Ricardo 'Gioriver' Arias, figura monumental del voleibol dominicano, falleció el 19 de marzo de 2025 dejando una huella imborrable en el deporte nacional. Conocido como el padre del voleibol, dedicó más de seis décadas a moldear generaciones de atletas y dirigentes, transformando esta disciplina en un símbolo de orgullo patriótico (El Nacional).
Trayectoria y legado deportivo
Nacido el 7 de febrero de 1940, Arias descubrió su pasión por el voleibol a los 14 años en el Liceo Argentina. Su carrera abarcó roles como jugador, árbitro internacional, entrenador y fundador del Club Mirador en 1970, institución clave en el desarrollo del voleibol femenino. Por sus manos pasaron más del 80% de las jugadoras que integraron las selecciones nacionales, desde categorías infantiles hasta el equipo superior (Diario Libre).
Su visión transformadora se materializó en las Reinas del Caribe, selección femenina que participó en cuatro Juegos Olímpicos y múltiples torneos internacionales. Cristóbal Marte Hoffiz, presidente de NORCECA, destacó: «Sin su labor incansable como buscatalentos, no existiría el voleibol dominicano de alto rendimiento» (De Último Minuto).
Sacrificios y compromiso social
Arias y su esposa Mayo Sibilia convirtieron su hogar en villa deportiva para albergar a jóvenes sin recursos del interior del país. Transportaba personalmente a las atletas en su vehículo, asegurándose de que combinaran entrenamientos con estudios. Agripina Martínez, madre de las voleibolistas Brayelin y Jineiry, relata: «Él no solo formaba atletas, creaba ciudadanas de bien».
Reconocimientos y testimonios
- Palacio del Voleibol: La principal instalación deportiva del país lleva su nombre desde 2012.
- Pabellón de la Fama: Ingresó en 2012 como Inmortal del Deporte Dominicano (Pabellón de la Fama).
- Testimonios de leyendas: Prisilla Rivera, capitana histórica, afirmó: «Su legado trasciende fronteras. Nos enseñó que el voleibol es entrega y pasión». Cosiris Rodríguez, pionera de las Reinas del Caribe, añadió: «Fue más que un padre: nos dio identidad como deportistas y como nación».
Despedida con honor
Durante sus exequias en el Palacio del Voleibol, una guardia de honor compuesta por glorias deportivas como Milagros Cabral y Nurys Arias rindió tributo. El ministro de Deportes, Kelvin Cruz, enfatizó que su obra «cimentó los valores de disciplina y patriotismo que hoy representan al país en el mundo» (El Día).
El féretro, cubierto con la bandera dominicana y rodeado de coronas florales enviadas por generaciones de voleibolistas, recibió el emotivo mensaje: «Tus reinas te aman. Nunca te olvidaremos». Su partida física contrasta con la permanencia de su espíritu en cada logro del voleibol nacional, disciplina que gracias a su visión se convirtió en estandarte de la dominicanidad.
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