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Miralba Ruiz y la importancia de proteger la salud mental infantil ante el uso de redes sociales

Descubre cómo Miralba Ruiz protege la salud mental de su hija al prohibirle el uso de redes sociales hasta los 14 años, destacando la importancia de cuidar a los jóvenes dominicanos en el entorno digital. Conoce su experiencia y consejos para enfrentar la difamación en línea.

En el contexto actual dominicano, donde las redes sociales se han convertido en parte integral de la vida cotidiana, la comunicadora Miralba Ruiz ha tomado una postura decidida respecto al bienestar emocional de sus hijas. Durante su participación en el podcast Con Jatnna, la presentadora compartió detalles sobre las medidas que ella y la familia han implementado para proteger la salud mental de los menores en el hogar, una decisión que ha generado conversaciones importantes sobre la responsabilidad parental en la era digital.

Una decisión consciente por la salud mental

La comunicadora explicó que junto al padre de su hija menor, Ainhoa, tomaron la determinación de que la niña no acceda a redes sociales hasta cumplir los catorce años, tal como lo relató la comunicadora durante el programa en una entrevista reciente. Esta decisión, lejos de ser impulsiva, responde a una reflexión profunda sobre los impactos que el entorno digital puede tener en el desarrollo emocional de los menores.

"Nosotros tomamos la decisión de que hasta que ella no tenga 14 años no va a tener redes sociales, por su salud mental. Muy menor no debe tener redes, esa es mi opinión", expresó Ruiz durante la conversación, dejando clara su convicción sobre el tema.

Esta medida forma parte de una estrategia más amplia en la que las hijas de la maestra de ceremonias no cuentan con acceso a celulares ni a plataformas digitales, priorizando así su bienestar durante estas etapas cruciales de su desarrollo.

El drama digital y sus consecuencias

A través de su experiencia como figura pública, Miralba Ruiz ha sido testigo de cómo las plataformas digitales pueden distorsionar la realidad y generar conflictos innecesarios. Durante la conversación en el podcast, recordó un anécdota reveladora donde su hija escuchó comentarios sobre cómo las redes sociales, específicamente Twitter (X), generan contenido dramático. La reacción de Ainhoa, expresando su sorpresa ante el carácter divisivo y exagerado de estos espacios, ilustra la percepción que los menores pueden desarrollar sobre estos entornos.

Miralba también se refirió a cómo tanto ella como otras figuras del espectáculo dominicano han sido objeto de afirmaciones infundadas en estas plataformas, sin que muchas veces exista consideración alguna por el daño personal y familiar que estas aseveraciones pueden causar, como se ha visto reflejado en sus vivencias familiares y públicas. Esta realidad cotidiana la ha llevado a reflexionar sobre la importancia de mantener a los menores alejados de dinámicas que pueden afectar significativamente su autoestima y bienestar emocional.

Una perspectiva familiar balanceada

Interesantemente, Miralba reconoce que la forma en que ella y su esposo han aprendido a manejar las críticas y comentarios en línea ha sido diferente. Mientras que su pareja ha sabido gestionar estos aspectos de manera más natural, la comunicadora también ha logrado desarrollar una cierta desensibilización ante el ruido digital. Sin embargo, esta experiencia personal la ha convencido aún más de que los menores merecen estar protegidos de estas dinámicas.

Esta posición de la comunicadora dominicana resonará con muchos padres y madres de la república que enfrentan diariamente el dilema de cómo educar a sus hijos en un mundo hiperconectado, donde las redes sociales representan tanto oportunidades como riesgos significativos.

Un modelo de protección en la República Dominicana

La decisión de Miralba Ruiz y su familia representa un modelo de protección consciente que muchas familias dominicanas podrían considerar. Al establecer límites claros según la edad, priorizando la salud mental sobre la presión social de estar constantemente conectado, esta familia demuestra que es posible mantener un equilibrio en la era digital.

La reflexión de Ruiz sobre la importancia de que los menores no tengan acceso a redes sociales en edades tempranas contribuye a una conversación necesaria en la sociedad dominicana, donde cada vez más niños y adolescentes están siendo expuestos a contenidos que pueden afectar negativamente su desarrollo emocional. Su voz, como figura pública respetada, se suma a los esfuerzos de especialistas en salud mental que advierten sobre los riesgos del uso prematuro de las redes sociales en menores.

La maestra de ceremonias no solo habla desde una posición teórica, sino desde la experiencia vivida de navegar el mundo digital mientras protege a sus hijas de sus efectos nocivos. Esta autenticidad en su mensaje la posiciona como una voz confiable en un tema que preocupa a muchas familias dominicanas, inspirando a otros a reflexionar críticamente sobre las decisiones que toman respecto al acceso digital de sus hijos, priorizando siempre su bienestar integral sobre las tendencias y presiones del momento.

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