Reconocimiento a la labor de una pareja de misioneros laicos en la Iglesia Adventista Isabelita Segunda

La Iglesia Adventista del Séptimo Día Isabelita Segunda realizó una emotiva ceremonia para reconocer la extraordinaria labor misionera de una pareja ejemplar que ha dedicado más de seis décadas de su vida al servicio de Dios y la comunidad dominicana. Esta iniciativa, motivada por la hermana Joelis De La Cruz, secretaria de la congregación, y respaldada por los ancianos de la iglesia, representa un tributo merecido a quienes han sido pilares fundamentales en la expansión del evangelio en territorio dominicano.

Una Historia de Fe y Compromiso

Censo Leoncio Dodvirll y Gerta Napoleón Luis conforman una pareja misionera que encarna los valores más nobles del cristianismo dominicano. Con 65 años de bautizados en la fe adventista y 58 años de matrimonio, su testimonio de vida representa un legado invaluable para las futuras generaciones de creyentes en la República Dominicana.

Censo Leoncio Dodvirll, nacido en Batey Central, Barahona, es hijo de Tomás Leoncio Dodvirll y Justina Anderson. Su bautismo marcó el inicio de una vida dedicada al servicio misionero como laico y colportor. Gerta Napoleón Luis, nacida en Santo Domingo y criada en Tamayo, Barahona, también recibió el bautismo, consolidando así una fe compartida que los uniría para toda la vida.

Ambos crecieron en la misma comunidad, conocieron a Cristo desde la niñez y se bautizaron juntos, estableciendo desde temprana edad los cimientos de lo que sería una extraordinaria labor misionera. Unieron sus vidas en santo matrimonio, procreando cuatro hijos: Esther, Dorcas, Dagoberto y Karen.

Trayectoria Misionera en Territorio Dominicano

La pareja desarrolló una dedicación inquebrantable al estudio de la Palabra de Dios y la predicación del evangelio. Aunque no alcanzaron estudios universitarios, se convirtieron en verdaderos eruditos de las Escrituras, trabajando incansablemente para que sus hijos pudieran acceder a la educación superior.

Como colportores y misioneros, al casarse en sus veinte años, dejaron el campo para establecerse en la ciudad, iniciando su ministerio en la iglesia de La Caridad y posteriormente en la iglesia de La Esperanza, donde permanecieron durante una década. Durante este período nacieron sus cuatro hijos, y el nombre de su segunda hija, Dorcas, fue elegido en honor al departamento de Dorcas de la iglesia.

Ministerio Musical y Liderazgo

La pareja también desarrolló un ministerio musical significativo. Censo formó parte del Orfeón, mientras que Gerta se desempeñó como directora de cantos durante muchos años en la iglesia de Isabelita Segunda. Esta faceta de su ministerio demuestra la integralidad de su compromiso con la obra de Dios, abarcando tanto la predicación como la alabanza.

Expansión Misionera y Fundación de Iglesias

Con el mismo fervor cristiano, sirvieron en diversas regiones de la geografía dominicana, incluyendo Monte Plata, San José de Ocoa, Barahona y Bayaguana, levantando obra y extendiendo el evangelio por todo el territorio nacional. Su labor misionera trasciende las fronteras locales, convirtiéndose en un testimonio del compromiso evangélico dominicano.

Llegaron a Isabelita, donde desarrollaron un trabajo de entrega total en las zonas de Los Mameyes y Villa Duarte. Junto a un grupo de hermanos de la iglesia de Villa Duarte, participaron activamente en el levantamiento de la iglesia Isabelita 1, enfrentando múltiples dificultades pero logrando consolidar este importante proyecto con la ayuda divina.

Fundación de Isabelita Segunda

Como residían en la parte Este de Isabelita, junto a varias familias comprometidas —entre ellas los Encarnación, Enerolino Suero, los Torres, los Ortiz y Ramón Alberto— emprendieron el ambicioso proyecto de establecer Isabelita 2. Este esfuerzo colaborativo representa el espíritu comunitario que caracteriza a las congregaciones dominicanas.

