Su gran atractivo Los Cayos Siete Hermanos y El icónico Morro y su playa, avistamiento de aves, recorridos en bote y Kayac, excursiones ecoturisticas y un despampanante centro histórico
Llega el verano y con su acogedor calor, ideal para disfrutar del sol, la playa y aventuras, miles de turistas eligen como destino paradisiaco República Dominicana, también por las riquezas y tesoros que adornan sus campos, municipios, provincias y regiones; y es el nordeste, una parada clave que compele al empático criollo, “montecristeño”, brindar las amenidades exclusivas del gentilicio alegórico al Morro, Las Salinas y Los Cayos Sietes Hermanos.
El turista o visitante nacional, al adentrarse en San Fernando de Montecristi, la capital provincial de (Montecristi), vivirá experiencias gratas y únicas que se anclarán en sus recuerdos perpetuando cada detalle peculiar que abraza la cultura, gastronomía, historia, antropología, ecoturismo entre tantos activos posibles que emergen de su gente desde tiempos de la colonización y otras gestas en aras de las libertades agenciadas por prohombres.
Como provincia, seis municipios se distribuyen entre una superficie de 1,989 kms2, conocidos como Castañuelas, Guayubin, Villa Vásquez, Las Matas de Santa Cruz, Pepillo Salcedo y su capital San Fernando, y con cuatro Distritos Municipales: Palo Verde, Hatillo Palma, Villa Elisa y Cana Chapetón; con paisajes espinosos, toscos y autóctonos como marca de agua que distingue a Montecristi de otros polos y destinos turísticos dominicanos.
Rutas Históricas y Culturales (Clúster de Montecristi)
Entre sus llamativos y relicario fulguran el Reloj Público con más de 100 años de vigencia, uno de los tres que todavía existen en el país, instaurados por los españoles; la Villa o Casa de Doña Emilia, la más grande de estilo victoriano en el país; la Casa de Máximo Gómez, ilustre pensador y libertador dominico-cubano, donde se conserva el vestigio manuscrito del Manifiesto de Montecristi, actual museo que conserva y exhibe sus costumbres, pertenencias y legado político.
Resaltar el baluarte del Turismo Religioso que se imponen por antomasia y fe en los dominicanos y otras culturas, ensimismándose en la Iglesia San Fernando, construida en hormigón, fusionada entre los estilos Neoclásico y Gótico, inaugurada en 1915, y después de 104 de erigida acoge las más humildes, nobles y especiales peticiones de los feligreres, viajeros y allegados ofreciendo al visitante un contacto directo con la historia de Montecristi.
Sin embargo, todo el entramado logístico y operativo se dirige y organiza desde el Clúster Turístico-Cultural de Montecristi (CONVITE), con apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), instituciones que regentean y velan por la preservación, impulso y promoción de los recursos turísticos de Montecristi creando las Rutas de Atractivos que exaltan la actividad del turismo como un pilar que dinamiza la economía montecristeña.
Un paraíso por descubrir (Las siete rutas turísticas montecristeñas)
Bajo el lema “somos una realidad que lo tiene todo” entregan cada granito de zona costera, cada rostro alegre de su pueblo, rinconcitos rellenados de simpatía, alegría, sabor y colorido que viste sus calles, recónditos secretos en su historia pueblerina y una dimensión divina inexplicable que en sus albores se bañó del agua cristalina y salina del desborde de Dios, Montecristi, es más que una zona turística o destino, es un “paraíso todavía por descubrir”.
Entrar a Montecristi es viajar en la memoria y alma histórica de su fundación, cimentada en la arquitectura tradicional representada en los comercios, museos y la comunidad local comprendida en la Ruta del Centro Histórico muy accesible partiendo desde el Hotel o el Malecón con una demora de 15 minutos para llegar al Parque Duarte. De 1 a 2 horas son oportunas para disfrutar la experiencia, incluyendo sus paradas y comprar las artesanías propias del noreste.
Los turistas en plenos afanes veraniegos podrán visitar el Parque Manolo Tavárez Justo, a su vez, la Casa de Manolo, el Museo de José Martí, el Parque 14 de Junio, el Museo de Montecristi, Las Salinas, el Centro de Interpretación de la Sal, el Cementerio. Es un conjunto arquitectónico popular y antillano revelando la bonanza económica a finales del siglo XIX y principios del XX.
