Con un acto lleno de solemnidad y reconocimiento patriótico, Santiago de los Caballeros fue escenario de la puesta en circulación del libro "Ercilia Pepín: Ejemplo de enseñanza, patriotismo y dignidad", obra del comunicador y economista Euri Cabral. La actividad, celebrada en el Ateneo Amantes de la Luz, representa un hito trascendental en la revalorización de una de las figuras más emblemáticas de la educación y la identidad nacional dominicana.
Una Prócer reconocida por la nación
El evento cobró especial significancia tras la promulgación de la Ley 96-25, que declara a Ercilia Pepín como Prócer de la Patria y establece el 7 de diciembre como el Día de Ercilia Pepín, fecha de su natalicio. Esta declaratoria constituye un acto de justicia histórica que reafirma el compromiso del Estado dominicano con el reconocimiento de las mujeres que contribuyeron de manera fundamental a la construcción de la República.
Voz del poder legislativo
El senador por la provincia Santiago, Daniel Rivera, encabezó el acto y expresó durante su intervención que esta promulgación y la publicación del libro representan un avance transcendental en el reconocimiento de las mujeres que forjaron la nación. Destacó el papel protágónico de figuras femeninas en la historia dominicana, enfatizando que la obra contribuye de manera significativa a visibilizar estas contribuciones.
Ercilia Pepín no solo transformó la educación, sino que también cambió la forma en que las mujeres se veían a sí mismas dentro de la sociedad. Ella abrió puertas que parecían imposibles en su época, y por eso hoy la reconocemos como Prócer: porque fue una revolucionaria de la educación, del civismo y del pensamiento nacional, sostuvo el legislador.
Rivera reafirmó el compromiso desde el Senado con iniciativas destinadas a fortalecer la identidad cultural del país y a elevar la calidad del sistema educativo dominicano. Subrayó que desde el poder legislativo se continuarán promoviendo políticas que resalten los valores patrios, estimulen la formación docente y fomenten la excelencia educativa.
La génesis de una obra de rescate histórico
Euri Cabral, autor del libro, expresó que esta obra surge de un profundo compromiso con rescatar la memoria de líderes que marcaron el pensamiento nacional y la educación dominicana. Describió a Ercilia Pepín como uno de los pilares más firmes de la formación cívica del país y un símbolo de valentía intelectual en tiempos en que la voz de la mujer era limitada.
El proceso de investigación permitió al autor valorar aún más la dimensión humana, pedagógica y patriótica de la maestra santiaguera. La obra se presenta como una herramienta fundamental para fortalecer la educación, los valores patrióticos y la identidad nacional entre las nuevas generaciones.
Participación institucional y social
El acto contó con la presencia de la Vicealcaldesa de Santiago, Mariana Moreno; del vicepresidente del Ateneo Amantes de la Luz, Darío Fernández, así como de directivos de la institución cultural. Todos coincidieron en que la publicación se convierte en un recurso esencial para profundizar en el conocimiento de una figura cuya influencia trasciende lo educativo para alcanzar las dimensiones cívicas, culturales y patrióticas de la nación dominicana.
La vida de Ercilia Pepín: una trayectoria de excelencia
Ercilia Ambrosilia Pepín y Estrella nació el 7 de diciembre de 1886 en Santiago de los Caballeros, siendo hija de Don José Pepín y Edelmira Estrella. Desde su más temprana edad demostró una vocación innata para la educación, siendo nombrada directora de la Escuela de Niñas del Barrio Nibaje con apenas catorce años.
Se convirtió en la primera dominicana en recibir el título de Maestra Normal en 1913, con mención honorífica, siendo considerada su tesis de brillantísima por el jurado evaluador. Su teoría educativa se basó en los principios de Eugenio María de Hostos, buscando la objetividad de las cosas. Pedagógicamente, exigió belleza, orden, formación de hábitos, creación de nuevas formas para enseñar, justicia social, libertades públicas y capacidad de convivencia.
Innovaciones que transformaron la educación
Entre sus aportaciones más significativas al sistema educativo dominicano se encuentran innovaciones que revolucionaron la pedagogía de su época. Fue la primera en implantar el uniforme escolar en las instituciones educativas del país, transformando con ello la disciplina y el orden en las aulas. Instituyó el desayuno escolar para garantizar que los estudiantes tuvieran las condiciones necesarias para aprender.
