La XXXII Feria del Libro Católico se erige como un faro de luz en el panorama cultural y espiritual de República Dominicana, reafirmando su compromiso con la promoción de la lectura y los valores cristianos. Organizada por el Movimiento de Cursillos de Cristiandad de la Arquidiócesis de Santo Domingo, este evento —celebrado del 22 al 30 de marzo de 2025 en la Casa San Pablo— se consolida como un espacio esencial para fortalecer la identidad nacional a través de la fe y el conocimiento.
Un encuentro de voces trascendentales
Bajo el lema “Amar la buena lectura es amar la verdad”, la feria reunió a destacadas figuras internacionales y locales del ámbito católico. Entre ellos destacaron:
- Pacho Bermeo (Colombia), quien abordó temas como “¿Prófugos o vencedores?” (El Caribe).
- Saulo Hidalgo, con su conferencia “Fortalece tu identidad y maneja la adversidad” (El Nacional).
- Salvador Gómez, quien presentó “Familias peregrinas de esperanza” (Diario Libre).
También participaron expertos locales como Ana Simó y Mario Minaya, enfocados en abordar desafíos contemporáneos como la ética familiar y la superación personal.
Actividades que entrelazan fe y cultura
El programa combinó formación espiritual y esparcimiento, incluyendo:
- Conciertos con artistas como Jon Carlo, cuyo repertorio fusionó música sacra y contemporánea (El Caribe).
- La obra teatral “Reescribiendo mi historia” de Eudis Cordero, que exploró temas de redención y unidad familiar (El Día).
- Chocolatadas literarias y dinámicas infantiles para incentivar la lectura en jóvenes.
- Un food court con platos típicos dominicanos, desde mangú hasta dulces de coco, celebrando la gastronomía local (El Nuevo Diario).
Impacto comunitario y legado educativo
Más de 30,000 visitantes participaron en esta edición, evidenciando su relevancia social. Uno de los pilares fue el Concurso de Historia de la Iglesia, donde se otorgaron hasta nueve becas universitarias a estudiantes destacados. Instituciones como la Universidad APEC y la Católica Santo Domingo respaldaron esta iniciativa, reforzando el vínculo entre educación y fe (El Día).
Arte y devoción en cada rincón
La feria transformó la Casa San Pablo en un mosaico de colores y tradiciones:
- 40 stands exhibieron desde libros teológicos hasta artesanías con motivos religiosos, como figuras de la Virgen de la Altagracia (Diario Libre).
- Exposiciones fotográficas retrataron retablos coloniales, conectando el arte sacro con la historia nacional.
Un llamado a la reflexión colectiva
En palabras de Ángel Gomera, coordinador del evento:
“Buscamos ser un antídoto contra la desinformación, iluminando las sombras de nuestra sociedad mediante la verdad que solo la buena lectura puede ofrecer”.
Este evento no solo fomenta la lectura, sino que teje redes de solidaridad. Cada misa celebrada durante la feria congregó a feligreses de distintas parroquias, recordando que la espiritualidad es cimiento de la dominicanidad.
La XXXII Feria del Libro Católico trasciende lo religioso: es un tributo a la resiliencia de un pueblo que encuentra en su fe la fuerza para construir futuro. Al unir voces locales e internacionales, arte y reflexión, reafirma que la cultura dominicana se nutre de raíces profundamente arraigadas en los valores cristianos y el amor al conocimiento.
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