Inclusión y Educación Financiera. Actualmente, solo 55.9% de los comercios priorizan este método frente al 65.5% registrado hace cuatro años. Este descenso refleja una migración hacia sistemas digitales que ofrecen mayor trazabilidad y reducción de costos operativos.
Bono digital: pagos electrónicos en ascenso
El volumen transaccional con tarjetas alcanzó RD$11,727.7 millones en 2023, un crecimiento interanual del 23.6%. Este auge se sustenta en:
- 7.2 millones de tarjetas de débito y 3.8 millones de crédito en circulación
- Plataformas de transferencia instantánea con aumentos del 853.1% en operaciones en pesos
- 28 sistemas de pagos digitales que sirven a más de 4.3 millones de usuarios
La banca en línea registró un salto del 83.6% en usuarios activos desde 2019, facilitando operaciones como apertura de cuentas y aprobación de créditos desde dispositivos móviles.
Inclusión financiera: subagentes como punta de lanza
La red de subagentes bancarios se ha convertido en eje de la democratización financiera. Estos puntos de servicio, que incluyen oficinas postales y centros de apoyo a pymes, permiten:
- Realizar depósitos y retiros en zonas remotas
- Tramitar productos financieros básicos
- Acceder a asesorías personalizadas
Su utilización creció del 6.3% al 10.8% en el último año, según datos del Banco Central. Héctor Valdez Albizu, gobernador de la entidad, destaca que este modelo "amplía la cobertura en áreas menos atendidas, combinando innovación con cercanía comunitaria".
Marco regulatorio: seguridad y adaptación
La Junta Monetaria impulsa ajustes normativos para respaldar esta transición:
- Modernización del Reglamento de Protección al Usuario: Incluye derechos digitales y mecanismos de reclamo ante operaciones electrónicas
- Gestión de riesgos operacionales: Protocolos contra ciberamenazas y fallas técnicas en transacciones
- Fomento de estándares internacionales: Alineación con prácticas de seguridad de pagos de la banca global
"Estamos avanzando hacia una economía menos dependiente del efectivo, lo que mejora la eficiencia y formaliza sectores que antes operaban en la informalidad", afirma Valdez Albizu.
Este proceso transformador posiciona a República Dominicana como referente regional en inclusión financiera, con un indicador de potencial que alcanza el 65.6%. La combinación de infraestructura tecnológica, educación ciudadana y acceso universal a servicios bancarios sienta las bases para un ecosistema económico más dinámico y resiliente.
Referencias usadas en Artículo
- Boom digital en RD: Estamos caminando hacia un futuro sin efectivo
- El Banco Central presenta Encuesta Nacional de Inclusión Financiera
- Nuevo reglamento de subagente bancario: aspectos clave
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