La plata lograda por la sub-18 es el mejor desempeño histórico de esa categoría
El sexteto femenino de la República Dominicana no pudo completar su sueño dorado en Sudamérica, ya que Italia fue un muro demasiado alto para trepar hasta la gloria y se conformó con la medalla de plata con un valor aurífero en el Campeonato Mundial de Voleibol sub-18 que concluyó ayer aquí.
Las quisqueyanas, que estuvieron a un parcial de despedirse del torneo en la primera ronda, cayeron ayer en tres parciales ante las ahora bicampeonas por 25-23, 19-25, 25-12 y 25-20 en una hora y 37 minutos en el Estadio de Newells Old Boys.
La central Terry Enweonwu, hija de nigerianos, y Elena Pietrini fabricaron 17 puntos, cada una, mientras que Alessia Populini aportó 16 para encabezar el ataque europeo. Otro partido indetenible de Madeline Jazmín Guillén con 25 puntos no fue suficiente para las caribeñas colgarse el metal aurífero.
Natalia Martínez aportó 11 y Yanilis Feliz tuvo 10. La acomodadora titular dominicana, Hennesys Lalane sufrió una lesión en la semifinal contra Rusia el sábado y ayer tuvo una actuación limitada.
Es la primera vez que un equipo retiene la corona en este torneo bianual, que comenzó a disputarse en 1989 en Brasil y que este 2017 tiene a las dominicanas por primera vez en el podio.
Cerca del milagro
Las quisqueyanas comenzaron el torneo perdiendo sus primeros dos partidos ante Turquía (3-1) y Japón (3-0) y cuando se vieron contra la pared reaccionaron sin dar espacio. Dispusieron de Perú por 3-1 y China por 3-0 para avanzar con el último cupo del Grupo D.
En octavos de finales derrotaron a Polonia en una final de espanto (3-2), en cuartos terminaron con el invicto del anfitrión Argentina con un 3-0 y repitieron la dosis a Rusia en la semifinal.
Historia dorada
La plata lograda por la sub-18 es el mejor desempeño histórico de esa categoría, pero el pasado reciente de las categorías menores es brillante.
En 2015, encabezada por Brayelin Martínez se coronaron campeones sub-20 en Puerto Rico, único equipo en divisiones inferiores que ha logrado un cetro para el país en deporte alguno.
Ya en 2013 la sub-23 con Brenda Castillo como referente se alzó con el segundo lugar en el Mundial de Tijuana, México, al caer ante China y dos años más tarde fueron terceras en Turquía.
La sub-20 colgó en su cuello el metal plateado también en tierra azteca con Castillo como Jugadora Más Valioso del torneo en una escuadra que contó con Lisvel Eve, Ana Binet, Cándida Arias y Marianne Fersola.
Las jugadoras forman parte del Programa Nacional de Voleibol, el centro de alto rendimiento que funciona en el Pabellón del Centro Olímpico Juan Pablo Duarte. DL
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