Legisladores Dominicanos Unen Fuerzas para Defender la Cesantía Laboral
En un momento crucial para la política laboral de la República Dominicana, legisladores de todos los partidos políticos principales han unido fuerzas para defender la cesantía laboral, un derecho que los trabajadores consideran fundamental y no negociable. Esta postura unificada refleja la determinación del Congreso Nacional de proteger las conquistas históricas de la clase trabajadora.
Antecedentes y Significado de la Cesantía
La cesantía laboral, instaurada por primera vez en 1944 mediante la Ley 637 sobre Contratos de Trabajo, ha sido una piedra angular de los derechos laborales en el país. Sin embargo, la actual cesantía que disfrutan los trabajadores data de 1992, y ha sido un tema de intensos debates y negociaciones durante décadas.
Posición de los Legisladores
Legisladores de los partidos Revolucionario Moderno (PRM), Fuerza del Pueblo (FP), de la Liberación Dominicana (PLD) y Revolucionario Dominicano (PRD) han expresado su firme oposición a cualquier intento de modificar la cesantía en el marco de la reforma laboral. El senador del PRM, Julio Fulcar, destacó que la mayoría de los senadores y diputados comparten la opinión de que esta conquista de los trabajadores no debe ser tocada. "Nosotros somos partidarios de que según lo conversado entre obreros, patronos y el gobierno no se toque la cesantía, ya que no hubo un acuerdo, y además la cesantía es un derecho adquirido de los trabajadores que no tiene por qué ser tocado en estos momentos," afirmó Fulcar.
Apoyo de Fuerza del Pueblo
Rafael Castillo, vocero de la FP en la Cámara de Diputados, reiteró el respaldo de su organización a la cesantía y argumentó que la reforma laboral debe aprobarse tal como fue enviada por el Poder Ejecutivo, sin afectar este derecho. "Pienso que el Senado va a aprobar lo que mandó el Poder Ejecutivo sin hacerle modificaciones porque es el fruto de más de cien reuniones entre las partes," dijo Castillo. También enfatizó que "nosotros como Fuerza del Pueblo somos de la opinión que los derechos de los trabajadores no se modifican, y si la cesantía es un derecho adquirido por tiempo inmemorial, entendemos que eso no se debe variar".
Reacción del Sector Sindical
El sector sindical, representado por la Confederación Nacional de Unidad Sindical (CNUS), ha sido particularmente vocal en su oposición a cualquier modificación de la cesantía. Rafael “Pepe” Abreu, líder del CNUS, advirtió que cualquier intento de cambiar el artículo 80 del Código de Trabajo, que establece la cesantía, podría desencadenar una huelga general en todo el país. Abreu subrayó que, aunque se ha logrado un acuerdo en más del 90% de los temas planteados en la reforma, la cesantía sigue siendo un punto de discordia central[1][2].
Posición Empresarial
Por otro lado, el sector empresarial, representado por el Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep), ha expresado su preocupación por el proyecto de reforma laboral y ha insistido en la necesidad de revisar el régimen de cesantía. Aunque no buscan eliminar la cesantía, los empresarios argumentan que el sistema actual es insostenible y afecta la competitividad del país. Iván García, presidente de la Federación Dominicana de Comerciantes (FDC), ha sido uno de los más vocales en su rechazo al sistema de cesantía vigente, sugiriendo que se deben ajustar sus condiciones para adaptarlas mejor a las realidades del mercado[1].
Intervención del Gobierno
El ministro de Trabajo, Luis Miguel De Camps, ha explicado que la cesantía no forma parte del proyecto de reforma laboral enviado al Congreso, ya que el acuerdo alcanzado entre los tres sectores (gobierno, sindicatos y empresarios) dejó fuera este tema. Sin embargo, la persistente controversia alrededor de la cesantía ha mantenido el debate vivo y ha requerido una continua negociación y diálogo entre las partes involucradas[1].
Unidad y Determinación
La unidad y determinación de los legisladores y el sector sindical en defender la cesantía laboral reflejan una clara voluntad de proteger los derechos adquiridos de los trabajadores. Este esfuerzo colectivo asegura que las conquistas históricas de la clase trabajadora dominicana no sean erosionadas y que se mantenga la armonía social y la gobernabilidad en el país.