Aumentar un metro cúbico de agua cuesta US$100 MM; dicen “usuario es el dueño del acueducto”

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Julio Suero Marranzini, presidente de la ADIS, acompañado de los miembros de la entidad José Alberto Infante, Abelardo Díaz y José Mateo Mota, durante la entrevista con Persio Maldonado Sánchez y Abigaíl Díaz. (Foto: Félix Lara)

EL NUEVO DIARIO, SANTO  DOMINGO.- En su más reciente versión de El Nuevo Diario Podcast, la Asociación Dominicana de Ingeniería Sanitaria y Ambiental (ADIS), analizó  la realidad del agua potable y los posibles proyectos a futuros, dentro de los desafíos y las oportunidades del preciado líquido sobre las fugas, el abastecimiento y la distribución en el país.

El agua es el único recurso que porta las tres (p), del quehacer diario de la humanidad: primario, perentorio y potable, pues es el fundamento para la vida, la productividad, la sostenibilidad humana, la industria y el comercio, sobre todo, la salud y la educación. Es decir, es la espina dorsal que irriga el planeta tierra y lo sostiene en toda su extensión social y económica.

Abelardo Díaz (Asesor ADIS)

Para tales fines, el asesor de la ADIS, Abelardo Díaz, afirmó respecto al manejo de la problemática del agua, desde la administración pública, que “no hay Gobierno eficiente con instituciones deficientes. Ese tema es relevante en lo que toca a la gestión de los sistemas de abastecimientos de agua potable”.

Díaz explicó, que según datos aportados por el Banco Mundial, en la región de Latinoamérica existe un 43 por ciento en promedio de agua no contabilizada, pero “en la República Dominicana está por encima de un 70 por ciento. ¿Qué significa eso? El agua no contabilizada tiene dos componentes, uno es la pérdida física y el otro las pérdidas comerciales”.

A todo esto, dijo que no significa que se pierda el 70 por ciento del agua, porque las pérdidas comerciales o pérdidas aparentes son de mayor nivel que la física, pero ambas son importantes. Realmente, ese tema, del agua no contabilizada es un tema que aquí ha sido tabú, porque se prioriza un modelo orientado a la oferta”.   

A su vez, este se corresponde al aumento de la producción del agua y es un modelo deficiente. El asesor agregó que entre la oferta y la demanda se dan aspectos culturales, climáticos y también socioeconómicos, pero “ciertamente, si el usuario consumiera el agua de su demanda real aquí no hubiese ese tipo de problema. Naturalmente, no tenemos control del consumo de los usuarios, aquí no hay medidores instalados para medir el consumo y lo que no se controla, es un caos total”.

Recomendó que en las instituciones se debe priorizar el modelo orientado a la oferta que es eficiente, mide el agua y controla el servicio, y se cobra una tarifa justa, que por lo menos refleje los costos de operación del sistema.

“Cuando hablamos de pérdida de agua se refiera a pérdida de divisas, de mucho dinero en dólares, porque procesar un metro cúbico de agua, requiere la inconclusión de elementos de materias primas que son importadas, pero esa es una parte ínfima”, sostuvo.

Concerniente al costo real del agua, el experto es la producción relacionada con la energía eléctrica, pues producir un metro cúbico agua en promedio tiene asociado un 0.37 kilovatio hora, “es decir, que cuando se pierde 100 millones de metros cúbicos multiplicados por 0.37 y eso multiplicado por la tarifa de energía eléctrica, 0.07 dólares por kilovatio hora. Si las empresas eléctricas facturaran el consumo de energía de las empresas de agua, estas no pudieran operar”, detalló.

En la República Dominicana se produce a diario un millón 788 mil metros cúbicos, según información precisada por el asesor de ADIS. A sabiendas de que el Presupuesto Nacional subvenciona el procesamiento de agua potable.

Julio Suero Marranzini (presidente ADIS)

De su lado, el presidente de la ADIS, Julio Suero Marranzini, reveló que cada vez que se tiene un problema, lo que se trata es de introducir más agua, “y un metro cúbico de agua aquí ahora mismo, debe costar alrededor de 100 millones de dólares, es decir, aumentarlo”.

Sobre la regulación de tarifas por consumo de agua potable, aclaró que sólo el Estado puede fijar tarifa y hace un estudio socioeconómico, el Estado es el titular del servicio y es indelegable, en los niveles de rectoría, de regular y prestador de servicio, “pero, el dueño del acueducto es el usuario. El agua se pierde porque la desperdiciamos”.

Plan para intervenir red potable 

Admitió que se necesita elaborar un plan para evitar la pérdida del agua potable sectorizado por el que paga e instalar ciento por ciento medidores, “aquí hay que hacer una intervención de la red”.

Preguntado por Persio Maldonado, director de El Nuevo Diario, sobre el punto geográfico para la captación del agua del río Haina, refirió que se abastecería de Pedro Brand, Madrigal; que es una cuenca bien protegida”.

Y respecto a La Isabela y al río Ozama, dijo referente a las posibilidades que tendrá el país de suministrarse agua desde ambos afluentes, “en la Isabela hay una planta de tratamiento, un poco complicada, una cuenca, sumamente, contaminada. Yo me iría por Haina y si no que se vayan por otro sitio”.

“Ozama tiene barrera de salinidad, que supuestamente debe producir hasta cuatro metros cúbicos de agua y luego tenemos los pozos, y se le da agua a Boca Chica, pero tampoco hay medidor, en ninguna parte. Se le puede meter Brujuelas y cinco Brujuelas más, y no habrá agua. Es administrativo y de educación”, recomendó el presidente de ADIS.

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