Presidente Abinader impulsa desarrollo sostenible con inauguración de planta de tratamiento de aguas residuales en Pimentel

planta de tratamiento de aguas residuales

Más de dos décadas de espera llegaron a su fin cuando el presidente Luis Abinader inauguró la moderna planta de tratamiento de aguas residuales del municipio de Pimentel, en la provincia Duarte, respondiendo así a una demanda histórica de la comunidad que por décadas convivió con aguas residuales a cielo abierto. Acompañado por el director ejecutivo del Instituto Nacional de Aguas Potables y Alcantarillados (INAPA), Wellington Arnaud, el mandatario entregó una infraestructura que beneficiará directamente a más de 14,800 habitantes de la localidad, transformando las condiciones sanitarias y ambientales de la región, como reportaron destacados medios nacionales en sus coberturas sobre la inauguración.

Esta obra representa mucho más que una inversión en infraestructura; es el cumplimiento de un compromiso de dignidad y bienestar con poblaciones que históricamente han sido olvidadas. Durante décadas, autoridades anteriores consideraron que estas inversiones carecían de visibilidad política inmediata, precisamente porque la mayor parte de la infraestructura sanitaria se encuentra bajo tierra. Sin embargo, la actual gestión presidencial ha reconocido que transformar la vida de las personas no requiere de proyectos visibles, sino de soluciones reales que impacten profundamente el bienestar colectivo, como lo reconoce un reciente reportaje sobre la inauguración histórica de la planta.

Infraestructura moderna y sostenible

La planta de tratamiento incorpora tecnología de punta diseñada para garantizar un proceso integral y sostenible. La infraestructura incluye desarenadores que separan las partículas sólidas del agua residual, seguidos de lagunas primarias anaeróbicas donde se realiza la descomposición inicial de la materia orgánica. Posteriormente, el agua pasa a través de lagunas secundarias facultativas que optimizan el tratamiento biológico, y finalmente a lagunas de maduración facultativa que aseguran la máxima purificación del líquido. El proceso se complementa con un sistema de desinfección por cloro que garantiza la eliminación de patógenos y microorganismos perjudiciales, permitiendo una disposición final segura y ambientalmente responsable de las aguas tratadas, tal como se detalla en los informes periodísticos sobre la modernización de la planta de Pimentel.

El proyecto también incluyó la instalación de un sistema integral de alcantarillado sanitario con tuberías, líneas colectoras, acometidas domiciliarias y registros de inspección que permiten un funcionamiento eficiente y coordinado de toda la red.

Transparencia y eficiencia en la gestión pública

Wellington Arnaud, director ejecutivo del INAPA, enfatizó durante la ceremonia que esta gestión ha modificado fundamentalmente la manera en que el Estado ejecuta obras de infraestructura sanitaria. "Estamos sembrando salud y bienestar, ocupándonos de que cada peso sea invertido de forma eficiente, para mejorar la calidad de vida del pueblo dominicano", expresó el funcionario, según palabras reproducidas por diversos medios.

Una de las innovaciones administrativas destacadas fue el cambio en el orden de ejecución de obras. Arnaud explicó que en administraciones anteriores se aplicaba primero el asfalto en las vías, para luego romperlo cuando era necesario colocar las tuberías sanitarias. Bajo la actual gestión, se realiza un proceso inverso: primero se ejecutan las excavaciones y se concluyen todas las obras subterráneas, para luego proceder al asfaltado definitivo de las vías intervenidas. "Cada centavo del pueblo dominicano se ejecuta de manera eficiente, eficaz y, sobre todo, transparente", enfatizó Arnaud, demostrando cómo la planificación adecuada se traduce en mejor aprovechamiento de los recursos públicos.

Impacto comunitario y mejora de la calidad de vida

Para los residentes de Pimentel, esta inauguración representa el fin de una lucha prolongada por acceso a servicios sanitarios básicos. La obra garantiza que las aguas residuales generadas por más de 14,800 habitantes sean tratadas adecuadamente, eliminando los riesgos de contaminación que afectaban tanto a la salud pública como al medio ambiente local. La implementación de este sistema reduce significativamente enfermedades transmitidas por el agua contaminada, mejora la calidad de vida, protege los recursos hídricos subterráneos y contribuye a la sostenibilidad ambiental de toda la región.

Una estrategia integral de desarrollo

La inauguración de la planta de tratamiento de Pimentel forma parte de una estrategia nacional más amplia de transformación sanitaria. En los últimos años, la actual administración ha priorizado inversiones en infraestructura que, aunque no generan rédito político inmediato, tienen un impacto profundo y duradero en la vida cotidiana de los dominicanos. Esta visión de desarrollo reconoce que las comunidades rurales y periurbanas merecen acceso a los mismos estándares de servicios que las grandes ciudades, como se resalta en la cobertura sobre los proyectos de Abinader en la provincia Duarte.

El presidente Abinader ha manifestado en múltiples ocasiones que la inversión en salud, saneamiento e infraestructura son pilares fundamentales de su modelo de desarrollo, que busca romper con los ciclos viciosos del subdesarrollo y crear círculos virtuosos de progreso. Cada obra entregada, según el mandatario, representa "salud, progreso y esperanza para nuestra gente".

El futuro del saneamiento en Duarte

Con esta inauguración, la provincia Duarte suma una infraestructura moderna de tratamiento sanitario que posiciona a Pimentel como un municipio con servicios públicos de categoría. La planta funcionará bajo supervisión del INAPA, asegurando mantenimiento continuo, operación eficiente y monitoreo permanente de la calidad del agua tratada. Los responsables han comprometido que la inversión inicial se complementará con capacitación continua del personal técnico y programas de educación ambiental para la comunidad, garantizando la sostenibilidad del proyecto a largo plazo.

El municipio de Pimentel, junto con sus comunidades aledañas, inicia así una nueva era donde la dignidad sanitaria no es un privilegio, sino una realidad consolidada. Familias que durante décadas enfrentaron condiciones insalubres pueden ahora vivir con la certeza de que su entorno respira salud. Esta transformación ejemplifica el compromiso del Gobierno dominicano con llevar soluciones reales a cada rincón de la nación, reafirmando que no hay comunidad demasiado pequeña, ni proyecto demasiado invisible, para merecer la inversión en el bienestar de nuestro pueblo.


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