Mipymes no se pueden seguir midiendo con las mismas reglas que una empresa ya establecida
El tema de la formalización de las micro, pequeña y medianas empresas (Mipymes) sigue siendo tema de debate en la República Dominicana y la región. Es por esto que este jueves en Ministerio de Industria, Comercio y Mipymes (MICM) y el Sistema Económico Latinoamericano y del Caribe (SELA) inauguraron hoy el Seminario taller sobre experiencias en la formalización de las Mipymes en América Latina y el Caribe.
“Ya está bueno de seguir midiendo a las Mipymes con las mismas reglas que una gran empresa”, expresó el ministro de Industria y Comercio, Nelson Toca Simó.
Dijo que según el Informe sobre Políticas de Formalización en América Latina de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), publicado el pasado mes de septiembre del 2018, poco más de la mitad de los 263 millones de trabajadores de la región trabajan en la informalidad, lo que se traduce en cerca 140 millones de personas sin un empleo formal. Se trata de trabajadores que no están cubiertos por la legislación laboral y, por lo tanto, no están sujetos a las reglas formales del mundo del trabajo ni a la justicia laboral correspondiente; no cotizan a la seguridad social y, por consiguiente, no son parte del Estado de Bienestar, ni del pacto social que debe caracterizar a las sociedades modernas.
Precisa que el último levantamiento realizado por FondoMicro, el 89.8% de las microempresas del país se encontraban operando en la informalidad, en contraste con solo 3% de las pequeñas y medianas que operaban en la misma situación; lo que evidencia claramente que dicho problema está concentrado primordialmente en las microempresas.
Apunta que estas cifras son preocupantes cuando se mira la informalidad desde el lado del trabajador, pues también entiende que es un reto, como país y como región, de enfrentar la evasión y exclusión social de empleados no registrados que trabajan en empresas que se encuentran operando dentro de la formalidad.
Señala que un reto grande en lo adelante será que, de la misma forma que han simplificado las barreras de entrada generadas en el proceso de constitución de las empresas, de esa misma manera se deben trabajar en las barreras para la sostenibilidad de una empresa dentro de la formalidad y en los procesos de salida, poniendo a la disposición del sector Mipymes en éste último tema, un mecanismo expedito y eficiente para la liquidación y quiebra de las empresas.
“El segundo aspecto de la estrategia nacional de formalización, se fundamenta en generar las capacidades de un servicio de asesoría y acompañamiento personalizado para el sector Mipymes”, expresó Nelsón Toca Simó.
Detalló que el tercer aspecto de la estrategia va encaminado a simplificar los procesos de tributación y seguridad social para el sector Mipymes. Es por esto que, entendiendo esta realidad, el Ministerio, junto a la Dirección General de Impuestos Internos, “hemos trabajado intensamente para tener una propuesta de rediseño del actual Programa Simplificado de Tributación, en el cual las microempresas tendrán una tasa única del pago de impuestos sobre la renta y el ITBIS (nuestro IVA) en cómodas cuotas durante el año, sin tener que pagar anticipos, ni la necesidad enviar a la administración tributaria formularios como los normalmente exigidos en el régimen ordinario”.
En la actividad, Ignacio Méndez, viceministro de Fomento a las Mipymes, dijo que la República Dominicana tiene el reto de formalizar cerca de 700,000 Mipymes de las más de un millón que hay en la informalidad en el país.
Según el documento presentado, las Mipymes representan una de las principales fuerzas en el desarrollo económico, especialmente para las economías emergentes.
A propósito de su contribución al comercio internacional, explica que se ha señalado que ellas: forman parte de la cadena de valor de grandes exportadores locales; exportan productos y servicios para nichos de mercado más especializados; importan y distribuyen productos de Mipymes extranjeras; y, proveen servicios de soporte en la cadena de transacciones del comercio internacional (logística, despachos, etc.).
Además, promueven la actividad emprendedora; impulsan la innovación, la diversificación y estimulan el crecimiento del empleo. En América Latina y el Caribe (ALC), las Mipymes representan el 90% de las empresas, generan más de la mitad de los empleos y una cuarta parte del PIB. Sin embargo, aportan poco a las exportaciones y tienden a especializarse en productos de bajo valor agregado.
Detalla que, además de las dificultades que experimentan las Mipymes para acceder a un sistema de financiamiento, se reconoce que otro obstáculo que frena su desarrollo es la informalidad en la que muchas de ellas operan. De allí, que algunos gobiernos de la región se han preocupado por diseñar políticas públicas que promuevan la formalización de las Mipymes.
(** Note: This article was migrated from a legacy system on 7/15/2023)