La Nueva Junta Central Electoral: Compromiso y Proyectos para el Futuro de la Democracia Dominicana
Posesión del Nuevo Pleno de la JCE
El miércoles 13 de noviembre de 2024, los integrantes del Pleno de la Junta Central Electoral (JCE) tomaron posesión de sus cargos para el período 2024-2028, en una ceremonia solemne realizada en el Senado de la República Dominicana. Este acto marcó el inicio de una nueva etapa en la gestión de la JCE, con un compromiso renovado hacia la consolidación de la democracia y la transparencia electoral en el país.
Integrantes del Nuevo Pleno
El Pleno de la JCE para el período 2024-2028 está integrado por personalidades destacadas en el ámbito jurídico y electoral. Román Andrés Jáquez Liranzo asume el cargo de presidente, acompañado por los miembros titulares Dolores Altagracia Fernández Sánchez, Samir Rafael Chami Isa, Hirayda Mercelle Fernández Guzmán, y Rafael Armando Vallejo Santelises. Además, Sonne Beltré ocupa el cargo de secretario general. Los miembros suplentes son Prado Antonio López Cornielle, Cristian Perdomo Hernández, Iván Vladimir Feliz Vargas, Anibelca Rosario Rosario y Tony Tejada[5].
Logros de la Gestión Previa
Al referirse a la gestión que recién concluyó, el presidente de la JCE, Román Jáquez Liranzo, destacó 18 logros significativos. Entre estos se incluyen la recuperación de la confianza y credibilidad en la institución, la transparencia y apertura en las relaciones con los partidos políticos, la organización de un proceso electoral exitoso, la reducción de los conflictos contenciosos electorales y el aumento de la participación política de la mujer. Estos logros reflejan el esfuerzo constante de la JCE por fortalecer la democracia y garantizar la integridad del proceso electoral[5].
Proyectos y Retos para el Nuevo Período
Con miras al nuevo período constitucional, la JCE se aboca a proyectos de Estado que buscan mejorar la infraestructura y la seguridad electoral. Uno de los proyectos más destacados es la implementación de una nueva Cédula de Identidad y Electoral. Esta cédula, fabricada en policarbonato con cinco capas de seguridad y un chip integrado, también tendrá una versión digital con certificación de firma digital para aquellos ciudadanos que lo deseen. Este proyecto es considerado de gran importancia porque la salvaguarda de la identidad es fundamental para la soberanía del país[5].
Otro proyecto crucial es la construcción de un edificio que albergará los primeros y segundos originales de la Oficialía del Estado Civil y de la Oficina Central. Este edificio será vital para preservar más de 500 mil libros que contienen la identidad de los dominicanos y dominicanas, garantizando la integridad y seguridad de estos documentos históricos y legales[5].
Compromiso con la Democracia y la Identidad Nacional
La JCE se compromete a preservar y fortalecer su legitimidad y confianza, así como a mantener a la República Dominicana como un referente regional por su estabilidad política y electoral. Estos esfuerzos no solo buscan mejorar los procesos internos, sino también proyectar una imagen de solidez y credibilidad a nivel internacional.
La entrega de 957 profesionales en la Maestría en Administración y Estudios Electorales, realizada en colaboración con la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra, es un ejemplo de este compromiso. Estos profesionales están preparados para desempeñarse en roles clave como consultores electorales, funcionarios públicos, analistas políticos, investigadores o docentes, contribuyendo así al fortalecimiento de la democracia en el país[1].
Conclusión
La nueva gestión de la Junta Central Electoral marca un nuevo capítulo en la historia de la democracia dominicana. Con un enfoque en la transparencia, la seguridad electoral y la preservación de la identidad nacional, la JCE se posiciona como una institución clave en la consolidación de la estabilidad política y electoral de la República Dominicana. Estos proyectos y retos no solo reflejan el compromiso de la JCE, sino también el espíritu de servicio y dedicación de sus miembros hacia el bienestar y la soberanía del pueblo dominicano.