El Ministerio de Educación de la República Dominicana avanza con un ambicioso proyecto nacional que busca transformar el sistema educativo para forjar una fuerza laboral preparada para las demandas del siglo XXI y reforzar la identidad cultural dominicana. Este esfuerzo se enmarca en el Plan Decenal Horizonte 2034, lanzado oficialmente por el presidente Luis Abinader y el ministro Luis Miguel De Camps, y complementado con iniciativas recientes orientadas a conectar la educación con el sector productivo y propiciar un desarrollo integral.
El plan de diez años sitúa como pilares fundamentales:
• Transformación curricular con enfoque en competencias críticas y uso de tecnología desde primaria (presentación oficial del Plan Decenal).
• Fortalecimiento de la educación técnico-profesional para vincularla a las necesidades laborales actuales y futuras (ambicioso enfoque técnico y productivo).
• Desarrollo de liderazgo y capacitación docente continua, con énfasis en habilidades blandas y gestión educativa eficiente (presentación institucional Horizonte 2034).
• Educación inclusiva mediante programas específicos para población con necesidades particulares y cobertura universal desde los tres años de edad (actualización preliminar del sistema educativo).
Estas acciones se complementan con el Pacto Nacional por la Educación, propuesto recientemente para integrar a la comunidad privada en el diseño de currículos alineados con el mercado laboral (sector privado en el pacto educativo). Entre los objetivos destacan la capacitación de 140,000 técnicos profesionales en habilidades prioritarias y un plan nacional de inglés para formar a 400,000 jóvenes en competencias técnicas y conversacionales antes de 2028 (estrategia enfocada en el idioma inglés y técnicos).
El ministro De Camps resaltó que esta estrategia no se limita a adquirir diplomas, sino a construir competencias transversales como pensamiento crítico, inteligencia emocional y trabajo en equipo. Comparó esta visión con países como Corea del Sur o Estonia, donde la educación provocó transformaciones sociales profundas vinculadas a la identidad nacional refundada (alineación internacional de modelos exitosos).
En la misma medida, el proyecto introduce transformaciones estructurales:
– Asignatura de Educación Moral y Cívica obligatoria desde el próximo año escolar (inclusión de valores cívicos).
– Programas dirigidos a reducir la deserción escolar y el embarazo adolescente (planes para reducir deserción y riesgos sociales).
– Gestión educativa descentralizada con mecanismos de transparencia territorial.
– Creatividad e innovación como ejes transversales del nuevo marco curricular (actualizaciones innovadoras en el currículo nacional).
Aunque el país invierte el 4% de su PIB en educación desde el 2015, De Camps reconoció que los resultados no han alcanzado las expectativas. "A pesar de los avances, persisten desafíos estructurales: muchos jóvenes abandonan los estudios prematuramente, y las brechas entre formación escolar y empleo formal siguen siendo críticas" (evaluación de retos persistentes).
Subrayó que romper estos ciclos requiere más que dinero: demanda una voluntad colectiva. Invitó al sector privado a participar no como filántropos, sino como socios estratégicos en el diseño de programas y la implementación de metas. "Educamos en valores compartidos, y esa responsabilidad no es solo del Estado", resaltó, llamando a la conjugación de esfuerzos entre sociedad civil, empresas y comunidades (llamado a la acción conjunta).
Este proceso se alinea con la visión del Plan Horizonte 2034, que proyecta un sistema educativo donde "la diversidad se convierte en razón fundamental de enriquecimiento colectivo". Los programas incluirán formación artística, protección del patrimonio cultural nacional y vinculación con prácticas laborales innovadoras que mantienen raíces en la identidad dominicana (formación artística y preservación cultural).
Frente a este desafío, el Ministro De Camps enfatizó que la educación para el empleo no es simple autarquía, sino un instrumento de movilidad social orientado a construir ciudadanos éticos. La meta última es crear personas capaces de interactuar en un mundo globalizado sin perder su arraigo a las tradiciones y valores esenciales de la nación (visión de ciudadanía ética y global).
El camino propuesto trasciende las aulas: es una ruta colectiva donde cada familia, cada empresa y cada institución juega un rol decisivo. Como afirmó el Ministro: "Estamos convirtiendo las escuelas en centros donde nacen innovadores, trabajadores informados y ciudadanos que honren nuestra herencia mientras construyen un futuro prometedor".
Referencias usadas en Artículo
- Ministerio de Educación presentará oficialmente el Plan Decenal Horizonte 2034 para transformar la educación dominicana
- Proponen al sector privado involucrarse en el pacto educativo
- Luis Miguel De Camps presenta estrategia educativa para impulsar empleo, ética y productividad nacional
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