Ciclones en diciembre: Un vistazo a la historia de la República Dominicana
La República Dominicana, ubicada en la isla La Española del Caribe, ha enfrentado numerosos desafíos climáticos a lo largo de su historia, incluyendo ciclones que han impactado el país incluso en meses considerados atípicos para la actividad ciclónica. A continuación, se examinarán los ciclones que han afectado a la República Dominicana en el mes de diciembre, un período generalmente fuera de la temporada ciclónica oficial que va del 1 de junio al 30 de noviembre.
1984: Tormenta Tropical Lili
El 12 de diciembre de 1984, una baja presión cerca de Samaná, en el noreste del país, evolucionó a tormenta tropical y fue nombrada Lili por el Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos. Aunque Lili se desplazó hacia el norte por el océano Atlántico, alejándose rápidamente del territorio nacional, aún provocó aguaceros, ráfagas de viento y oleaje anormal en las provincias de Samaná, Hato Mayor y El Seibo. La rápida trayectoria de Lili minimizó los daños, pero destacó la importancia de la vigilancia meteorológica incluso en meses fuera de la temporada oficial[4].
2003: Tormenta Tropical Odette
El 4 de diciembre de 2003, otra baja presión ubicada al sur del país evolucionó a tormenta tropical y fue llamada Odette. Odette tocó tierra por la provincia de Barahona el 6 de diciembre y se desplazó por San José de Ocoa y San Juan, saliendo del país entre Puerto Plata y María Trinidad Sánchez. Esta tormenta generó lluvias intensas, ráfagas de viento y deslizamientos de tierra, afectando la agricultura, la infraestructura y causando inundaciones urbanas en las zonas más vulnerables. Odette fue la primera tormenta tropical registrada en el mes de diciembre que impactó directamente al Caribe desde 1984, subrayando la necesidad de preparación constante[4].
2007: Tormenta Tropical Olga
El último ciclón registrado en diciembre fue Olga, que se formó el 10 de diciembre de 2007 al noreste de las Antillas Menores. Olga ingresó a la República Dominicana el 11 de diciembre por la provincia de La Altagracia, desplazándose por Hato Mayor, El Seibo, Monte Plata, San Juan y Elías Piña antes de salir del territorio nacional. Las lluvias torrenciales y las ráfagas de viento causaron crecidas de ríos, inundaciones urbanas y obligaron al desagüe preventivo de embalses. Los daños materiales y económicos fueron significativos, particularmente en comunidades vulnerables. Olga también afectó a Puerto Rico antes de impactar a la República Dominicana, reforzando su carácter amplio y atípico[4].
Perspectiva Histórica y Estadística
La formación de ciclones en diciembre es extremadamente rara. Según el NHC, menos del 3% de los ciclones tropicales registrados en la cuenca del Atlántico han ocurrido fuera de la temporada oficial. La República Dominicana, debido a su ubicación, está más expuesta durante los meses pico de actividad ciclónica: agosto, septiembre y octubre. Sin embargo, los eventos de 1984, 2003 y 2007 destacan la importancia de mantener una vigilancia constante y una preparación adecuada para fenómenos inesperados[4].
Resumen de la Temporada Ciclónica 2024
La temporada ciclónica de 2024 fue considerada activa, con la formación de 18 sistemas ciclónicos. Entre estos, 11 huracanes, de los cuales 5 alcanzaron la categoría de huracanes intensos con vientos superiores a 178 km/h, y 7 tormentas tropicales con vientos entre 63 y 118 km/h. Un potencial ciclón tropical no alcanzó la clasificación de tormenta debido a la ausencia de circulación cerrada. La tormenta tropical Sara, formada el 13 de noviembre, marcó el cierre de la temporada[4].
Riesgo Futuro y Preparación
Aunque diciembre históricamente no es un mes propenso a la actividad ciclónica, los tres eventos registrados en la República Dominicana destacan la necesidad de estar preparados para fenómenos inesperados. Expertos sugieren que el cambio climático podría alterar patrones meteorológicos tradicionales, incrementando la probabilidad de eventos extremos fuera de temporada. Por lo tanto, es crucial que la población dominicana mantenga una actitud proactiva y preparada ante cualquier eventualidad climática.
La historia de los ciclones en la República Dominicana, especialmente aquellos que han ocurrido en diciembre, sirve como un recordatorio constante de la resiliencia y la solidaridad del pueblo dominicano. Enfrentar estos desafíos con preparación, conocimiento y unidad es esencial para mitigar los impactos de estos fenómenos y asegurar el bienestar de la comunidad.
