Fallas en Edificaciones en República Dominicana: Un Llamado Urgente a la Supervisión y Seguridad Pública
La República Dominicana enfrenta una crisis estructural que trasciende lo material: la integridad de sus edificaciones se ha convertido en un asunto de vida o muerte. En los últimos años, colapsos como el de la discoteca Jet Set en abril de 2025 —con 225 fallecidos— y el derrumbe en La Romana —que cobró tres vidas— han expuesto fallas sistémicas en la supervisión, el cumplimiento normativo y la cultura constructiva. Expertos coinciden en que la combinación de prácticas informales, la ausencia de estudios geotécnicos y la permisividad institucional han creado un panorama donde el riesgo es omnipresente. Este análisis profundiza en las causas técnicas, sociales y legales detrás de estas tragedias, mientras explora soluciones urgentes para transformar la seguridad estructural en una prioridad nacional.
Panorama Actual de la Seguridad Estructural en Edificaciones Dominicanas
Vulnerabilidades Históricas y Contexto Socioeconómico
La proliferación de edificaciones informales en la República Dominicana no es un fenómeno reciente, sino el resultado de décadas de crecimiento urbano desordenado. Según el Colegio Dominicano de Ingenieros, Arquitectos y Agrimensores (CODIA), el 40% de las construcciones en zonas urbanas carecen de permisos o supervisión técnica (colapsos de edificios como advertencia de la negligencia en la construcción). Esta realidad se agrava en sectores marginales, donde la autoconstrucción —con mano de obra no calificada y materiales de dudosa calidad— es la norma. El ingeniero Cristian Rojas, presidente del CODIA, señala que muchos propietarios optan por "maestros de la construcción" sin formación para reducir costos, ignorando que esta decisión compromete la seguridad (colapsos de edificios como advertencia de la negligencia en la construcción).
El problema tiene raíces económicas: el acceso limitado a créditos hipotecarios obliga a familias de bajos ingresos a construir por etapas, a menudo sin cumplir estándares técnicos. A esto se suma la corrupción en algunos ayuntamientos, donde se otorgan permisos sin verificar proyectos, como ocurrió en el caso de La Romana, donde una estructura destinada originalmente a taller mecánico fue adaptada ilegalmente para apartamentos (principales fallas de la construcción en La Romana).
Impacto en la Salud Pública y Respuesta Institucional
Las fallas estructurales han escalado a categoría de emergencia sanitaria. El doctor Eliezer Jiménez Puello, presidente de la Sociedad Dominicana de Emergenciología, advierte que cada colapso no solo deja víctimas inmediatas, sino que satura los hospitales con lesionados por traumatismos craneoencefálicos, fracturas y síndromes de aplastamiento (mayoría de víctimas fatales del Jet Set; advierte sobre fallas en edificaciones). En el Jet Set, el 68% de las muertes se atribuyeron a hemorragias masivas por aplastamiento, mientras que los sobrevivientes enfrentaron complicaciones renales y secuelas neurológicas (mayoría de víctimas fatales del Jet Set).
Pese a esto, el sistema de salud carece de protocolos unificados para emergencias estructurales. Jiménez critica la falta de una red de comunicación entre hospitales y cuerpos de rescate, lo que retrasa la atención especializada durante catástrofes (advierte sobre fallas en edificaciones). Esta situación contrasta con avances como el Programa de Apoyo al Fortalecimiento del Sistema Nacional de Salud, financiado por el Banco Mundial, que aunque enfocado en infraestructura médica, evidencia la capacidad estatal para movilizar recursos cuando hay voluntad política.
Fallas Técnicas Recurrentes en Construcciones Colapsadas
Deficiencias en Materiales y Diseño Estructural
Los análisis forenses de colapsos recientes revelan patrones alarmantes. En La Romana, el concreto utilizado tenía una resistencia un 30% inferior a la mínima requerida (18 MPa vs. 25 MPa), y las varillas de acero carecían de ductilidad suficiente para soportar cargas dinámicas (principales fallas de la construcción en La Romana). Además, columnas diseñadas para soportar un techo ligero de 5 toneladas fueron sobrecargadas con tres niveles de apartamentos, multiplicando el peso hasta 45 toneladas (principales fallas de la construcción en La Romana).
El Reglamento Sísmico (Decreto 201-11) exige estudios de suelo y modelación de cargas, pero su incumplimiento es generalizado. En el Jet Set, el techo colapsado albergaba un sistema de aire acondicionado obsoleto de 12 toneladas, instalado sin evaluar la capacidad del entramado existente (investigación forense sobre tragedia del Jet Set). La Oficina Nacional de Evaluación Sísmica (Onesvie) identificó además la ausencia de juntas de dilatación, lo que generó tensiones térmicas acumulativas (Reglamento Sísmico).
Negligencia en Procesos Constructivos
La inspección de obras sigue siendo el eslabón más débil. El Reglamento para la Supervisión e Inspección General de Obras (Decreto 232-17) obliga a controles en cinco fases clave: cimentación, estructura, instalaciones, acabados y ocupación. Sin embargo, en el 80% de los casos analizados por CODIA, ni siquiera se realizó la inspección inicial de excavaciones (colapsos de edificios como advertencia de la negligencia en la construcción). Esto permite errores como el curado inadecuado del concreto —que reduce su resistencia en hasta un 40%— o la compactación manual de suelos en lugar de usar rodillos vibratorios (colapsos de edificios como advertencia de la negligencia en la construcción).
Un caso paradigmático es el edificio de Villa Juana (2023), donde columnas de 30 cm de diámetro fueron reemplazadas por otras de 20 cm durante la construcción, sin actualizar los planos ni informar a ingenieros responsables (colapsos de edificios como advertencia de la negligencia en la construcción). Tales prácticas reflejan una cultura del "atajo" donde la prisa por terminar supera a la seguridad.
Iniciativas Legales y Propuestas para un Cambio Sistémico
Proyecto de Ley SINASCO: Hacia una Cultura de Mantenimiento Preventivo
El senador Pedro Tineo propone crear el Sistema Nacional de Supervisión y Certificación de Obras (SINASCO), que exigiría evaluaciones estructurales cada dos años para edificios con más de una década de antigüedad.