Félix Rafael Cruz: Un Legado Inmortal en el Voleibol Dominicano
El voleibol dominicano ha perdido a una de sus figuras más emblemáticas con el fallecimiento de Félix Rafael Cruz, conocido popularmente como "Boca Chica" o "Con" en su pueblo natal. Cruz, quien habría cumplido 74 años el próximo 24 de enero, dejó un legado imborrable en el deporte y en la comunidad de Boca Chica, donde nació y se crio.
Una Carrera Destacada
Félix Rafael Cruz fue un pionero en la práctica del voleibol en la República Dominicana. Nacido en el área de la playa de Boca Chica, dio sus primeros pasos en la cancha de arena que estaba al lado de lo que es hoy el Ayuntamiento. Su pasión y dedicación lo llevaron a ser miembro de la Selección Nacional de Voleibol, representando a la República Dominicana en torneos internacionales.
Logros Internacionales
Uno de los momentos más destacados de su carrera fue su participación en los XII Juegos Centroamericanos y del Caribe en 1974, celebrados en la República Dominicana. Su desempeño sobresaliente lo llevó a ser seleccionado como el Jugador Más Valioso del equipo dominicano en dichos juegos.
Un Legado que Trasciende
Cruz no solo dejó su huella en el voleibol, sino también en la comunidad de Boca Chica. Su dedicación y amor por el deporte inspiraron a generaciones de jóvenes a seguir sus pasos. Además, su éxito en el voleibol lo llevó a ser elevado a la inmortalidad como miembro del Pabellón de la Fama de Santo Domingo.
Homenaje y Recuerdo
Sus restos serán expuestos en la Funeraria Blandino de la avenida Abraham Lincoln y posteriormente en la funeraria San Andrés de Andrés, Boca Chica, para luego ser sepultado en el cementerio de esa comunidad. Le sobreviven sus hijos Ricardo y Rafael de la Cruz.
Un Brillante Profesional
Además de su carrera deportiva, Cruz se destacó como un brillante profesional de la odontología. Su dedicación y pasión por su trabajo lo llevaron a ser un respetado miembro de la comunidad médica.
Un Legado que Vive
Félix Rafael Cruz dejó un legado que trasciende su carrera deportiva. Su amor por el voleibol y su dedicación a la comunidad de Boca Chica inspirarán a futuras generaciones. Su memoria vivirá en el corazón de todos aquellos que lo conocieron y admiraron.