El director ejecutivo del Fideicomiso Pro-Pedernales, Sigmund Freund, presentó ante inversionistas y empresarios canadienses en Toronto el ambicioso Proyecto de Desarrollo Turístico de Cabo Rojo, consolidándolo como uno de los pilares fundamentales del nuevo modelo de crecimiento económico que impulsa el Gobierno dominicano. Esta iniciativa representa una extraordinaria oportunidad para posicionar a la República Dominicana como líder indiscutible en turismo sostenible en el Caribe y Centroamérica.
Durante su participación en el prestigioso Desayuno "Inversión Extranjera y Logística en las Américas", Freund expuso ante la audiencia canadiense la visión transformadora de este proyecto que promete revolucionar el panorama turístico de la región Sur del país. El también ministro de Administración Pública destacó que Cabo Rojo encarna los valores de un turismo sostenible, inclusivo y generador de oportunidades reales para toda la Región Enriquillo, compuesta por las provincias de Pedernales, Barahona, Baoruco e Independencia.
El Proyecto de Desarrollo Turístico de Cabo Rojo, conocido también como Pro Pedernales, constituye una iniciativa conjunta de la Dirección General de Alianzas Público-Privadas y la Fiduciaria Reservas. Esta colaboración estratégica entre el sector público y privado busca regular y promover inversiones e infraestructuras turísticas de clase mundial en la provincia de Pedernales, una región que durante décadas ha esperado su momento de despegue económico y social.
Durante su presentación, Freund ofreció una visión integral sobre el clima favorable de inversión en República Dominicana, enfatizando las ventajas competitivas del país y los proyectos estratégicos que están transformando la nación. El funcionario destacó las características únicas que hacen de Cabo Rojo un destino excepcional, presentando a los inversionistas canadienses las múltiples oportunidades que existen para desarrollar nuevos hoteles, parques temáticos y otros atractivos turísticos innovadores.
El megaproyecto de Cabo Rojo representa una inversión de más de 2,200 millones de dólares, cifra que refleja la magnitud y el compromiso con el desarrollo integral de la región. Esta inversión masiva no solo transformará el paisaje turístico del Sur dominicano, sino que generará miles de empleos directos e indirectos para las comunidades locales, elevando significativamente la calidad de vida de los habitantes de la Región Enriquillo.
El Plan de Desarrollo Turístico de Cabo Rojo, elaborado por ARQA Arquitectura Integral tras una rigurosa licitación pública, se fundamenta en tres pilares esenciales: sostenibilidad ambiental, desarrollo sociocultural y viabilidad económica. Este enfoque integral garantiza que el proyecto no solo sea rentable para los inversionistas, sino que también respete y proteja el invaluable patrimonio natural de la zona.
Para garantizar la coherencia del proyecto con el entorno, se llevaron a cabo exhaustivos estudios técnicos y ambientales, incluyendo levantamientos topográficos, estudios hidrológicos y geológicos, así como evaluaciones completas de sistemas de infraestructura. Un ejemplo del compromiso ambiental es la ampliación de la franja de playa de 60 a 160 metros, medida diseñada específicamente para proteger el ecosistema costero y garantizar la preservación de las playas para las futuras generaciones.
El proyecto está fundamentado en un riguroso estudio de capacidad de carga turística y ha asumido compromisos internacionales de primer nivel, como la firma de la Declaración de Glasgow para la acción climática en el turismo. Esta adhesión posiciona a República Dominicana como líder regional en turismo responsable y sostenible.
El desarrollo de Cabo Rojo tiene como propósito convertir a la provincia de Pedernales y toda la Región Enriquillo en un destino mundial líder en turismo de conservación, estableciendo un modelo ejemplar de desarrollo sostenible para toda la región del Caribe y Centroamérica. Este objetivo se logra mediante la cuidadosa conservación de áreas protegidas de incalculable valor ecológico, incluyendo el Parque Nacional Jaragua, el Parque Nacional Sierra de Bahoruco, las playas Bahía de las Águilas, Playa Larga y Playa Blanca, así como los humedales de Cabo Rojo, los salados y los manglares existentes.
El proyecto ha atraído el interés de prestigiosas cadenas hoteleras internacionales, demostrando la confianza del sector privado global en esta iniciativa. Entre las marcas comprometidas se encuentran Hilton, Marriott, Sunwing, Hyatt, Iberostar Group y Karisma Hotels & Resorts. Las primeras aperturas están programadas para 2025, con Hyatt e Hilton liderando el camino al aportar aproximadamente 1,100 habitaciones hoteleras de lujo.
Esta diversidad de marcas hoteleras garantizará una oferta variada que atraerá a diferentes segmentos del mercado turístico internacional, desde viajeros de lujo hasta familias que buscan experiencias auténticas en un entorno natural privilegiado.
Un componente fundamental del proyecto es el Aeropuerto Internacional Cabo Rojo, cuya construcción avanza según lo planificado, con proyecciones de iniciar operaciones a finales de 2025, como se ha informado en medios especializados en infraestructura aeroportuaria. Esta moderna terminal está siendo construida con estándares internacionales, con una pista del tamaño de la del Aeropuerto Internacional Las Américas José Francisco Peña Gómez y una terminal similar a la del Aeropuerto Internacional de Punta Cana.
