Cultura

Masiva asistencia a la Feria del Libro este sábado en la Ciudad Colonial

Los jóvenes asistieron en masa; se vendieron libros a buen precio

Un día caluroso y un gran público recorriendo la Feria Internacional del Libro Santo domingo (FILSD) 2019 es el pulso experimentado por reporteros de Diario Libre la tarde de este sábado en la Ciudad Colonial.

Las lluvias de mayo se retrasaron y para mayor beneficio del evento ferial, pues varios libreros consultados vieron un respiro en las ventas.

Un librero de Miguel Libros, ubicado dentro de la Fortaleza Ozama, dijo que este sábado fue un buen día y lamentó que la feria se acabe mañana porque “ahora es que se apretó la cosa”.

En ese stand se ofertaron libros a RD$50 y RD$100 pesos. En la Librería Pedro Rivera, su propietario que lleva ese nombre dice tener todas las ediciones vendiendo en la feria y este sábado fue su mejor día, pues “hoy fue que vino mucha gente”. Una de las desventajas que ve del montaje del evento en ‘la Zona’ es que hubo pocos visitantes de las provincias.

Igual opinión mostró Roberto de la Librería Mayreni. Agregó que esta feria estuvo un poquito mejor que la celebración pasada.

En todos los stand consultados se aplicó el ya tradicional fin de semana negro. En editorial Océano por ejemplo, las sagas se vendieron a 3 x RD$1,000. La joven Emely Castillo, quien fue a la feria acompañada por su madre, enseñó cinco nuevas adquisiciones en Océano, entre las cuales destacó la saga de Harry Potter y el libro “El club de los cinco”, de Enid Blyton.

Otro adolescente sostenía en sus manos una saga de vampiros.

Los museos abiertos aglutinaron a los jóvenes que se tomaban fotografías desde los balcones.

Otra atracción que atrajo a los visitantes fueron las estatuas vivas. En la calle Las Damas estaba Cristóbal Colón, que de buenas a primeras dejó de ser una estatua y se presentó ante el público: “Soy Cristóbal Colón. Soy un conquistador y un soñador”, expresó el actor convertido en navegante mientras describía su travesía por estas tierras. Más adelante se encontraba otra estatua y era la poeta y educadora Salomé Ureña, la cual recitaba de forma dramática uno de sus poemas.

Y en la Plaza España la gente se detuvo a admirar a la hermosa india taína Anacaona con una flecha que recordaba su fortaleza.

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(** Note: This article was migrated from a legacy system on 7/15/2023)

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