La República Dominicana está experimentando un notable incremento en el número de extranjeros que obtienen la ciudadanía dominicana, según informes recientes del Ministerio de Interior y Policía. Este fenómeno refleja el creciente atractivo del país como destino para establecerse permanentemente.
En una emotiva ceremonia celebrada el 20 de mayo de 2025 en el auditorio de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra, 82 personas provenientes de 30 países diferentes prestaron juramento de lealtad para convertirse oficialmente en ciudadanos dominicanos. La Ministra de Interior y Policía, Faride Raful, presidió personalmente este significativo acto que simboliza la apertura y diversidad que caracteriza a la nación caribeña.
La diversidad geográfica de los nuevos ciudadanos es extraordinaria, abarcando prácticamente todos los continentes. Desde naciones tan distantes como Pakistán, Bulgaria, Sudáfrica, Vietnam, Rusia y Croacia, hasta países europeos como España, Italia, Francia y los Países Bajos. El continente americano también estuvo ampliamente representado con nacionales de América del Norte, Central y Sur, demostrando el poder de atracción que ejerce la República Dominicana a nivel global.
Entre los países con mayor número de nuevos ciudadanos se destacan Cuba, Perú, España y Colombia, cada uno aportando ocho personas. Les siguen Rusia, Italia, Venezuela y Estados Unidos con seis naturalizados cada uno, mientras que Pakistán contribuyó con cuatro nuevos dominicanos. Esta distribución refleja la capacidad del país para atraer personas de culturas y contextos sumamente diversos.
Durante su discurso en la ceremonia, la Ministra Raful hizo un llamado inspirador a los nuevos ciudadanos, exhortándolos a contribuir al engrandecimiento de la República Dominicana a través de su trabajo y dedicación. "Les pido que amen, protejan y defiendan esta nación, respetando nuestra Constitución, los principios democráticos y las leyes, y colaborando en el mantenimiento del orden y la justicia", expresó la funcionaria con evidente emoción.
La ministra también compartió una visión esperanzadora del futuro del país: "Somos una nación llena de esperanza y sueños. Un país que actualmente es el más seguro del Caribe y aspira a ser el más seguro de toda América Latina. Quiero que ustedes sean parte de esta iniciativa para darles a nuestros hijos un país mejor que el que heredamos".
Este incremento en las naturalizaciones no solo representa un enriquecimiento cultural para la República Dominicana, sino también un aporte significativo de talentos, conocimientos y perspectivas que pueden contribuir al desarrollo económico y social del país. Los nuevos ciudadanos aportan experiencias internacionales y habilidades diversas que complementan las fortalezas de la sociedad dominicana.
El proceso de naturalización en la República Dominicana requiere que los solicitantes demuestren su integración en la sociedad, conocimiento de la historia y cultura nacional, así como un compromiso con los valores y principios constitucionales del país. La ceremonia de juramentación representa la culminación de este proceso y el inicio de una nueva etapa como ciudadanos de pleno derecho.
Este fenómeno de creciente naturalización también refleja la estabilidad política y el desarrollo económico que ha experimentado la República Dominicana en las últimas décadas, convirtiéndola en un destino atractivo para quienes buscan establecerse permanentemente en el Caribe.
Los nuevos ciudadanos dominicanos ahora tienen la oportunidad y la responsabilidad de contribuir activamente a la construcción de un país más próspero, justo y seguro, honrando el compromiso adquirido durante su juramentación y enriqueciendo con su diversidad el tejido social y cultural de la nación.
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