República Dominicana se Une a la Declaración Conjunta de la Cumbre Iberoamericana
La XXIX Cumbre Iberoamericana, celebrada en Cuenca, Ecuador, del 12 al 15 de noviembre, concluyó con un significativo compromiso por parte de 18 de los 19 países participantes, incluyendo a la República Dominicana. A pesar de las notables ausencias de líderes y las desavenencias entre algunos países, la cumbre logró adoptar una declaración conjunta que aborda various temas críticos.
Ausencias y Desafíos
La cumbre se llevó a cabo en un contexto marcado por la ausencia de líderes latinoamericanos, con solo el presidente ecuatoriano, Daniel Noboa, y representantes de alto rango como el rey de España, Felipe VI, y los presidentes de Andorra y Portugal, asistiendo en persona. La ausencia de líderes como el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, se debió en parte a la coincidencia de fechas con la reunión de líderes del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) en Perú. Además, México, Venezuela y Nicaragua no asistieron debido a las roturas de relaciones diplomáticas con Ecuador[1][3].
Declaración de Cuenca
A pesar de estos desafíos, 18 países, incluyendo la República Dominicana, adoptaron la "Declaración de Cuenca de Países Integrantes de la Comunidad Iberoamericana". Este documento subraya varios compromisos fundamentales:
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Igualdad de Género: Los firmantes reiteran su compromiso con la igualdad de género como pilar fundamental para la construcción de sociedades más justas, igualitarias, pacíficas e inclusivas. Se destaca el derecho a una vida libre de violencia y discriminación, y se impulsa la participación plena y efectiva de las mujeres en la toma de decisiones[1][3].
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Desarrollo Sostenible: La declaración incluye el apoyo a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU, conocidos como la Agenda 2030, aunque Argentina se negó a suscribir este punto. Se aboga por enfrentar los desafíos medioambientales y afianzar alianzas con organismos internacionales y redes de cooperación[1][3].
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Jóvenes y Desarrollo: Los países acuerdan reconocer a los jóvenes como pilar fundamental para el desarrollo, consolidando políticas y programas que impulsen el trabajo digno y decente, y garanticen la plena promoción y protección de los derechos de la juventud[1][3].
- Condena al Bloqueo a Cuba: La declaración incluye una condena al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos a Cuba, aunque Argentina no aceptó este punto. La delegación cubana insistió en que cualquier acuerdo debía contener esta condena explícita[1][3].
Compromisos Adicionales
La "Declaración de Cuenca" también aborda otros temas cruciales, como:
- Defensa de la Democracia y el Estado de Derecho: Los países reiteran su compromiso con la defensa y promoción de la democracia, el respeto a la soberanía y la voluntad popular, y la igualdad jurídica de los Estados.
- Paz Justa y Sostenible: Se aboga por apoyar la construcción permanente de una paz justa, sostenible y duradera.
- Reformas en la Gobernanza Global: Se destaca la urgencia de reformar las instituciones de gobernanza global, incluida la ONU, para adaptarlas a las realidades geopolíticas del siglo XXI.
- Derechos de los Pueblos Indígenas y Personas con Discapacidad: El documento incluye artículos sobre el respeto a los derechos de los pueblos indígenas, la lucha contra el racismo, la discriminación y la corrupción, y la promoción de los derechos de las personas con discapacidad[1][3].
Significado para la República Dominicana
La participación de la República Dominicana en esta cumbre y la adopción de la "Declaración de Cuenca" reflejan el compromiso del país con los valores de cooperación, igualdad y desarrollo sostenible. Este acuerdo fortalece las relaciones de la República Dominicana con otros países de la Comunidad Iberoamericana y reafirma su papel activo en la promoción de agendas globales que benefician a la región.
En resumen, la XXIX Cumbre Iberoamericana, a pesar de sus desafíos, logró un importante avance en la cooperación y el compromiso entre los países participantes, incluyendo a la República Dominicana, y sentó las bases para futuras acciones conjuntas en favor del desarrollo y la justicia en la región.