El futuro de República Dominicana está intrínsecamente ligado a su capacidad para garantizar un suministro energético confiable, abundante y sostenible. En este contexto, la seguridad energética emerge como el pilar fundamental que permitirá al país alcanzar las ambiciosas metas del plan Meta 2036, una iniciativa que proyecta duplicar el producto interno bruto (PIB) nacional en los próximos once años.
El ministro de Energía y Minas, Joel Santos Echavarría, ha enfatizado la importancia crucial de este sector para el desarrollo económico del país. Durante su participación en el panel "El futuro energético de la República Dominicana: avances y desafíos hacia la sostenibilidad", el funcionario destacó que sin energía confiable y abundante, no habrá crecimiento económico sostenible.
Una visión estratégica para el crecimiento nacional
La estrategia energética dominicana se fundamenta en tres pilares esenciales: incrementar la generación eléctrica, realizar las inversiones necesarias en transmisión y mantener una regulación adecuada y moderna. Esta aproximación integral reconoce que la seguridad energética trasciende las fronteras del sector eléctrico para convertirse en el motor que impulsa sectores económicos de alto valor agregado.
La transformación energética que experimenta República Dominicana no es solo una necesidad técnica, sino una oportunidad estratégica para posicionar al país como un destino atractivo para inversiones en industrias de vanguardia. Sectores como la manufactura de semiconductores, los centros de datos (datacenters) y la minería moderna requieren de un suministro energético estable y confiable, características que el país está desarrollando activamente.
Proyectos transformadores en energía térmica
El gobierno dominicano, en colaboración con el sector privado, ha puesto en marcha una ambiciosa cartera de proyectos de generación térmica a base de gas natural. Estas iniciativas comprenden más de 2,179 megavatios distribuidos estratégicamente en distintas regiones del país, lo que representará un incremento del 54% en la capacidad instalada de energía térmica del sistema eléctrico nacional.
Esta expansión de la capacidad térmica no solo fortalece la matriz energética nacional, sino que también contribuye a la diversificación de las fuentes de generación, reduciendo la dependencia de combustibles más contaminantes y mejorando la eficiencia operativa del sistema eléctrico.
El impulso renovable: duplicando la capacidad verde
República Dominicana está experimentando una verdadera revolución en el sector de energías renovables. Actualmente, el país cuenta con 21 proyectos de energía limpia en ejecución que aportarán 1,006 megavatios al sistema nacional. Adicionalmente, 22 proyectos adicionales por 1,500 megavatios se encuentran en proceso de iniciar construcción, mientras que 51 proyectos más, en fase de aprobación de permisos, prometen fortalecer aún más este sector.
Esta impresionante cartera de proyectos renovables permitirá que la oferta energética por fuentes limpias se duplique para el año 2028, superando los 2,500 megavatios. Este crecimiento exponencial posiciona a República Dominicana como un líder regional en la transición hacia una matriz energética más sostenible y ambientalmente responsable.
Inversiones estratégicas en infraestructura
La modernización del sector energético dominicano requiere inversiones sustanciales en infraestructura de transmisión y distribución. En materia de transmisión, el país ha proyectado una inversión de 450 millones de dólares en los próximos años, recursos que se destinarán a fortalecer y expandir la red nacional de alta tensión.
Paralelamente, el sector de distribución recibirá una inversión anual de 200 millones de dólares, fondos que se utilizarán para mejorar las redes de distribución, instalar transformadores de última generación y modernizar los sistemas de facturación. Estas mejoras no solo aumentarán la confiabilidad del servicio eléctrico, sino que también reducirán las pérdidas técnicas y comerciales del sistema.
Reducción de la dependencia del carbón
Como parte de los compromisos ambientales y de sostenibilidad, República Dominicana ha trazado una ruta clara para reducir su dependencia del carbón como fuente de generación eléctrica. El objetivo es disminuir la participación de este combustible fósil del 24% actual a un 17% para el año 2030.
Esta transición hacia fuentes más limpias no solo contribuye a los objetivos climáticos globales, sino que también mejora la calidad del aire y reduce los impactos ambientales asociados con la generación térmica convencional. La sustitución gradual del carbón por gas natural y energías renovables representa un avance significativo hacia un futuro energético más sostenible.
Fortalecimiento institucional y regulatorio
El éxito de la transformación energética dominicana se sustenta en un marco institucional sólido y una regulación moderna. La colaboración entre entidades como el Ministerio de Energía y Minas, la Superintendencia de Electricidad, la Comisión Nacional de Energía, la Empresa de Transmisión Eléctrica Dominicana y la Empresa de Generación Hidroeléctrica Dominicana garantiza una coordinación efectiva en la implementación de las políticas energéticas.
Esta estructura institucional robusta permite una planificación integral del sector, facilitando la toma de decisiones estratégicas y asegurando que los proyectos se ejecuten de manera eficiente y transparente.
Impacto económico y social
La seguridad energética que está construyendo República Dominicana tendrá efectos multiplicadores en toda la economía nacional. Un suministro eléctrico confiable y competitivo no solo atrae inversiones en sectores de alto valor agregado, sino que también mejora la competitividad de las empresas existentes y facilita el desarrollo de nuevas industrias.
Además, la expansión de la infraestructura energética genera empleos directos e indirectos, desde la construcción y operación de plantas de generación hasta el desarrollo de cadenas de suministro especializadas. Este círculo virtuoso de crecimiento económico se alinea perfectamente con los objetivos de la Meta 2036.
La transformación energética de República Dominicana representa mucho más que una modernización técnica; es una apuesta estratégica por el futuro del país. Con inversiones millonarias en generación renovable y térmica, mejoras sustanciales en transmisión y distribución, y un marco regulatorio moderno, la nación dominicana se posiciona para liderar el crecimiento económico regional.
La visión de duplicar el PIB para 2036 no es solo un objetivo ambicioso, sino una meta alcanzable respaldada por una estrategia energética integral. Con cada megavatio de capacidad renovable que se suma al sistema y cada inversión en infraestructura que se materializa, República Dominicana construye los cimientos de un futuro próspero, sostenible y energéticamente seguro para las generaciones presentes y futuras.
**Referencias usadas en Artículo**
1. [Ministro Santos pondera importancia de la seguridad energética para cumplir Meta 2036](https://latierrademisamores.com/fuentes/ministro-santos-pondera-importancia-de-la-seguridad-energetica-para-cumplir-meta-2036-103198.html)
2. [Z101 Digital – Declaraciones del Ministro Joel Santos](https://z101digital.com)
3. [Foros Business 2025 – Panel sobre futuro energético](https://z101digital.com)
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