Ricardo Carty: Un Legado de Grandeza y Dominicano Orgulloso
La República Dominicana se une para despedir a uno de sus más grandes íconos del béisbol, Ricardo Adolfo Jacobo Carty, conocido mundialmente como “Rico Carty”. Nacido el 1 de septiembre de 1939 en el Ingenio Consuelo, San Pedro de Macorís, Carty dejó una huella imborrable en la historia del béisbol, tanto en las Grandes Ligas como en la Liga Dominicana de Béisbol Profesional (LIDOM).
Una Carrera Extraordinaria
Rico Carty inició su carrera en el béisbol a una edad temprana y rápidamente se consolidó como uno de los mejores bateadores de su época. Debutó en las Grandes Ligas en 1963 con los Bravos de Milwaukee y a lo largo de 15 temporadas, jugó para varios equipos, incluyendo los Bravos de Atlanta, Vigilantes de Texas, Cachorros de Chicago y Azulejos de Toronto, entre otros. Su destacada trayectoria incluye un campeonato de bateo en la Liga Nacional en 1970, con un impresionante promedio de .366, y más de 200 jonrones en su carrera en las Mayores[3][5].
Un Ícono en la Liga Dominicana
En la pelota invernal dominicana, Carty también dejó una marca indeleble. Jugó para equipos como las Estrellas Orientales, Leones del Escogido, Águilas Cibaeñas y Tigres del Licey. Fue dueño del récord de jonrones en la liga (59) durante varias décadas y su actuación en la Serie del Caribe de 1977, donde conectó cinco jonrones y fue nombrado Jugador Más Valioso, es aún recordada con gran admiración[3][5].
Homenajes y Despedida
El pasado 24 de noviembre, Rico Carty falleció en Atlanta a los 85 años, después de una lucha contra problemas de salud. Sus restos fueron traídos a la República Dominicana el 11 de diciembre y recibieron un emotivo homenaje en su tierra natal. Los restos arribaron al Aeropuerto Internacional Las Américas y fueron trasladados al Estadio Tetelo Vargas en San Pedro de Macorís, donde el público pudo rendir homenaje al legendario pelotero. El cuerpo de Carty fue expuesto en el estadio desde las 5:00 p.m. hasta las 8:00 p.m., en un acto abierto a la comunidad[1].
El jueves 12 de diciembre, los restos de Carty fueron trasladados al Museo del Pelotero Petromacorisano en San Pedro de Macorís, un espacio que alberga el legado de grandes peloteros dominicanos. Allí, se celebró una misa de cuerpo presente en su honor, oficiada por el arzobispo Santiago Rodríguez. Finalmente, el cuerpo de Carty fue llevado al Cementerio Jardines del Este, donde recibió su último adiós en una ceremonia privada[1].
Legado y Reconocimientos
Rico Carty fue más que un jugador talentoso; fue un símbolo de perseverancia y excelencia. A pesar de enfrentar adversidades, como una enfermedad de tuberculosis en los años 60, siempre regresó más fuerte, demostrando una capacidad de resiliencia admirable. Fue incluido en el Salón de la Fama del Deporte Dominicano en 1989 y en el Hall of Fame de los Bravos de Atlanta en 2023, en reconocimiento a su destacada trayectoria[1][3][5].
Un Legado que Trasciende el Béisbol
Más allá de sus logros deportivos, Rico Carty fue una figura cercana y respetada en la sociedad dominicana. Su humildad y conexión con el pueblo hicieron que fuera querido no solo como atleta, sino también como persona. Era frecuente verlo en eventos deportivos y culturales, siempre dispuesto a compartir historias de su carrera y consejos para las nuevas generaciones de jugadores. Su ingreso al Pabellón de la Fama del Deporte Dominicano y su inclusión en el Hall of Fame de los Bravos de Atlanta son testigos de su impacto no solo en el béisbol, sino en la identidad dominicana[3][5].
Palabras de Despedida
El ministro de Deportes, Kelvin Cruz, resaltó las cualidades de Ricardo Carty durante la despedida en la Casa del Pelotero Petromacorisano: “Para el Gobierno dominicano, que dirige el honorable presidente Luis Abinader, constituye más que un privilegio y honor, tener la oportunidad de despedir a esta leyenda del béisbol, hombre humilde, pintoresco y defensor de la dominicanidad donde quiera que le tocó pasear su talento como pelotero”. Cruz destacó que Carty nos dejó un gran legado de humildad, ejemplo de vida, dominicanidad y total entrega para con su provincia y con su país[DATA].
Conclusión
La partida de Ricardo Carty deja una profunda tristeza, pero también una oportunidad para reflexionar sobre su legado. Fue un pionero, un modelo a seguir y un hombre que, a través del béisbol, demostró el talento y el espíritu indomable del pueblo dominicano. Su memoria vivirá en el corazón de los fanáticos y en los anales de la historia del deporte, inspirando a futuras generaciones de peloteros a perseguir la excelencia con la misma pasión y dedicación que caracterizó a Rico Carty.