Electricidad, basura y agua ¿Por qué el Estado no ha sido capaz de unir el pago de los tres servicios?

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De izquierda a derecha, José Mateo Mota, Abelardo Díaz, Julio Suero Marranzini y José Alberto Infante, directivos de la ADIS, durante la entrevista en el Podcast El Nuevo Diario. (Foto: Félix Lara)

EL NUEVO DIARIO, SANTO DOMINGO.-  La unificación de la factura del agua, la electricidad y la basura, es uno de los grandes retos que tiene el país en cuanto a la recaudación económica para implementar avances en sostenibilidad medioambiental y abastecimiento de agua.

Al respecto, El Nuevo Diario Podcast conversó con el presidente de la Asociación Dominicana de Ingeniería Sanitaria y Ambiental (ADIS), Julio Suero Marranzini, quien indicó que con un master plan es posible tener un aproximado de cuanto consume una vivienda, pero para esto sería necesario la creación de un plan piloto.

Recordó que en una ocasión la Corporación de Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (CAASD) cobraba el agua junto con la recogida de la basura y en Santiago aún continúa.

“El reto de esta implementación es que se pudiera indicar un precio, pero el usuario pudiera estar consumiendo tres veces más. Mientras tanto, el problema fundamental es que muchos no tienen agua”, precisó.

Marranzini señaló que el proyecto sería posible a través de un concurso, bien organizado, por un tiempo determinado, instalándolo y gestionándolo por demarcaciones.

Asimismo, recordó que cuando era director del Instituto Nacional de Aguas Potables y Alcantarillados (INAPA), en el 1982, llegaron a instalar medidores de agua, “el primer medidor que instalamos en Montecristi fue con un camión de guardias, en ese tiempo se llegaron a instalar 4 mil medidores y llegó el agua, donde nunca había llegado”.

Sin embargo, dijo que cuando salió del cargo se terminó, por lo que hay que darle continuidad a esa iniciativa.

“Yo soy partidario de que los medidores se instalen dentro de las propiedades para que no lo destruyan, ya que eso es grave”, explicó Marrazini.

Con relación a la inversión que el proyecto costaría, el experto manifestó que no se puede citar cifras, ya que se trataría de un concurso público- internacional.

Para esto es necesario cuantificar el agua que está entrando con la que está saliendo, como el plan piloto que está funcionando en el Naco.

“Hay cosas que se pueden hacer a corto y largo plazo, pero antes de una inyección de agua grande a la capital, que el enfermo se suture”, aclaró.

Planta de desalinización, muy costosa 

El ingeniero Suero Marranzini, acompañado de los asesores Abelardo Díaz, José Mateo Mota y José Alberto Infante, explicó que por el momento no se pudiera hablar de una planta desalinizadora de agua salada, ya que su costo es muy elevado.

Ingeniero Julio Suero Marranzini, presidente de la ADIS

“Ahora mismo en Estados Unidos, específicamente en California, hay un problema de agua grandísimo y hay un proyecto para una planta de tratamiento de agua salada, y aún no lo han aprobado hace como 8 años, ese proyecto cuesta alrededor de 2,500 millones de dólares y podría producir la misma cantidad de agua que la presa de Haina”, informó Marranzini.

Por último, hicieron un llamado a la población de corregir cualquier derroche de agua innecesario como la gotera de una llave, para preservar el agua.

Además, el Ministerio de Educación debe iniciar una charla en las escuelas y colegios privados, para orientar a los jóvenes sobre la importancia del uso racional de este líquido vital.

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