Tras una supervisión detallada en las provincias fronterizas de Pedernales, Jimaní y Elías Piña, el Gobierno dominicano estableció un plazo perentorio de siete meses para concluir los mercados binacionales que dinamizarán el comercio con Haití, según la reciente inspección de las autoridades. Los ministros Andrés Bautista (Administrativo de la Presidencia) y Carlos Antonio Fernández Onofre (Defensa) lideraron la inspección, respaldados por Ramón Pérez Tejada, director de Desarrollo Fronterizo.
Eje estratégico para la seguridad nacional
El teniente general Fernández Onofre catalogó estas obras como "asunto de seguridad nacional", enfatizando su rol en el control fronterizo y la estabilidad regional. Las estructuras, diseñadas en metal y hierro, buscan substituir los precarios puestos informales por infraestructuras modernas que permitan comercio regulado y trazabilidad de mercancías.
Compromiso contra los retrasos
Aunque los proyectos acumulaban cinco meses de paralización por falta de recursos -pese al desembolso del 50% del presupuesto-, Bautista aseguró que este lunes se completaron las transferencias pendientes, asegurando la liberación de fondos y supervisión técnica permanente. "Los contratistas ya no tienen pretextos: contamos con mecanismos de auditoría permanente para garantizar avances sostenidos", declaró el ministro Administrativo.
Impacto económico y social
Estos mercados binacionales representarán:
- Oportunidades comerciales para más de 15,000 dominicanos y haitianos en la zona
- Control sanitario reforzado mediante instalaciones con áreas de inspección
- Reducción del contrabando mediante operaciones centralizadas y vigilancia militar
El cronograma apunta a inauguraciones simultáneas antes de diciembre 2025, coincidiendo con la temporada alta de intercambios agrícolas. Las obras incluirán módulos de aduanas, áreas de carga/descarga techadas y sistemas de drenaje pluvial – aspectos clave para operar durante la temporada ciclónica.
Este proyecto fronterizo se alinea con la visión del presidente Abinader de convertir la línea divisoria en "zona de prosperidad compartida", donde el comercio legal sustituya prácticas informales. Para las comunidades locales, significará empleos directos en construcción y posteriormente en administración logística, además de mayor acceso a productos básicos a precios regulados.
Referencias usadas en Artículo
- Supervisan construcción mercados binacionales en frontera RD-Haití
- Supervisan construcción de mercados binacionales en la frontera
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