Reforma Fiscal en la República Dominicana: Un Camino hacia el Progreso y la Equidad
La República Dominicana, conocida por su dinámico crecimiento económico y su compromiso con el desarrollo sostenible, se encuentra en un momento crucial con la implementación de una reforma fiscal integral. Esta iniciativa, apoyada por el Gobierno y varios sectores de la sociedad, tiene el objetivo de fortalecer la economía, promover la equidad social y sentar las bases para un futuro más próspero y justo.
Antecedentes y Contexto
La República Dominicana ha sido una de las economías de más rápido crecimiento en América Latina, con una tasa media anual de crecimiento del PIB de aproximadamente el 5% desde la década de los setenta. Sin embargo, a pesar de este crecimiento, el país enfrenta desafíos significativos, como altas tasas de interés sobre la deuda pública y una limitada recaudación tributaria.
Principios Clave de la Reforma Fiscal
El ministro de Hacienda, Jochi Vicente, ha destacado que la reforma fiscal se guiará por cuatro principios clave:
- Compromiso de todos los sectores: Se busca que todos los sectores de la sociedad asuman un compromiso para crear un pacto fiscal que beneficie al país.
- Protección de la población vulnerable: El Estado debe proteger a la población más vulnerable, asegurando que los recursos adicionales recaudados se utilicen en áreas clave como la seguridad ciudadana, transporte masivo y atención primaria en salud.
- Equidad tributaria: Se busca que todas las empresas compitan en igualdad de condiciones, eliminando exenciones y tratamientos preferenciales que distorsionan el mercado.
- Ataque frontal a la evasión y la elusión fiscal: Un reforzamiento de la administración tributaria es crucial para combatir la evasión y la elusión fiscal, garantizando que todos contribuyan de manera justa.
Impacto en la Economía y la Sociedad
La reforma fiscal tiene el potencial de generar un impacto significativo en la economía y la sociedad dominicana. Al aumentar los ingresos tributarios, el Estado podrá incrementar la inversión en infraestructura resiliente a choques climáticos, mejorar la productividad y reducir la desigualdad y la pobreza. Un aumento permanente de los ingresos tributarios de al menos el 2% del PIB permitiría un incremento sostenible del gasto público productivo, lo que a su vez contribuiría a mejorar la productividad y el consumo privado.
Además, la reforma fiscal podría ayudar a la República Dominicana a alcanzar el grado de inversión, lo que reduciría las tasas de interés, aumentaría los flujos de capital y expandiría la base de inversionistas. Esto no solo impulsaría el crecimiento potencial de la economía, sino que también reduciría los costos de financiamiento del sector privado.
Sector Eléctrico y Otras Reformas
La reforma fiscal también abordará aspectos críticos como el sector eléctrico. Mejoras en las tarifas eléctricas y la reducción de las pérdidas no técnicas en este sector podrían eliminar las pérdidas actuales y proporcionar espacio fiscal adicional para responder a las necesidades del desarrollo. Esto podría impulsar el PIB un 0.2% adicional al cabo de 10 años y un 0.75% al cabo de 30 años.
Junto a la reforma fiscal, se contempla la implementación de otras reformas clave, como las de la seguridad social, laboral y salarial, y la de distribución de energía. Estas reformas son vitales para mejorar la capacidad fiscal, la eficacia estatal y la sostenibilidad financiera del sector eléctrico, así como para fortalecer el código laboral y el mecanismo de ajuste salarial.
Conclusión y Perspectivas
La reforma fiscal en la República Dominicana es un paso crucial hacia un futuro más próspero y equitativo. Al abordar los desafíos actuales y fortalecer la base fiscal del país, se crea un entorno más favorable para la inversión, el crecimiento económico y el bienestar de la población. El compromiso de todos los sectores de la sociedad y la implementación de políticas fiscales justas y eficientes serán clave para el éxito de esta iniciativa.
En palabras del ministro de Economía, Pável Isa Contreras, "Tenemos que apuntar a sostener o incrementar el crecimiento económico y debemos impulsar el bienestar para más personas, a través de más y mejores empleos y servicios públicos".
Con esta visión, la República Dominicana está lista para dar un paso significativo hacia el progreso y la equidad, asegurando un futuro brillante para sus ciudadanos.