La DIDA al frente: Vigilancia que protege los derechos de los afiliados dominicanos
Santo Domingo. La Dirección General de Información y Defensa de los Afiliados a la Seguridad Social (DIDA), bajo la dirección de Elías Báez, ha dado un paso fundamental en la protección de los derechos de millones de dominicanos. Un exhaustivo monitoreo realizado en múltiples farmacias del Distrito Nacional ha puesto al descubierto un problema crítico que afecta directamente a los usuarios del sistema de salud: el desconocimiento y la falta de aplicación del Formulario para la Dispensación Parcial de Medicamentos Ambulatorios.
Las normas que deben regir el sistema
El Decreto 665-12, que establece el Reglamento de Prescripción y Dispensación de Medicamentos Ambulatorios, junto con la Resolución No. 00192-2013 emitida por la Superintendencia de Salud y Riesgos Laborales (SISALRIL), constituyen el marco legal que protege a los afiliados cuando una farmacia no cuenta con la totalidad de los medicamentos prescritos. Estas normativas son claras y precisas: cuando una farmacia carece de alguno de los medicamentos cubiertos por el seguro de salud, tiene la obligación de completar un formulario específico, sellarlo y firmarlo a través de su representante autorizado.
Este formulario debe acompañarse de una copia de la receta sellada por la farmacia y de la factura de compra de los medicamentos adquiridos. Con esta documentación en mano, el afiliado tiene todo lo que necesita para completar la compra en otro establecimiento manteniendo íntegra su cobertura y asegurando el reembolso que le corresponde.
Un monitoreo que evidencia la realidad
Los resultados del monitoreo realizado por la DIDA reflejan una realidad preocupante pero que ahora cuenta con la vigilancia institucional que merece. De todas las farmacias visitadas en el Distrito Nacional, ninguna aplicaba correctamente el procedimiento establecido. En la mayoría de los casos, el personal desconocía por completo la existencia del formulario. Solo un establecimiento reconoció tener conocimiento del instrumento, pero admitió que no lo aplicaba en la práctica cotidiana según denunció la institución durante su investigación en profundidad sobre violaciones al reglamento de medicamentos en farmacias del Distrito Nacional.
Este descubrimiento es importante porque revela una barrera sistemática que afecta a los afiliados de manera directa. Cuando una farmacia no entrega estos documentos, los usuarios se ven obligados a pagar de su propio bolsillo los medicamentos restantes, perdiendo la cobertura que el sistema les garantiza y sin posibilidad de reembolso, como se explicó detalladamente en la acusación pública de la DIDA a las farmacias por incumplir normas al no entregar recetas cuando carecen del inventario completo.
Barreras adicionales que limitan el acceso
El trabajo de fiscalización de la DIDA identificó también otras prácticas que funcionan como obstáculos injustificados en el acceso a los medicamentos. Las farmacias rechazan recetas médicas alegando errores en la redacción o supuestas letras ilegibles, criterios que son evaluados únicamente por el personal del establecimiento sin que existan mecanismos institucionales que orienten al usuario o permitan resolver estas situaciones de manera justa.
Estos rechazos crean situaciones donde el afiliado queda atrapado entre el médico y la farmacia, sin poder avanzar en la obtención del medicamento que necesita y sin vías claras para resolver el conflicto, lo que ha sido motivo de denuncias publicadas recientemente en medios de comunicación de prestigio del país.
Una respuesta institucional firme
La DIDA ha tomado acciones concretas ante estos hallazgos. La institución ha exhortado a las farmacias, a las Administradoras de Riesgos de Salud (ARS) y a las autoridades reguladoras del Sistema Dominicano de Seguridad Social a implementar de manera efectiva el Formulario para la Dispensación Parcial de Medicamentos Ambulatorios en todos los puntos de servicio.
Además, ha enfatizado la necesidad urgente de reforzar la capacitación del personal de las farmacias sobre el procedimiento y su carácter obligatorio. También ha instado a establecer mecanismos claros de orientación y solución cuando se presentan rechazos de recetas por errores formales, asegurando que los afiliados nunca queden sin opciones.
Los hallazgos del monitoreo fueron formalmente notificados a la SISALRIL, a todas las ARS operando en el país, y a la Asociación de Representantes, Agentes y Productores Farmacéuticos (ARAPF), demostrando que esta acción de fiscalización trasciende lo informativo para convertirse en un proceso regulatorio serio.
El derecho que asiste a los afiliados
Es fundamental que cada dominicano afiliado al sistema de seguridad social conozca sus derechos. El director de la DIDA recordó que todo afiliado tiene plena libertad para decidir si espera a que una farmacia complete los medicamentos prescritos o si prefiere dirigirse a otro establecimiento para adquirir la totalidad en ese momento. Esta autonomía es un derecho inviolable.
Lo importante es que, independientemente de la decisión que tome, el afiliado cuenta con la herramienta legal que le permite completar su medicación manteniendo su cobertura. El formulario de dispensación parcial existe precisamente para eso: para garantizar que el afiliado acceda a sus medicamentos con la misma cobertura, sin importar en cuántas farmacias deba dividir la compra.
Una llamada a la responsabilidad colectiva
Este monitoreo y sus resultados representan un trabajo integral de defensa. La DIDA está cumpliendo con su misión institucional de proteger los derechos de millones de dominicanos que dependen del sistema de seguridad social. Las farmacias, como actores fundamentales en la cadena de acceso a medicamentos, tienen la responsabilidad de conocer y aplicar las normas que regulan su operación.
Las ARS tienen la obligación de asegurar que sus afiliados cuenten con información clara y que las barreras identificadas sean eliminadas. Y las autoridades reguladoras deben continuar con la vigilancia constante para que la normativa no sea solo un documento, sino una práctica real que beneficie a cada dominicano.
Este es un ejemplo de cómo la acción vigilante de instituciones comprometidas protege la salud y los derechos de una nación. La DIDA ha encendido una luz sobre estas prácticas, y ahora corresponde a todos los actores del sistema responder con el cambio que los afiliados dominicanos merecen.
Referencias usadas en Artículo
- DIDA denuncia violaciones al reglamento de medicamentos en farmacias del DN
- DIDA acusa a farmacias de incumplir normas al no entregar recetas cuando no tienen todos los medicamentos
- DIDA denuncia trabas en farmacias que afectan a afiliados
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