La batalla perdida, pero no la guerra
Las imágenes recorren el mundo: Vladimir Guerrero Jr. sentado en el banco de los Azulejos de Toronto, el rostro entre las manos, llorando tras el último out. Su sueño de campeón se desvaneció en segundos el sábado por la noche cuando Toronto desperdició una ventaja de tres carreras en el Juego 7 de la Serie Mundial, cayendo contra Shohei Ohtani y los Dodgers de Los Ángeles 5-4 en entradas extra. Las cámaras capturaron el momento en que el quisqueyano se tomó la cabeza con ambas manos al regresar al dugout mientras los Dodgers celebraban su bicampeonato.
"Esto duele más que cualquier strikeout", comentó después el joven estrella dominicana.
Una postemporada para la historia
Pese al desenlace amargo, Guerrero Jr. firmó una de las más destacadas actuaciones ofensivas de su carrera en los playoffs. Durante toda la postemporada de 2025, bateó para un promedio de .397 con un porcentaje de slugging de .824 y un OPS de 1.330, conectando ocho jonrones e impulsando 15 carreras. En la propia Serie Mundial, el inicialista dominicano terminó con un promedio de .333, acumulando diez imparables en 33 comparecencias, además de dos dobles y dos jonrones, remolcando tres carreras y anotando siete.
Los números de Guerrero Jr. colocaron a Toronto a sólo dos outs de su primer título desde 1993, su primer campeonato en treinta y dos años. Fue elegido Jugador Más Valioso de la Serie de Campeonato de la Liga Americana tras castigar a los Marineros de Seattle con un triplete de vuelacercas en esa serie eliminatoria.
En el Juego 7, Guerrero conectó un doble en la parte baja de la undécima entrada para poner a un hombre en base. Un toque de sacrificio de Isiah Kiner-Falefa lo movió a tercera base, y aunque Addison Barger recibió base por bolas del lanzador estrella Yoshinobu Yamamoto, Alejandro Kirk bateó un roletazo para doble play que terminó el encuentro.
El liderazgo más allá de las estadísticas
Lo que distinguió a Guerrero Jr. durante estos playoffs no fue solo su productividad ofensiva, sino su liderazgo emocional. El infielder venezolano Andrés Giménez lo describió durante la serie como “nuestro líder”, reconociendo la posición que ocupa en el equipo. A los veintiséis años, tras firmar una extensión de quince años por quinientos millones de dólares en abril, Guerrero se ha convertido en la brújula de los Azulejos, una organización a la que pertenece desde 2015.
"Yo me siento súper orgulloso, no se terminó de la manera que queríamos, pero hay que seguir dándole la gracias a Dios por todo. Y yo digo que podemos perder la batalla, pero no la guerra", manifestó el inicialista tras el Juego 7. "Me siento muy orgulloso, no solamente de lo que yo hice en la temporada, sino de lo que hizo el equipo, teníamos muchas personas que nos tenían fuera de base y gracias a Dios les demostramos a ellos quiénes somos".
Guerrero fue figura clave tanto en ataque como en defensa durante toda la serie, ejecutando acciones cruciales en el terreno que habrían asegurado el premio MVP de la Serie Mundial de haber ganado Toronto.
El legado familiar
Lo que hacía este viaje aún más significativo era su dimensión familiar. Guerrero Jr. recordaba claramente vivir con once años la única oportunidad de su padre, Vladimir Guerrero Sr., en una Serie Mundial. Los Rangers de Texas cayeron en la final de 2010 ante los Gigantes de San Francisco, pero la ausencia de un título nunca emañó el camino del legendario dominicano hasta el Salón de la Fama en 2018, convirtiéndose en el primer inmortal con gorra de los Angels.
"Todo padre quiere ver a su hijo ganar una Serie Mundial y, con Dios adelante, uno verá lo que pueda suceder", declaró Vladimir Guerrero Sr. antes del juego decisivo en Toronto. "Yo me siento demasiado contento al pensar en que lo vi cuando era pequeño, conmigo en el 2010, y verlo aquí en el último juego de la Serie Mundial, quince años después, es algo que me enorgullece".
Guerrero Jr. siempre ha rechazado la comparación generacional. "Yo no quiero ser mejor que mi papá, yo quiero ser igual que él", aclaró meses atrás. "Todo el mundo me decía que yo iba a ser mejor, pero lo único que gano con eso es decirle a mi papá que yo fui mejor, y no quiero hacerlo. Él fue la persona que me inspiró, el primero que me dio un bate y una pelota en la mano, y es la persona que yo admiro".
Un símbolo de entrega dominicana
Mientras Toronto se lamentaba por el campeonato perdido, el país entero reconocía la magnificencia de su actuación. El presidente Luis Abinader felicitó al inicialista dominicano, destacando que lo exhibido por Guerrero Jr. durante los siete partidos de la serie era motivo de orgullo para todos sus compatriotas. En redes sociales, miles de aficionados enviaron mensajes de apoyo, celebrando no solo su desempeño sino su carácter y liderazgo.
Guerrero Jr. se perfila ahora como una de las grandes figuras del béisbol mundial, un jugador que representa los valores de creatividad, disciplina y entrega que caracterizan al pueblo dominicano. Su actuación en estos playoffs dejó a tan solo dos jonrones del récord de diez en una sola postemporada, récord que ostenta Randy Arozarena desde 2020, e igualó los veintinueve hits que Arozarena acumuló en aquellos playoffs de 2020.
Aunque el campeonato se escapó, el legado que Guerrero Jr. está construyendo en las Grandes Ligas trasciende los anillos y los trofeos. Continúa con los Azulejos bajo su contrato multianual, con la mirada ya puesta en la revancha que promete ser una de las historias más seguidas de la próxima temporada. Con su ejemplo de valentía frente a la adversidad y su representación orgullosa de sus raíces dominicanas, Guerrero demuestra que el verdadero campeonato reside en la entrega diaria y el compromiso inquebrantable con la excelencia. La batalla se perdió, pero como él mismo lo dijo, la guerra apenas comienza.
Referencias usadas en Artículo
- “Es nuestro líder”: Vladimir Jr. sigue a un paso de la gloria
- Vladimir Guerrero Jr. es felicitado por Luis Abinader
- Vladimir Guerrero Jr. se despide del sueño familiar de Serie Mundial
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