Blas Peralta, quien admitió haber disparado en dos ocasiones al vehículo del exrector de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, pide que se le juzgue por el hecho cometido y no por odio, indignación y represalia.
Blas Peralta, quien admitió haber disparado en dos ocasiones al vehículo del exrector de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, pide que se le juzgue por el hecho cometido y no por odio, indignación y represalia.
“Solo estoy clamando porque me juzgue por el hecho cometido y no por la indignación, el odio y el resentimiento que se han derivado de este lamentable incidente, en el que después de Mateo Aquino Febrillet y su familia, yo soy la principal víctima y sé que tendré que pagar por mis propios errores”, expresa el empresario del transporte en una carta pública.
“No pido que se me dé el trato que han recibido muchos ciudadanos en circunstancias similares o mucho más graves, incluso a prominentes personalidades de la vida pública, que luego logran su inserción en la sociedad”, argumenta Peralta señalando que se dejó llevar de la ira y el orgullo el 11 de marzo del 2016.
El principal acusado de la muerte del exrector continúa diciendo en su carta que; “luego de ocurrido el incidente y enterarme por la radio de ese lamentable hecho, admito que seguí obrando erróneamente. He actuado con torpeza y ello ha provocado, en mi humilde entendimiento, una comprensible reacción en mi contra, tanto de la familia de Matero Aquino Febrillet, como de amplios sectores de la opinión pública”.
“Con mi absurda actitud he construido a crear las condiciones subjetivas para que, por encima de la realidad y circunstancias en las que se produjeron los hechos, la opinión pública reclame que sobre mí recaiga una condena ejemplar, a pesar de que Dios sabe que no cometí el hecho de manera intencional”, dice Peralta Peralta en la carta que publica, este lunes, en un espacio pagado en Diario Libre.
(** Note: This article was migrated from a legacy system on 7/15/2023)