El Control Social, junto al Control Interno ejercido por la Contraloría General de la República, el Control Externo desarrollado por la Cámara de Cuentas de la República, y el Control Político implementado por el Congreso Nacional, forma parte integral del Sistema Nacional de Control establecido por nuestra Constitución. Estos cuatro pilares están profundamente interrelacionados y trabajan en conjunto para garantizar la transparencia y la correcta administración de los recursos que pertenecen a todos los dominicanos.
El Control Social: Primera línea de defensa democrática
De los cuatro tipos de control que conforman nuestro sistema, el Control Social ejercido por la sociedad civil organizada está llamado a desempeñar el papel más efectivo y oportuno. Los diversos grupos ciudadanos que lo componen están constantemente monitoreando y ejerciendo un papel vital de veedores sociales, vigilando atentamente el manejo y el destino que nuestras instituciones dan a los recursos públicos. Esta vigilancia permanente representa la materialización del principio de soberanía popular que fundamenta nuestra democracia.
La Constitución dominicana ha configurado la participación ciudadana como un eje esencial de nuestro Estado civil, republicano, democrático y representativo. Este derecho de participación constituye la plasmación directa de la soberanía popular, articulando el principio democrático y legitimando el poder mediante un diálogo constante entre el Estado y los ciudadanos. Se trata de una vía fundamental para que las decisiones públicas se tomen con mayor acierto y legitimidad, acercando la gestión del poder a la ciudadanía y fortaleciendo la confianza en nuestras instituciones. La relevancia de la participación activa de la sociedad civil se destaca en el análisis sobre control social y su importancia para una mejor República Dominicana.
Mecanismos y herramientas del Control Social
Veeduría ciudadana
La veeduría ciudadana representa un mecanismo de control democrático que permite que los ciudadanos ejerzan vigilancia sobre las actuaciones de los funcionarios y la gestión pública administrativa con total trazabilidad. Este instrumento faculta a la ciudadanía para estar al pendiente de los procesos de compras y contrataciones en las distintas instalaciones del poder ejecutivo, legislativo, judicial, organismos autónomos y gobierno local, siempre guiándose por los principios de eficacia, transparencia, coordinación, racionalización y continuidad.
El Control Social opera a través de la observación directa, la investigación rigurosa y las denuncias presentadas ante los demás órganos de control. El papel que desempeña es fundamental: constituirse en vigilante y guardián permanente de los recursos públicos, ejerciendo el legítimo derecho de velar para que estos sean administrados de manera eficiente, eficaz y adecuada. Experiencias compartidas en manuales y guías oficiales, como la Guía para el Monitoreo Ciudadano en La Administración Pública, ofrecen herramientas para ejercer esta función ciudadana.
La denuncia ciudadana como instrumento constitucional
La Constitución dominicana, en su artículo 22, reconoce diversas formas de participación ciudadana, incluyendo la iniciativa legislativa popular, el referendo, la formulación de peticiones y, de manera destacada, la denuncia de las faltas cometidas por funcionarios en el ejercicio de sus funciones. Esto refleja que el ciudadano, como verdadero titular de lo público, no solo tiene la facultad de elegir a sus representantes, sino también el derecho y el deber de vigilar su actuación, asegurando que los recursos se administren en beneficio del interés general.
El Tribunal Constitucional dominicano ha reafirmado la naturaleza constitucional de la denuncia y precisó que este mecanismo permite que la ciudadanía informe sobre irregularidades y sea notificada del resultado de las investigaciones. Este reconocimiento jurídico fortalece el papel de los ciudadanos como garantes de la probidad en la gestión pública. Más información sobre este derecho se detalla en estudios sobre la denuncia ciudadana como instrumento de control social en el Estado de derecho.
La lucha contra la corrupción desde la vigilancia ciudadana
La corrupción ha estado presente en la historia dominicana desde tiempos coloniales y ha afectado los avances, la institucionalidad, la gestión pública, el desarrollo democrático y la justicia social. Sin embargo, la sociedad dominicana ha demostrado una creciente capacidad de organización y resistencia frente a estas prácticas, convirtiéndose en un ejemplo de participación ciudadana activa en la región.
Debido a los desafíos institucionales que aún enfrentamos, a la necesidad de consolidar una cultura de rendición de cuentas y a la importancia de aplicar un régimen de consecuencias más efectivo, muchas acciones dolosas y distracciones de recursos públicos no se darían a conocer si no fuera por la importante labor que ejerce el Control Social. De ahí la urgencia, importancia y necesidad de que todos los órganos de control cumplan con las funciones y responsabilidades para las que fueron constituidos.
