El béisbol dominicano vuelve a demostrar la fortaleza y el carácter que caracteriza a nuestros compatriotas en las Grandes Ligas. Elly de la Cruz, el talentoso campocorto de los Cincinnati Reds, ha mostrado una determinación extraordinaria al continuar jugando tras el fallecimiento de su hermana mayor, Genelis de la Cruz Sánchez, quien partió después de una larga batalla contra problemas de salud.
Un ejemplo de fortaleza dominicana
La decisión de De la Cruz de mantenerse en el campo de juego refleja los valores profundamente arraigados en la cultura dominicana: la perseverancia ante la adversidad y el compromiso inquebrantable con las responsabilidades. El manager Terry Francona reveló que, tras una extensa conversación el domingo en Chicago junto al coach Freddie Benavides, el joven dominicano expresó su deseo de continuar jugando hasta el miércoles antes de viajar a la República Dominicana para estar con su familia.
La conversación entre el cuerpo técnico y De la Cruz evidenció la madurez emocional del jugador de 23 años. Francona compartió que el campocorto mostró especial preocupación por su madre, reconociendo que ella era quien más sufría en estos momentos difíciles. Esta consideración hacia la familia, tan característica de nuestros valores dominicanos, demuestra que, más allá del talento deportivo, Elly lleva consigo la esencia de lo que significa ser dominicano.
Homenaje en el terreno de juego
El domingo, en el icónico Wrigley Field de Chicago, De la Cruz rindió un emotivo tributo a su hermana fallecida. Con las palabras "RIP Manita" escritas en sus spikes, el joven estrella conectó dos hits, incluyendo un jonrón de dos carreras que salió de su bate a 117.4 millas por hora según Statcast. Este momento trascendió el béisbol para convertirse en un testimonio del amor fraternal y la fortaleza del espíritu dominicano.
El bambinazo no solo representó un momento emotivo, sino que también marcó un hito en la prometedora carrera de De la Cruz. Con este cuadrangular, se convirtió en el quinto jugador más joven en la historia de los Cincinnati Reds desde 1900 en alcanzar 50 jonrones de por vida, una hazaña que enorgullece a todo el país.
Una temporada de crecimiento
La temporada 2024 ha sido especial para el joven dominicano, quien ha demostrado ser una de las figuras más prometedoras del béisbol dominicano en las Grandes Ligas. Con 12 cuadrangulares hasta el momento, De la Cruz lidera a su equipo en esta categoría, consolidándose como una pieza fundamental en la alineación de los Reds.
Su rendimiento va más allá de las estadísticas; representa la continuidad de la tradición dominicana en el béisbol de las Grandes Ligas. Cada aparición al plato es una oportunidad de demostrar que los valores inculcados en nuestro país – trabajo duro, dedicación y respeto por la familia – trascienden las fronteras y se manifiestan en los escenarios más importantes del deporte mundial.
El apoyo de la organización
La respuesta de la organización Cincinnati ha sido ejemplar, demostrando la sensibilidad humana que debe caracterizar al deporte profesional. La lista de luto de MLB permite a los jugadores ausentarse entre tres y siete días para atender asuntos familiares, pero la decisión de cuándo utilizarla quedó completamente en manos de De la Cruz.
Terry Francona expresó el sentir de toda la organización: "Simplemente le dijimos que lo apoyaremos en lo que necesite hacer". Esta declaración refleja no solo el profesionalismo del manager, sino también el reconocimiento del momento humano que trasciende cualquier consideración deportiva.
Un orgullo nacional
La actitud de Elly de la Cruz en estos momentos difíciles representa lo mejor de la República Dominicana. Su determinación de honrar a su hermana jugando al máximo nivel, su consideración hacia su familia, y su profesionalismo ante la adversidad son cualidades que nos enorgullecen como nación.
El béisbol dominicano tiene en De la Cruz a un embajador que no solo destaca por su talento natural, sino también por su carácter. Cada juego que dispute llevará consigo el recuerdo de su hermana y el apoyo incondicional de un país entero que ve en él la continuación de una tradición beisbolística que nos ha dado tantas alegrías.
Su historia trasciende el deporte para convertirse en una lección de vida sobre cómo enfrentar los momentos más difíciles con dignidad y fortaleza. Elly de la Cruz no solo está escribiendo su nombre en los récords del béisbol; está grabando en el corazón de los dominicanos un ejemplo de cómo la pasión por lo que se hace y el amor por la familia pueden coexistir incluso en los momentos más dolorosos.
La República Dominicana continuará siguiendo de cerca la carrera de este joven talento, sabiendo que cada logro suyo es también un triunfo para todos los dominicanos que ven en el béisbol más que un deporte: una forma de vida que nos conecta con nuestras raíces y nos proyecta hacia el mundo con orgullo y dignidad.
Referencias usadas en Artículo
1. [Elly viajará el miércoles a RD por la muerte de su hermana](https://latierrademisamores.com/fuentes/elly-viajara-el-miercoles-a-rd-por-la-muerte-de-su-hermana-105701.html)
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