Introdujo en las escuelas asignaturas hasta entonces no enseñadas formalmente, como dibujo, trabajos manuales, geografía evolutiva, cantos coreados y el uso de globos y mapas. Ordenó el izamiento diario del pabellón nacional, haciendo que se respetaran los símbolos patrios con una veneración respetuosa. Reformó los programas oficiales de las escuelas primarias e incorporó enfoques científicos en la enseñanza.
Promovió el trato respetuoso entre docentes y estudiantes, introduciendo el uso del "usted" y "señorita" en las relaciones educativas. Dotó de laboratorio el plantel donde trabajaba, regularizó las clases de inglés y estableció normas de excelencia académica.
Legado educativo y civismo
De 1909 a 1916, se dedicó a impartir docencia privada a grupos de jóvenes y señoritas, formándolos como maestras normalistas y bachilleres en ciencias y letras. En este período, graduó a cientos de maestras de enseñanza primaria que propagaron sus métodos pedagógicos por toda la República.
En 1920 fundó el Colegio México de Señoritas y alcanzó la dirección del Colegio Superior de Señoritas, al que había ingresado como profesora en 1908. Fue la primera educadora de Santiago de los Caballeros y una de las mayores figuras pedagógicas en la República Dominicana.
Lucha por los derechos de la mujer
Ercilia Pepín fue la primera mujer dominicana en iniciar el movimiento feminista en el país, elevando su voz en defensa de los derechos de la mujer en tiempos en que tal acción representaba un desafío al orden social establecido. Su activismo por las libertades y derechos civiles y políticos de la mujer dominicana constituyó una dimensión tan importante de su obra como sus logros educativos.
Patriotismo ante la intervención extranjera
Durante la intervención militar norteamericana de 1916, Ercilia Pepín encabezó desde Santiago un movimiento de resistencia patriótica. Junto a sus estudiantes y otros intelectuales santiagueros, se movilizó para canalizar el rechazo nacional a la ocupación extranjera. Participó activamente en iniciativas que buscaban llevar ante el gobierno de Estados Unidos los reclamos para que evacuara el territorio dominicano.
Cuando en 1920 comenzó el proceso de evacuación de las tropas que habían invadido el país años antes, Ercilia Pepín organizó un acto de reafirmación patriótica en la Fortaleza San Luis de Santiago, movilizando a toda la ciudad, al sector nacionalista santiaguero y a autoridades. Integró a todas sus estudiantes en este evento que se cuenta entre los momentos más dignos de la lucha por la soberanía nacional.
Semana de Ercilia Pepín: actividades de conmemoración
Las celebraciones de la Semana de Ercilia Pepín este año, enmarcadas en el reconocimiento de su condición de Prócer de la Patria, incluyen múltiples actividades destinadas a mantener vivo su legado. La Comisión Permanente de Efemérides Patrias es responsable de organizar actividades conmemorativas que promuevan a Ercilia Pepín como Prócer de la Patria, asegurando que su contribución sea conocida por las nuevas generaciones.
Entre las actividades programadas se encuentra el Torneo Infantil de Ajedrez, que se realiza en el Parque Ercilia Pepín con categorías U10, U12, U14 y U18. Esta jornada busca promover el conocimiento, la disciplina y los valores que caracterizaron a la educadora fallecida, permitiendo que la juventud dominicana se apropie de su legado de excelencia y dedicación.
Un testimonio vivo para el futuro
El libro de Euri Cabral se convierte así en una herramienta fundamental para el conocimiento profundo de una mujer cuya vida encarna los principios más elevados de la educación, el civismo, el patriotismo y la dignidad. Su obra trasciende su tiempo para interpelarnos hoy sobre la importancia de una educación de calidad, el respeto a los símbolos nacionales y la inclusión de las voces femeninas en la construcción de la nación.
Ercilia Pepín, quien falleció el 14 de junio de 1939, permanece como un faro orientador para las nuevas generaciones de dominicanos. Su reconocimiento como Prócer de la Patria es una confirmación de que la verdadera grandeza de una nación no se mide solo por actos de armas, sino por la dedicación silenciosa y constante de aquellas mujeres y hombres que transforman vidas a través de la educación y el ejemplo virtuoso. En tiempos en que la República Dominicana busca fortalecer su identidad y sus valores fundamentales, la figura de E
