Obispo Faustino Burgos Brisman: Voz profética en la defensa de la casa común y la identidad nacional
Ante los desafíos ambientales y sociales que enfrenta la República Dominicana, monseñor Faustino Burgos Brisman emerge como una figura clave en el diálogo nacional, articulando desde su ministerio episcopal un mensaje que entreteje fe, ecología integral y compromiso patriótico. Su labor trasciende los púlpitos para convertirse en referencia ética frente a la explotación desmedida de recursos, la crisis migratoria y la pérdida de valores comunitarios.
Raíces de un liderazgo: formación y misión al servicio del pueblo
Nacido en San Francisco de Macorís en 1960, Faustino Burgos forjó su vocación en el carisma vicentino, ordenándose sacerdote en 1987 (designación episcopal). Sus estudios en espiritualidad en París y administración educativa en la UNAM le proporcionaron herramientas para abordar los desafíos sociales desde una perspectiva integral (perfil pastoral). Como superior provincial de los lazaristas y director de instituciones académicas, desarrolló una visión que conjuga fe y acción concreta.
Su consagración episcopal en 2017 como auxiliar de Santo Domingo (trayectoria en la Iglesia) marcó el inicio de un ministerio caracterizado por la defensa de los vulnerables. Al asumir la diócesis de Baní en 2024, heredó una jurisdicción que abarca Peravia, San Cristóbal y San José de Ocoa – territorios donde confluyen biodiversidad y conflictos ambientales. Desde esta plataforma, impulsa una pastoral que interpreta el "cuidado de la casa común" como mandato evangélico y deber patriótico.
Ecoteología aplicada: denuncias y alternativas ante la crisis ambiental
El río Nizao, arteria vital del sur dominicano, se ha convertido en símbolo de las luchas ambientales que lidera monseñor Burgos. En sus frecuentes travesías hacia la capital, el prelado atestigua cómo "camiones cargados de arena chorrean agua, evidenciando la extracción predatoria que desvía cauces y seca acuíferos" (postura sobre Nizao). Con dolor denuncia la inacción estatal: "El Ministerio de Medio Ambiente parece tener vendados los ojos ante esta destrucción".
Su crítica se sustenta en análisis técnicos. Expertos de la UASD y la PUCMM advierten que la minería en Sánchez Ramírez y San Juan de la Maguana amenaza las reservas hídricas. Frente a la invitación de Barrick Gold para “conocer sus operaciones”, los obispos adoptaron una postura profética: "Nuestra presencia podría interpretarse como aval a prácticas cuestionables". Burgos cuestiona: "¿Qué le cuesta a una multinacional dialogar con las comunidades afectadas en vez de priorizar ganancias?"
Migración y nacionalismo: ética en la frontera de la dignidad
En el delicado tema haitiano, el obispo de Baní equilibra caridad y justicia. Rechaza tanto la xenofobia como la permisividad: "Las leyes migratorias deben aplicarse con respeto a la dignidad humana, evitando tanto el nacionalismo irracional como la indiferencia ante los antivalores". Propone un enfoque que integre a los migrantes al proyecto nacional, exigiendo reciprocidad: "Quienes llegan deben sumarse a nuestra construcción colectiva, no imponer dinámicas ajenas".
Este posicionamiento se enraíza en la doctrina social de la Iglesia. Al citar al papa Francisco, Burgos insiste en que "el migrante no es problema sino oportunidad para el desarrollo, siempre que su acogida sea ordenada y respetuosa de nuestra identidad". Fustiga igualmente el abandono internacional a Haití, exigiendo corresponsabilidad global ante la crisis vecina.
Tragedia y esperanza: pastoral en tiempos de duelo nacional
La catástrofe de la discoteca Jet Set, con más de doscientos fallecidos, encontró en monseñor Burgos un consolador y provocador de conciencias. Más allá del luto, interpretó el hecho como síntoma de una sociedad que "prioriza el entretenimiento sobre la vida" (reflexión sobre Jet Set). Su homilía resonó con eco profético: "Cristo llora con los que lloran, pero nos llama a construir cultura de vida donde la seguridad y la dignidad no sean negociables".
Esta perspectiva se amplía ante la ola de feminicidios. Con vehemencia inusual, el prelado expresa "vergüenza ajena" por la violencia machista, exigiendo acción conjunta de Iglesia, Estado y sociedad civil. Propone una "conversión ecológica social" que valore toda vida humana como creación divina.
Legado y futuro: hacia una ecología integral dominicana
El liderazgo de monseñor Burgos se inserta en la tradición de Antonio Thomen, padre de la legislación ambiental local (herencia verde). Actualiza este legado combinando denuncia y propuesta: mientras exige cerrar pozos ilegales en Baní, promueve alianzas con universidades para modelos agrícolas sostenibles.
Su visión apunta a una auténtica "ciudadanía ecológica" donde parroquias, escuelas y gobiernos locales implementen el Laudato Si'. En la Cuenca del Nizao, su diócesis impulsa proyectos de reforestación participativa, demostrando que "otra relación con la creación es posible". Este enfoque práctico, unido a su firmeza moral, consolida su rol como conciencia crítica de la nación en tiempos de crisis socioambiental.
Referencias usadas en Artículo
- Monseñor Faustino Burgos Brismán asume como obispo de la Diócesis de Baní
- El Mundo – agosto 2024
- Designación oficial como obispo de Baní
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