Víctor Pichardo, director del Departamento Aeroportuario, ha destacado el impacto transformador que tendrá esta infraestructura, señalando que cada año más de 40,000 aeronaves privadas sobrevuelan el Atlántico y el Caribe, generando ingresos superiores a los 400 millones de dólares. Con la nueva terminal, República Dominicana se posicionará como un punto estratégico clave para este exclusivo segmento, consolidando a Pedernales como uno de los principales destinos del Caribe para la aviación general y privada.
El aeropuerto está proyectado para manejar una demanda anual inicial de 250,000 pasajeros, con potencial de crecimiento hasta alcanzar un millón de pasajeros en un plazo de 17 años, lo que lo convertiría en el tercer aeropuerto con mayor tráfico del país. Esta capacidad garantiza conectividad directa con mercados emisores clave, incluyendo Canadá, Estados Unidos y Europa.
Durante su presentación en Toronto, Freund enfatizó el enorme potencial de conectividad aérea con aerolíneas y operadores canadienses, invitándolos a explorar vuelos chárteres y rutas estacionales o directas hacia el Aeropuerto Internacional Cabo Rojo. Esta conectividad directa facilitaría el flujo constante de turistas canadienses hacia este nuevo paraíso caribeño, abriendo un mercado prácticamente virgen para las aerolíneas y tour operadores del país norteamericano.
El turismo canadiense representa un segmento de alto valor para República Dominicana, caracterizado por estadías prolongadas y alto poder adquisitivo. La apertura de rutas directas desde ciudades canadienses hacia Cabo Rojo posicionaría a este destino como la opción preferida para los viajeros canadienses que buscan experiencias auténticas en entornos naturales preservados.
El proyecto Cabo Rojo está concebido como el motor del desarrollo económico y social de la provincia de Pedernales y de toda la Región Enriquillo, históricamente caracterizada por altos niveles de pobreza y limitadas oportunidades económicas. En esta región, la población económicamente activa representa apenas la mitad de la población en edad de trabajar, situación que contrasta dramáticamente con su extraordinario potencial turístico.
La implementación de este megaproyecto generará miles de empleos directos e indirectos en sectores como hotelería, gastronomía, transporte, comercio, construcción y servicios turísticos especializados. Además, fomentará el desarrollo de pequeñas y medianas empresas locales que podrán integrarse a la cadena de valor del turismo, proporcionando productos y servicios a los hoteles y visitantes.
Pichardo ha señalado que Cabo Rojo se perfila como un destino estratégico para la aviación privada no comercial, un segmento de altísimo valor que atrae inversionistas, empresarios y personalidades destacadas a las playas, montañas, hoteles, campos de golf, restaurantes gourmet, manifestaciones culturales y expresiones folclóricas dominicanas. La presencia de estos visitantes de élite no solo impulsa la adquisición de propiedades y la inversión directa, sino que también genera empleos especializados y bien remunerados.
El Departamento Aeroportuario ha establecido el Protocolo para la Aviación Privada No Comercial mediante el decreto 259-23, facilitando los procedimientos para este exclusivo segmento. Adicionalmente, se está implementando la Red Nacional de Helipuertos, con instalaciones ya operativas en Barahona y Monte Plata, mejorando la conectividad aérea y ofreciendo respuestas rápidas ante emergencias.
La ubicación estratégica del Aeropuerto Internacional Cabo Rojo permitirá a los visitantes llegar en apenas 15 minutos al complejo turístico, que pretende albergar hasta 12,000 habitaciones hoteleras en su fase completa de desarrollo. Esta proximidad entre el aeropuerto y los hoteles representa una ventaja competitiva significativa que mejora sustancialmente la experiencia del visitante.
El proyecto incluye la modernización integral de la infraestructura vial, servicios públicos, telecomunicaciones y sistemas de gestión de residuos, garantizando que el destino cuente con los más altos estándares de calidad operativa. Esta inversión en infraestructura beneficiará no solo al sector turístico, sino a toda la población local, mejorando significativamente la calidad de vida en la región.
El enfoque principal de la propuesta es el uso racional de los recursos naturales junto con el respeto absoluto por las áreas protegidas y el fomento activo de la participación de las comunidades locales en todas las fases del proyecto, como resaltan reportes oficiales y análisis urbanísticos de expertos en desarrollo sostenible turístico. Esta visión inclusiva garantiza que los beneficios del desarrollo turístico se distribuyan equitativamente entre todos los sectores de la sociedad pedernalense.
El proyecto contempla programas de capacitación y formación profesional para los habitantes locales, preparándolos para ocupar posiciones en la industria hotelera y turística. Esta inversión en capital humano asegura que las comunidades locales sean protagonistas directas del desarrollo, no simples espectadores.
Desde la llegada del presidente Luis Abinader, el Gobierno dominicano ha impulsado diversas iniciativas en alianza público-privada, incluyendo el megaproyecto del Aeropuerto Internacional
