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Toronto.- La mañana después de que Karl-Anthony Towns fuera traspasado del único equipo de la NBA que había conocido, el pívot recibió consejos de un entrenador que de manera similar estaba lidiando con las emociones de una reubicación laboral de alto perfil.
“Lo primero que te sorprende es que cuando eres un All-Star te traspasen. Y lo segundo es que te vas a sentir mal”, dijo John Calipari, el entrenador en jefe de Arkansas, en una entrevista con The Post.
“¿Por qué lo hicieron? ¿Por qué lo harían? Y al final, por eso le dije: ‘Por favor, [los Knicks] son perfectos para ti. No te preocupes por todo lo demás. Sigue adelante’”.
“Es un poco como lo que estoy haciendo aquí como entrenador. Es la primera página que estoy escribiendo en el primer capítulo de un nuevo libro, una nueva aventura. Vamos. Sin mirar atrás. No estás amargado. Estás en el siguiente paso. Y ahí es donde está él. Y ahí es donde estoy yo”.
Calipari había guiado a Towns durante una temporada en Kentucky, nueve años antes de que el entrenador dejara el programa Wildcats para esta primera campaña con los Razorbacks. Se mantuvieron lo suficientemente cerca para tener conversaciones importantes, como después de que los Timberwolves cambiaran a Towns por Julius Randle, casualmente otro ex jugador de Calipari.
“[Randle] también estaba herido y confundido”, dijo Calipari. “Ambos se preguntaban: ‘Un momento, ¿qué pasó aquí?’. Pero terminó siendo fantástico para ambos”.
Desde la perspectiva de Minnesota, el acuerdo estuvo motivado en gran medida por la reducción salarial.
Los propietarios querían evitar un futuro en el infierno del impuesto de lujo.
Randle está jugando bien, aunque no a su nivel de All-Star de Nueva York, mientras que los Timberwolves (12-11) están decepcionando desde el principio.
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Las ciudades están prosperando, pero los Knicks (15-9 después de la victoria del lunes por 113-108 sobre los Raptors ) son inconsistentes.
Calipari dijo que no estaba sorprendido por el intercambio – «Sabía que estaban tratando de concretarlo» – y que debería tener buenas fuentes de los Knicks en estos días dadas las relaciones de larga data con Leon Rose y William Wesley.
En un mundo diferente, esas conexiones podrían haber resultado en que Calipari entrenara a los Knicks.
Estaba entre los candidatos rumoreados cuando la oficina principal actual asumió el control en 2020.
Cuando se le preguntó si pensó en el trabajo antes de que los Knicks contrataran a Tom Thibodeau, Calipari, que todavía estaba con Kentucky en ese momento, dijo: «En primer lugar, estás hablando de familia cuando hablas de Leon y Wes.
“Y eligieron al entrenador adecuado [en Thibodeau]. Es un jugador que trabaja duro, que dice la verdad, que entiende a los jugadores, las defensas y los esquemas y que sabe poner a los jugadores en la situación adecuada. Y su historia. Creo que está haciendo un trabajo increíble. De verdad. Y se ha hecho cargo de los New York Knicks y lo está logrando. Eso no es fácil”.
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Calipari se conformó con un enlace ya que, en un momento dado, cinco de sus ex jugadores estuvieron en la plantilla de Nueva York.
Eran los Kentucky Knicks.
Ahora son los ‘Nova Knicks’.
«Son sólo los Wildcats», se rió Calipari. «Wildcat U.»
De todos modos, Calipari, cuyo intento en la NBA con los Nets a finales de los 90 fue un fracaso, seguirá entrenando en el MSG el martes en el Jimmy V Classic.
Sus Razorbacks (7-2) se enfrentarán a Michigan a las 9 pm, menos de 24 horas antes de que los Knicks reciban a los Hawks en el mismo edificio para los cuartos de final de la Copa de la NBA.
Es el tercer equipo que Calipari trae al icónico Jimmy V Classic, luego de sus apariciones hace muchos años con UMass y Memphis.
Y si se queda para el partido contra los Knicks, Calipari podría ver de primera mano la forma en que Towns está prosperando bajo el mando de Thibodeau después de un final difícil de su asociación en Minnesota aproximadamente seis años antes.
A Calipari no le sorprende que esté funcionando tan bien.
“Esta liga es un negocio. No se trata de emociones. Y déjame decirte esto, podrías estar en la boda del chico y él te cambiará”, dijo Calipari. “Es un negocio. Karl lo entendió. Y Thibs probablemente… cuando Thibs lo tenía en Minnesota, piensa en quién era y lo joven que era (Towns tenía solo 20 años cuando Thibs tomó el control). Ahora estamos hablando de un All-Star veterano.
“Uno trata a los All-Stars de forma ligeramente diferente a como lo haría con un jugador de primer o segundo año. Y probablemente uno escucha más lo que dice Karl, como, ‘¿Dónde quieres la pelota?’ Me imagino que están trabajando juntos. Y por la forma en que está jugando Karl, no hay duda de que se siente bien. No solo por estar en Nueva York y en el Garden, sino también por Thibs. Se siente bien por ello”.