La República Dominicana ha logrado un hito significativo en materia de salud pública al reducir su tasa de mortalidad infantil de 18.4 en 2023 a 16.0 por cada 1,000 nacidos vivos en 2024, según datos oficiales presentados durante el 49.⁰ Consejo de Ministros. Este avance, resultado de políticas intersectoriales y alianzas estratégicas, posiciona al país como referente regional en la implementación de modelos sanitarios innovadores. La gestión del presidente Luis Abinader y la vicepresidenta Raquel Peña ha priorizado la salud infantil mediante programas como Hearts y la expansión de la red hospitalaria, demostrando que la inversión social inteligente genera dividendos en calidad de vida y desarrollo humano.
Contexto histórico y evolución reciente
La lucha contra la mortalidad infantil en República Dominicana ha sido una carrera contra el tiempo marcada por desafíos estructurales. Durante las últimas dos décadas, el país caribeño mantuvo tasas persistentemente altas que demandaban intervenciones urgentes. El punto de inflexión llegó en mayo de 2023 con la implementación del Plan de Aceleración para la Reducción de la Mortalidad Neonatal, iniciativa conjunta entre el Servicio Nacional de Salud (SNS) y UNICEF. Este programa, focalizado en mejorar la atención obstétrica y neonatal, permitió salvar 428 vidas en su primer año de ejecución de acuerdo con datos de la Dirección General de Epidemiología y comunicados oficiales recientes.
La efectividad del plan se sustenta en tres pilares fundamentales: capacitación continua del personal sanitario, modernización de infraestructuras críticas y sistemas de monitoreo en tiempo real. Hospitales como el Robert Reid Cabral y el Santo Socorro se han convertido en centros de excelencia neonatal, implementando protocolos basados en evidencia científica. La telemedicina ha jugado un papel crucial, permitiendo consultas especializadas en comunidades remotas a través de una red de 45 centros conectados digitalmente.
Estrategias clave en la reducción de mortalidad
El enfoque multisectorial adoptado por el gobierno dominicano integra acciones preventivas y correctivas desde la atención primaria hasta los cuidados intensivos neonatales. El programa "Salud Escolar", implementado en 101 centros educativos, ha sido fundamental para detectar y manejar factores de riesgo durante el embarazo adolescente. Paralelamente, la formación en seguridad vial dirigida a 300,000 jóvenes busca reducir las muertes por accidentes, segunda causa de mortalidad en menores de cinco años.
En el ámbito hospitalario, la introducción de unidades móviles de cuidado intensivo neonatal ha permitido reducir el tiempo de respuesta en emergencias obstétricas. Estos vehículos equipados con incubadoras de transporte y sistemas de oxigenoterapia avanzada han aumentado la supervivencia en partos prematuros en un 40% según reportes del SNS y de medios nacionales especializados. La inversión en tecnología se complementa con la humanización de la atención, capacitando al personal en comunicación empática y acompañamiento familiar.
Impacto socioeconómico y proyecciones
La reducción de la mortalidad infantil genera un efecto multiplicador en el desarrollo nacional. Estudios del Banco Central estiman que cada punto porcentual disminuido en esta tasa aporta 0.3% al PIB anual mediante el aumento de la productividad laboral futura. Este progreso se refleja en indicadores paralelos: el déficit habitacional cayó de 33.1% a 25.7% en dos años, mientras la cobertura eléctrica rural alcanzó el 89% en 2024.
Las proyecciones macroeconómicas respaldan esta tendencia positiva. Para 2025 se espera un crecimiento del 4.5%, impulsado por sectores como el turismo (3.3 millones de visitantes en primer trimestre) y las exportaciones (USD 3,166 millones). La inversión extranjera directa, que superó los USD 4,500 millones en 2024, encuentra en los avances sociales y la reducción de mortalidad infantil un argumento sólido para la confianza institucional. Estos logros se complementan con una inflación controlada (menos del 4% por 16 meses consecutivos) y estabilidad cambiaria (dólar a 60.80 DOP).
Retos persistentes y agenda futura
Pese a los avances, el país enfrenta desafíos críticos para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030. La mortalidad materna se mantiene en 108 por 100,000 nacidos vivos, requiriendo intervenciones específicas en comunidades marginadas. El gobierno prioriza tres ejes de acción: fortalecer la atención primaria en zonas fronterizas, incrementar el presupuesto sanitario al 6% del PIB, y ampliar la cobertura del Seguro Nacional de Salud a población migrante.
La iniciativa "Gobierno en las Provincias" ha identificado 300 demandas críticas, principalmente en transporte sanitario y acceso a medicamentos esenciales. La segunda fase de este programa, enfocada en educación, busca garantizar el reinicio escolar 2025-2026 con infraestructura adecuada y programas de alimentación complementaria. Estos esfuerzos se alinean con la meta de reducir la pobreza multidimensional rural al 18% para 2028.
La experiencia dominicana demuestra que la combinación de voluntad política, innovación tecnológica y participación comunitaria puede transformar realidades sanitarias complejas. Al priorizar el capital humano desde la primera infancia, la nación caribeña construye cimientos sólidos para su desarrollo integral. El compromiso continuo con las 10 metas prioritarias del cuatrienio 2024-2028, particularmente en mejora de infraestructura y efectividad gubernamental, sugiere que esta tendencia positiva se consolidará como legado histórico para las futuras generaciones.
Reunión del Consejo de Ministros donde se presentaron los avances en mortalidad infantil. Foto: El Nacional
Referencias usadas en Artículo
- Reducción de 9% en mortalidad neonatal presentada por SNS y UNICEF
- Presentan Plan de Aceleración para reducción de mortalidad neonatal en República Dominicana
- República Dominicana redujo mortalidad infantil en 2023
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