Piky Lora: Una Vida de Lucha y Compromiso por la Justicia en la República Dominicana
Una Luchadora Incansable
Carmen Josefina Lora Iglesias, conocida como Piky Lora, nació en Santiago el 28 de julio de 1940. Hija de Armando Lora y Altagracia Iglesias, creció en un ambiente marcado por el cuestionamiento silencioso a la tiranía de Rafael Leónidas Trujillo. A los 17 años, se trasladó a Santo Domingo para matricularse en la universidad, lo que la colocó en un entorno de jóvenes cada vez más determinados a conspirar contra la dictadura (Carmen Josefina Lora).
Inicios en el Movimiento 14 de Junio
En sus primeros años de estudiante, Piky se unió al movimiento clandestino 14 de Junio, donde se le asignó la misión de servir de correo entre Santo Domingo y San Francisco de Macorís. Luego del ajusticiamiento de Trujillo, Piky fue una de las fundadoras de la Federación de Estudiantes Dominicana (FED) y del Grupo Fragua, formado por militantes de la izquierda revolucionaria.
Participación en la Guerrilla
Se graduó de doctora en derecho en octubre de 1962. Al año siguiente, a raíz del golpe de Estado al profesor Juan Bosch, participó en los planes de guerrilla del Movimiento 14 de Junio. Un mes antes del alzamiento armado, la dirigencia la envió a la Loma de Quita Sueño, en San José de Ocoa, con la misión de preparar el terreno entre los campesinos y ubicar lugares estratégicos para los planes guerrilleros (El Movimiento 14 de Junio).
La Única Mujer en el Frente Guerrillero
Piky Lora fue la única mujer entre los 150 combatientes que conformaron los frentes guerrilleros. En diciembre de 1963, tras un intenso tiroteo cuyas consecuencias fueron la muerte del comandante del frente, Hipólito Rodríguez (Polo), y el apresamiento de gran parte de los demás compañeros, los oficiales del ejército, a sabiendas de que en la guerrilla participaba una mujer, dijeron a los campesinos que no partirían hasta encontrarla.
Entrega y Exilio
Enterada por unos campesinos de la decisión de los militares, y de que además uno de los compañeros apresados estaba gravemente herido en un pie, Piky Lora decidió entregarse. Fue llevada a la cárcel del Palacio de Justicia de Santo Domingo, y luego a la cárcel de La Victoria, donde permaneció tres meses. Serias amenazas dentro del recinto carcelario, por su confrontación permanente con el coronel de la policía encargado del recinto, hicieron que se le trasladara a la cárcel de San Cristóbal ante un gran reclamo encabezado por su madre, a través de la prensa nacional.
Regreso y Participación en la Guerra de 1965
Al cabo de otros tres meses, fue deportada hacia París, Francia, y desde allí fue invitada a Cuba, donde se entrenó militarmente durante unos seis meses. A principios de 1965, luego de un año de exilio junto a otros compañeros del Movimiento 14 de Junio, se unió a un grupo de siete que decidió regresar al país a riesgo de ser deportados nuevamente y apresados, con tal de vivir en su país. Una circunstancia inesperada de gran confusión en el Aeropuerto Internacional de las Américas se prestó para que tres de los exiliados, entre ellos Piky Lora, escaparan y se internaran clandestinamente en la ciudad.
Integración en la Lucha Constitucionalista
Enteradas las autoridades, Lora fue buscada intensamente y en calidad de perseguida le sorprendió el 24 de abril de 1965. Se integró de inmediato a la lucha en la zona constitucionalista desde el Comando Central del Movimiento Revolucionario 14 de Junio, bajo la comandancia de Juan Miguel Román, con el objetivo de organizar los comandos de civiles para la lucha armada (Movimiento Revolucionario 14 de Junio).
Roles en la Lucha y Carrera Posterior
Piky, que en ese entonces fungía como secretaria del Comité Político del 14 de Junio, asumió varios roles, entre ellos, profesora de la Academia 24 de abril, donde impartió entrenamiento a los combatientes constitucionalistas en explosivos, armas y desarme. Terminada la guerra, en 1966 se retiró a Santiago, su ciudad natal, donde ejerció como abogada. Habiendo escrito su tesis universitaria sobre la Reforma Agraria, le apasionaba la legislación de tierras, materia a la que se dedicó y en la que empezó a acumular una experiencia que luego la convertiría en una de las más prestigiosas abogadas especializadas del país (Estudios sobre Derecho).
Cargos Públicos y Reconocimientos
A partir del cambio de gobierno de 1978, Piky Lora desempeñó cargos públicos relacionados con la especialidad de su profesión, como Registradora de Títulos del Distrito Nacional y luego como Jueza del Tribunal Superior de Tierras. Fue directora general del Catastro Nacional a partir de 1996 y miembro del Comisionado para la Reforma de la Justicia, en el que encabezó el proyecto de modernización de la titulación de tierras del país. Ofreció gratuitamente sus conocimientos profesionales para devolver al Estado dominicano terrenos usurpados por particulares. El Poder Ejecutivo le otorgó la Medalla al Mérito de la Mujer, en homenaje a su trayectoria de vida y a su lucha.
Legado y Vida Personal
Estuvo casada con el maestro Rafael Solano, con quien tuvo a Patricia Solano Lora. Además, fue madre de otras dos hijas más, entre ellas la abogada Laura Acosta Lora. Murió a los 58 años, el día 13 de abril de 1999. Su vida y legado siguen siendo un ejemplo inspirador para la lucha por la justicia y la libertad en la República Dominicana.
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