PAREJAS DE PADRES E HIJOS INVADEN DUGOUT ESTRELLAS ORIENTALES. LOS TATIS Y PEGUERO SON SÍMBOLO DE TRABAJO EN FAMILIA PARA EL EQUIPO
En un hecho sin precedentes en el béisbol dominicano, en el dugout de las Estrellas Orientales se encuentran dos parejas de padres e hijos, tres como jugadores y uno como coach de banca.
Por un lado, Fernando Tatis II y Fernando Tatis III se pasan tiempo conversando no solo de cómo batear y tomar rodados, también de situaciones apremiantes del juego. Por otro lado, Jailen Peguero comparte lo aprendido en el béisbol dominicano con su vástago. Sobre sus hombros pesan 12 años en el equipo de las Estrellas Orientales.
Tatis II goza cada batazo, cada jugada, cada encuentro con su hijo en el dugout Oriental. De hecho, el primer jonrón conectado por Tatis III el pasado miércoles ante los Leones del Escogido fue una fiesta familiar, porque luego de que el joven fuera congratulado por sus compañeros, cuando llegó a donde su padre se dieron un abrazo lleno de fraternidad, típico entre dos personas que se quieren y respetan.
Por su parte, Jailen espera que su hijo Yeiler sea llamado por la gerencia, porque por el momento se mantiene en la reserva, pero siempre viaja y toma prácticas con el equipo.
“Es una bendición tener a mi hijo aquí con las Estrellas. Estuvo conmigo entrenando desde pequeñito. Puedo decir que después de Dios yo lo formé en el béisbol”, comentó Tatis II, luego de ser cuestionado sobre qué siente estar junto a su hijo en un mismo equipo.
“Ustedes van a ver a un jugador de seis pies y cuatro pulgadas de estatura moverse en el campo corto como uno de 5-8. Un muchacho de gran defensa, con un potente brazo. Además de que corre bien y que puede batear con poder”, observó.
“Fernando sabe jugar el béisbol. Es inteligente. Agresivo en las bases”, añade.
Cuando Fernando Tatis III se enfrentó al lanzador Jair Jurrjens el pasado sábado en la alta de la segunda entrada, en un partido de Estrellas Orientales y Tigres del Licey, en el Estadio Quisqueya Juan Marichal, no solo debutaba oficialmente en la Liga de Béisbol Profesional, también marcaba un hito en la historia del pasatiempo nacional.
Desde ese momento, la prole Tatis se convirtió en la primera que pone tres generaciones de una familia a jugar en la pelota invernal. Su abuelo, del mismo nombre y apellido, fue antesalista para los Leones del Escogido entre 1969 y 1978. Su padre lo hizo desde el 1995 y 2010 para rojos y Estrellas Orientales.
El primero de la generación Tatis (El abuelo) jugó en nueve campañas. Puso promedio de 260, con un total de 210 incogibles. Pegó un cuadrangular, remolcó 78. Mientras que el segundo Tatis en jugar en Lidom bateó 232, sacó la pelota 18 veces y produjo 121 carreras.
“La verdad es que no conocía sobre ese hecho, apenas me entero”, contó Tatis III, mientras tomaba práctica de bateo previo a un partido de pretemporada ante los Toros del Este, días antes de la hazaña. “Mi abuelo está en Miami. Me dice que se siente contento por verme jugar en la liga (Lidom)”.
Familia Tatis es única en poner 3 generaciones en un terreno
Tatis Jr. fue la primera escogencia de las Estrellas Orientales en el draft de novatos de este año. En los Estados Unidos pertenece a la organización de los Padres de San Diego.
El jugador de 18 años de edad actuó este año en Clase A y Doble A, con los equipos sucursales de los Padres en las ligas del Medio-Oeste (Fort Wayne TinCaps) y Texas (San Antonio Missions), respectivamente.
En Clase A, Tatis Jr. actuó este año en 117 partidos (.281-21-69). En Doble A, lo hizo en 14 partidos (.255-1-6). Entre los dos circuitos, Tatis Jr. bateó .278, con 22 jonrones y 75 carreras remolcadas.
Los Peguero podrían formar único dúo en jugar juntos Si en algún momento de la temporada el dirigente de las Estrellas, Dean Treanor, llama desde la reserva a Yeiler y lo incluye en el line up, sería concretada otra epopeya para el béisbol criollo.
Nunca una pareja padre e hijo ha jugado junto en un mismo equipo en el béisbol dominicano.
“Es un orgullo para cualquier padre que juegue este deporte tener a su hijo en el mismo equipo. Estaré aquí para ayudarlo en lo que pueda”, señaló Jailen, mientras practica acompañado de su hijo Yeiler, en uno de los entrenamientos del equipo de las Estrellas. “Mi hijo es buen muchacho, trabajador desde muy chiquito. Nació para esto (el béisbol)”.
Jailen reconoce que su hijo aún es novel, por lo que entiende que le falta mucho por aprender en el béisbol organizado.
“Jugar al lado de mi padre es un sueño hecho realidad. Algo que siempre quise. Llegó la hora de jugar con él”, señaló el joven de 20 años, que inició a jugar este deporte cuando apenas cumplía los siete, según su padre.
Yeiler pertenece a la organización de los Cachorros de Chicago. Fue firmado en el 2014, por un bono de 250 mil dólares. Puede jugar segunda y el campo corto.
Fue la cuarta escogencia de las Estrellas Orientales en el draft de novatos del 2017. “Me senté a ver el draft, cuando vi que fui escogido por el equipo de mi padre me paré, no me contuve la emoción y lo llamé. Le dije jugaré contigo en las Estrellas, entonces él me dijo que es hora de -meter mano-“, rememoró Yeiler.
Yeiler jugó en Clase A full en el 2017 con South Bend Cubs, donde participó en 107 partidos. Tomó 377 turnos, en los cuales conectó 88 hits, incluyendo 21 dobles, cinco triples y sacó la bola del parque en dos veces. Bateó para 233.
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