El Reglamento Cambiario, en consulta pública, propone límites a la posición de las instituciones financieras en moneda extranjera
La banca tendrá que pasar por un proceso de capitalización y ajustar fuertemente su manejo diario de divisas extranjeras para poder participar en el nuevo sistema electrónico de negociación de divisas. La propuesta de Reglamento Cambiario, que presentó hace poco la Junta Monetaria y que está en proceso de consulta pública, implica ajustarse a unos parámetros estrictos de tenencia en moneda extranjera.
En caso de que la normativa sea aprobada en iguales términos a los de la propuesta, los bancos estarían obligados a iniciar un proceso de capitalización en el que deberán realizar tres aportes semestrales en no más de 18 meses, una vez que se apruebe el reglamento.
Según economistas consultados, el sentido de esas limitaciones es evitar que algún banco o varios intenten utilizar sus pasivos o activos en divisas extranjeras para desestabilizar el mercado cambiario y especular con el tipo de cambio. “El tipo de cambio es el que refleja los fundamentos de la economía y el banco central ha incidido directamente”, dijo un analista que pidió no ser mencionado.
De acuerdo a la propuesta de la Junta Monetaria, la posición neta en moneda extranjera no podrá superar en 50 % el monto del capital de un banco, ni tampoco tener una posición negativa superior a 20 % de su capital y reservas legales. Para abril pasado -último dato disponible- el sistema financiero tenía, en promedio, una posición negativa de 44 % en divisas extranjeras, según cálculos del economista Enrique Penson, de la firma Analytica. Eso quiere decir que los pasivos de los bancos en monedas distintas al peso son mayores que los activos que tienen las instituciones, y que el monto negativo representa casi la mitad de su capital y reservas. Para abril el capital y reservas de todo el sistema financiero sumaban unos RD$176,000 millones, explicó Penson.
Transparentar un mercado oscuro
Incumplir con los parámetros de posición neta en moneda extranjera tendrá sus consecuencias: no resolver esos excesos o deficiencias en un tiempo prudencial se considerará una infracción muy grave, lo que podría implicar multas hasta por 10 millones de pesos, revocar la autorización para operar en el mercado cambiario o suspender a la institución del sistema electrónico por un periodo de dos semanas.
Otros economistas que pidieron no ser citados señalaron que la instalación de un sistema electrónico de compra y venta de divisas es un requerimiento que ha hecho el Fondo Monetario Internacional durante años, como una vía de ofrecer transparencia a un mercado que, indicaron, es muy oscuro. Recordaron que el Banco Central de la República Dominicana ha sido tradicionalmente un actor que interviene en la negociación de las divisas en el país, al entender que con ello modera cualquier factor de desestabilización que pueda haber contra el tipo de cambio.
La Asociación de Bancos Comerciales de la República Dominicana (ABA) respondió que no hará públicas sus observaciones a la propuesta de Reglamento Cambiario que está en periodo de consultas.
Cuando la plataforma electrónica comience a operar —una vez que se autorice el reglamento— las personas o empresas que quieran adquirir dólares lo harán como de costumbre. Para los bancos y agencias cambiarias participantes es que habrá cambios: las solicitudes de dólares se transmitirán electrónicamente a través de un sistema conectado con el BCRD, el cual podrá responder en tiempo real si hay divisas disponibles, lo que evitará listas de espera para comprar dólares o que una solicitud del mismo cliente se repita en varios bancos.
(** Note: This article was migrated from a legacy system on 7/15/2023)