Pronto se sumaron más familias al proyecto: los Peña, los Mateo (Adelina), los Izquierdo, la hermana Altagracia, Monte de Oca quien apoyó con la predicación, y la familia García Socorro (Margarita Socorro y Javier García), quienes cedieron generosamente su escuela para que allí iniciara la nueva congregación.

Frutos del Ministerio Laico

Entre los primeros frutos de esta obra misionera se encuentran los Duarte, Luis Manuel Benítez, la familia Then, las mellizas y muchos otros creyentes que encontraron en Cristo la salvación. La iglesia experimentó un crecimiento constante, evolucionando desde reuniones en un solar hasta una pequeña construcción, después en la casa de la familia Segura de la Cruz, hasta llegar finalmente al templo actual donde la congregación continúa adorando.

El ministerio de la pareja no se detuvo con Isabelita 2. De esta congregación nació también Isabelita 3, y el hermano Censo fue seleccionado como uno de los laicos designados para apoyar en el levantamiento de esta nueva obra, demostrando la confianza que la comunidad depositó en su liderazgo espiritual.

Reconocimiento a una Vida de Servicio

La ceremonia de reconocimiento, respaldada por los hermanos Danny De La Cruz De Segura, anciana dedicada de la iglesia, junto con la hermana Bretaña Peña, el hermano Luis Emilio Segura y los demás miembros de la congregación, representa un momento histórico para la comunidad adventista dominicana.

Durante el evento, se destacó que la pareja ha cumplido fielmente con la Gran Comisión establecida en Marcos 16:15-18, llevando el evangelio a cada rincón donde han residido. Su compromiso con la misión cristiana ha sido una constante a lo largo de más de seis décadas de servicio ininterrumpido.

Un Legado Familiar Comprometido

Gerta se ha distinguido también como una fiel radioescucha de la Emisora Cristiana Radio Amanecer Internacional, participando activamente en una gran cantidad de programas transmitidos por esta estación. Su voz se ha hecho conocida incluso a nivel internacional a través de esta emisora, extendiendo su ministerio más allá de las fronteras dominicanas.

Ambos han sido personas desprendidas de lo material, compartiendo generosamente con otros lo que Dios ponía en sus manos como misioneros. Esta característica de generosidad y desprendimiento representa valores fundamentales de la cultura cristiana dominicana.

Testimonio de Fe Perseverante

La historia de Censo y Gerta ilustra perfectamente el cumplimiento de la promesa bíblica encontrada en Isaías 58:10-12: "Si dieres tu pan al hambriento, y saciares al alma afligida, en las tinieblas nacerá tu luz, y tu oscuridad será como el mediodía. Jehová te pastoreará siempre, y en las sequías saciará tu alma, y dará vigor a tus huesos; y serás como huerto de riego, y como manantial de aguas, cuyas aguas nunca faltan. Y los tuyos edificarán las ruinas antiguas; los cimientos de generación y generación levantarás, y serás llamado reparador de portillos, restaurador de calzadas para habitar."

Actualmente, el hermano Censo y la hermana Gerta aún esperan ver a Cristo regresar en gloria y contemplarlo con sus propios ojos, manteniendo viva la esperanza adventista que ha guiado sus vidas durante más de seis décadas.

La ceremonia de reconocimiento incluyó palabras emotivas que recordaron a la congregación que "la historia de nuestros hermanos Censo y Gerta no es solo de ellos, sino también de toda la iglesia que ha sido bendecida por su fidelidad." Este reconocimiento simboliza el inmenso agradecimiento de la congregación y representa un anticipo del galardón eterno que el Señor les dará en la Nueva Jerusalén.

La labor de esta pareja misionera representa un ejemplo inspirador para las futuras generaciones de creyentes dominicanos, demostrando que el compromiso con el evangelio y el servicio a la comunidad pueden transformar vidas y construir un legado duradero. Su testimonio refuerza los valores de fe, perseverancia y servicio que caracterizan a la iglesia adventista en la República Dominicana, consolidando una tradición de excelencia misionera que honra tanto a Dios como a la patria dominicana.

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