Además de conocer el Club del Comercio, la Casa Rivera, la Casa Rojas Nouel y la Casa Antiguo Hospital, la Casa Aida Luz Riva de Farías, Casa Rivera, Casa García Ricardo, Casa Socías Núñez, Casa Mario Peña, Casa García, Casa Rivera Gómez y la Casa Moya Borrego, todas con un común denominador que las enlaza, las tradiciones y habitudes familiares, de abolengo y cultura que reflejan la idiosincrasia montecristeña a través del tiempo.
Producción de Banano y Plantaciones de arroz
Siguiendo los siete itinerarios o recorridos consolidados como “rutas” también brindan al turista experimentar la del Banano y del Arroz, es un reflejo de los diferentes cultivos permitiendo tener una visión de la productividad de la provincia existiendo la posibilidad de coordinar visitas a fincas bananeras o de arroces para conocer los procesos de cada una. La excursión tiene una duración de cuatro horas en las distintas plantaciones.
El cultivo del banano en Montecristi, está localizado a ambos lados del cauce del río del Yaque del Norte desde el Distrito Municipal de Hatillo Palma hasta la del proyecto de La Cruz de Manzanillo, por su producción local coloca al país como primer exportador de banano orgánico del mundo con más de 1,200 productores de la Línea Noroeste (provincia Santiago, Valverde, Santiago Rodríguez y Montecristi).
Existen allí diversas especies de musáceas: Guineos (llamado así por los dominicanos), banano, banana, cambur, plátano y topocho originario de Asia del Sureste. Del arroz el turista puede ingresar a una factoría, ver el arroz a punto de cosechar, el desmanado de racimos y lavaderos del banano, las plantaciones de arroz.
De la Bahía, el Muelle y la Playa de Manzanillo, su ruta es otro vuelo por emprender con escala en su playa con varios kilómetros cubriendo todo el litoral norte de la mencionada ciudad, extendiéndose en dirección al Este hacia el Muelle de Manzanillo y, en el Oeste, hasta las proximidades de la desembocadura del río Masacre o Dajabón limítrofe con Haití.
Aquí las condiciones y escenarios naturales son expresas para la pesca, velerismo y chapuzón, igual de áreas para degustar pescados y mariscos. Fomentando el turismo comunitario sostenible donde el turista o isleño puede interactuar con sus pobladores y pescadores lugareños.
Parque Nacional Subacuático
Otro poderoso atractivo es el Parque Nacional Subacuático con salida desde Playa Juan Bolaños hacia Playa Buen Hombre es una vivencia turística irrepetible con su barrera y ecosistema coralino más importante del país, como área protegida permite disfrutar del buceo marino y científico, velero, snorkeling y natación.
Posee 180 kms2 de superficie y colonias coralinas, su banco llamado Cayo Arena y un bajío o arrecife conocido como La Piscina Natural y bosques de Manglares. La Playa Juan de Bolaños oferta al turista la caminata o montar bicicleta por varios kilómetros frente al mar, la posibilidad de atracar su propio yate en el Club Náutico o en el Muellecito, tomar un bote de pescadores, visitar en Centro de Interpretación de la Sal en Las Salinas y caminar en la Playa y en el Parque Nacional del Morro.
Los Siete Cayos
Los Cayos Siete Hermanos es ideal para avistar diversas especies de aves nativas y migratorias, practicar buceo, la playa, navegar en bote, llegar a los bancos de coral, conocidos como islotes arenosos: Tororu, Muertos, Ratas, Terrero, Monte Grande, Monte Chico y Arenas formados por suelos y arenas coralinas, todos con playas de excelente calidad.
Se formaron en el primer periodo de la era cuaternaria, son planos con depresiones en el centro de algunos, su clima tropical o seco estepario, su vegetación es el cactus tuna brava, cayuco, mangle negro, mangle botón y la uva de playa. Los cayos son refugios de anidación de la gaviota patas rojas, un atractivo principal y su gran población de bubíes. Además de pelícano, tijereta, paloma, coronita, canario de mangle, reptiles y mamíferos.
En su esencia permanece numerosos restos de naufragios de la época colonial, extraordinario atractivo para el buceo histórico y científico (arqueología submarina), accediendo desde San Fernando de Montecristi y desde Manzanillo. Montecristi es registrado como el spot número 1 del Caribe en la concentración de aves migratorias.
Todos los espacios ecoturísticos, culturales, gastronómicos, históricos, sociales y recreativos en Montecristi exponen lo mejor de su chispa, naturaleza, folklore relejada en cada esquina de su pueblo y rincones y con un futuro prometedor porque cada año son más los turistas y locales que deciden compartir y deleitarse en el azulado y dorado contexto montecristeño.
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(** Note: This article was migrated from a legacy system on 7/15/2023)