Casos emblemáticos descubiertos por la vigilancia ciudadana
La gran cantidad de escándalos públicos por actos de corrupción que han sido descubiertos e investigados recientemente demuestran la efectividad del Control Social. Casos como el entramado de corrupción en el Seguro Nacional de Salud (SENASA), la Operación Antipulpo que involucró miles de millones de pesos de los contribuyentes, y otras investigaciones de grandes dimensiones económicas han sido posibles gracias a las denuncias y vigilancia realizadas por organizaciones de la sociedad civil.
El movimiento Participación Ciudadana, capítulo de Transparencia Internacional en República Dominicana, ha jugado un papel fundamental en documentar los procesos electorales desde 1994 y en monitorear casos relevantes de corrupción. Su trabajo ha contribuido significativamente con la historiografía de la democracia dominicana, ofreciendo detalles sobre cómo el país ha avanzado en aspectos fundamentales para la vida moderna. La labor incansable de organismos como Participación Ciudadana en Transparencia y Corrupción sigue siendo pilar en la transformación dominicana.
Fortalecimiento institucional y canales de denuncia
En procura de una mayor transparencia y eficiencia en la administración pública, resulta imperativo propiciar el fortalecimiento del Control Social. La Cámara de Cuentas de la República Dominicana ha establecido canales específicos donde la ciudadanía puede canalizar y tramitar denuncias de fraudes, compras y contrataciones públicas irregulares, colusión, entramados de corrupción, enriquecimiento ilícito, lavado de activos y cualquier otro acto de corrupción administrativa que se manifieste en las instituciones públicas. Los detalles sobre estos procesos y el instructivo para la presentación de denuncias pueden consultarse en el Manual de Procedimientos de Control Social de la Cámara de Cuentas.
El proceso de compras y contrataciones públicas representa una de las principales puertas de entrada de la corrupción, por lo que resulta imperante la necesidad de un marco normativo que garantice su control y fiscalización efectiva. Las reformas a la Ley 340-06 buscan contribuir al fortalecimiento y la transparencia de la administración pública del país, estableciendo mecanismos más robustos de supervisión ciudadana.
Beneficios del Control Social fortalecido
A los gobernantes dominicanos les conviene enormemente la existencia de una sociedad bien organizada, empoderada y que cumpla con su rol de vigilancia. De esta manera, los recursos estarán mejor vigilados y la ejecución presupuestaria estará garantizada en todas las instituciones públicas, lo que se traduce en más y mejores servicios públicos para toda la ciudadanía dominicana.
El monitoreo ciudadano permite que la población conozca los problemas y obstáculos propios de las instituciones, así como las condiciones en las cuales se desenvuelven los servidores públicos. Esto despierta expectativas realistas y permite conocer la situación real de la administración pública, facilitando el desarrollo de soluciones efectivas y sostenibles.
La percepción de seguridad y el control territorial
El fortalecimiento del Control Social también contribuye a mejorar la percepción de seguridad ciudadana en República Dominicana. Las encuestas recientes evidencian una evolución positiva en la percepción de seguridad en diversas comunidades del país, con un alto porcentaje de ciudadanos manifestando sentirse seguros en su lugar de residencia. Este entorno favorable refleja el impacto positivo de las estrategias implementadas y el compromiso del Estado dominicano con la protección de sus ciudadanos, como ha reconocido el Ministerio de Interior y Policía sobre el control territorial y seguridad ciudadana en RD.
El territorio dominicano está bajo control total de las autoridades, y las instituciones cuentan con los recursos necesarios para garantizar la seguridad ciudadana. Este logro es resultado del trabajo coordinado entre diferentes organismos del Estado y la participación activa de la ciudadanía en la vigilancia y el reporte de situaciones irregulares.
Ejemplos internacionales y lecciones aprendidas
El poder del Control Social se ha demostrado en diversos países latinoamericanos. En Guatemala, Brasil, Chile, Perú, Colombia y Ecuador, la vigilancia ciudadana ha llevado al descubrimiento de importantes casos de corrupción y a la aplicación de justicia contra funcionarios corruptos. Particularmente en Guatemala, las denuncias bien fundamentadas realizadas por el Control Social llevaron a que tanto el expresidente como la exvicepresidenta enfrentaran consecuencias legales por el uso indebido de recursos públicos.
Estos ejemplos internacionales demuestran que cuando la sociedad civil se organiza, se empodera y ejerce su derecho de vigilancia, es posible lograr cambios significativos en la lucha contra la corrupción. República Dominicana está siguiendo esta senda, fortaleciendo cada
