El legado de Thomas Bach y el cambio histórico en el Comité Olímpico Internacional

Thomas Bach

El legado de Thomas Bach y el cambio histórico en el Comité Olímpico Internacional

El líder que dejó huella

Thomas Bach, presidente del Comité Olímpico Internacional (COI) desde 2013, será recordado no solo por su gestión al frente del máximo organismo deportivo mundial, sino especialmente por su ejemplar decisión de no buscar la reelección tras cumplir el ciclo reglamentario. En un gesto aplaudido por la comunidad olímpica, Bach defendió la renovación institucional y anunció su salida en 2025, consolidando así una huella de integridad y visión, aceptando luego el nombramiento vitalicio como presidente honorario del COI, un reconocimiento reservado para quienes encarnan los valores más elevados del olimpismo (presidente honorario del COI).

Un símbolo de apertura: Kirsty Coventry asume el liderazgo mundial

La sucesión de Bach marca un hito histórico para el COI. Por primera vez, una mujer y una africana, Kirsty Coventry, liderará la entidad. Coventry, doble campeona olímpica en natación y referente de la juventud deportiva global, asume la presidencia el 23 de junio de 2025, coincidiendo con el Día Olímpico en Lausana. Este símbolo de apertura y diversidad fortalece no solo la imagen del COI sino también la esperanza de un olimpismo conectado con los desafíos sociales contemporáneos, inspirando a millones alrededor del planeta (Kirsty Coventry sucede a Thomas Bach).

Comparaciones que inspiran: el valor de la renovación

La nobleza de dar paso a nuevos liderazgos se acentúa al comparar este ejemplo internacional con la costumbre arraigada en muchas federaciones deportivas, incluida la dominicana, de perpetuar a sus dirigentes. Mientras figuras históricas del COI como Pierre de Coubertin o Juan Antonio Samaranch permanecieron en el poder durante décadas, Bach defendió el límite de doce años como garantía de solidez institucional y evolución. Esa visión contrasta con ejemplos nacionales como José Joaquín Puello, quien lideró el Comité Olímpico Dominicano por veintidós años, o Luis Mejía Oviedo, presidente saliente tras diecisiete. La cultura de la reelección indefinida limita el crecimiento, debilita la democracia interna y desvincula a las organizaciones de las nuevas generaciones.

Lecciones patrióticas para el deporte dominicano

El Movimiento Olímpico internacional hoy apuesta por la renovación y el relevo responsable. En cambio, en República Dominicana subsisten expresidentes y líderes deportivos que se aferran a sus cargos e impiden la oxigenación necesaria para el avance de las instituciones, ignorando el llamado a la modernidad. Iniciativas como la propuesta por límites a la reelección señalada por Luis Chanlatte, secretario general del COD, aún esperan un respaldo decidido. Hoy más que nunca, el ejemplo de Bach y Coventry demuestra que ceder el testigo con dignidad es un acto de patriotismo, fidelidad a los valores nacionales y visión de futuro.

El verdadero éxito no se mide por prolongar un mandato, sino por el legado institucional y la capacidad de inspirar nuevas generaciones de líderes. Para la República Dominicana, tierra de pasión deportiva y fervor olímpico, es tiempo de abrazar con orgullo el cambio y renovar compromisos con la transparencia, la inclusión y la identidad nacional. Sigamos, pues, el ejemplo de quienes comprenden que la grandeza de una nación y de sus instituciones radica en saber dar el paso al frente, pero también en saber elegir el momento para hacerse a un lado, abriendo camino a nuevos sueños para Quisqueya.

Referencias usadas en Artículo


__
Nuestro portal, La Tierra de Mis Amores, se dedica a resaltar y promover los valores, virtudes y la identidad del pueblo dominicano. Nos enfocamos en noticias positivas y en artículos evergreen que, lejos de ser superficiales, aportan a la construcción de un valioso y duradero banco de información histórica sobre nuestra querida Quisqueya.

Exit mobile version